El Che toda la vida
El Che toda la vida A nuestra generación Ernesto Guevara nos ha acompañado todo lo que tenemos de vida. Aún niños-jóvenes lo conocimos en malas copias en blanco y negro, plagadas de cortes e imperfecciones. Se nos presento como gigante en una sala estrecha atestada de material propagandístico que oliendo a tinta fresca llegaba a raudales desde la naciente revolución. Iba arriba de camiones o cargaba sacos a pecho descubierto, estaba en la zafra con un machete en la mano o fustigaba a los yanquis en Naciones Unidas, tratándolos de bestias por sus intervenciones en Argelia y Vietnam. Él, fue para nosotros más que el Zorro y muchísimo más que el Llanero Solitario. Esos eran tiempos en que la práctica era el motor más esencial de los aprendizajes y en medio de esos trabajos voluntarios al borde del Río Itata cuando bajo la entonces Federación de Estudiantes de Santiago nos movíamos a trabajar con esos campesinos pobres calzados con hojotas, nuestra boina representaba al Che que ya no est...