Nuestro Chávez y nuestros retos
Nuestro Chávez y nuestros retos Le vi, flanqueado por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, sin suponer siquiera yo cuánto dolor podría sentir en su corazón de soldado herido inesperadamente en la batalla. De inmediato, experimenté, lo confieso, un nudo en la garganta, y una profunda tristeza me invadió. Hugo Chávez, devenido en paradigma de los pobres de toda nuestra América, anunciaba la continuación de su tenaz batalla contra el cáncer. Si la desazón me agobió, él mismo me impregnó de optimismo y me hizo corroborar que este hombre humano, bendecido mil veces por la admiración de nosotros, es un ser especial. De ese tipo de hombre que tanto necesitamos en nuestras trincheras y en nuestros combates por el futuro. Supe, entonces, que poco le importaba a él su suerte personal, el destino que inesperadamente pueda depararle la vida. Había algo más importante para él que sobrevivir a la dolencia cruel, y no le vi temor ni vacilación, ni tan siquiera una queja al habl