UNA VIDA DE COMBATE Y UN MINUTO DE SILENCIO TAMBIÉN SE VALE, PERO SOBRE TODO NUNCA OLVIDAR NUESTROS MUERTOS. ¡Claro que duele! Aquiles consultó a Tetis sobre su futuro, supo que la vida le deparaba dos opciones. Morir de viejo en su trono de rey y ser recordado por un par de generaciones de su pueblo o ir a la guerra de Troya, morir en ella, y ser recordado para siempre hasta el final de los tiempos. El gran Aquiles decidió lo segundo, y aún hoy lo recordamos.Ese desde siempre ha sido el ethos del guerrero, luchar y morir con dignidad, en el combate, bajo el filo de la espada, con honor. Los guerreros y guerreras farianas, aun van más allá, pues al contrario de Aquiles que sólo buscaba la gloria personal, lo hacen no por gusto, ni por vanidad; sino por necesidad, por entrega a la causa de los oprimidos, y bajo el noble ideal de darlo todo a cambio de nada, tal como dijera el comandante Jacobo Arenas.Es por eso que nos duele, si, nos duele el corazón fariano; nos duele nuestr...