La Revolución Bolivariana tiene, por su propia naturaleza, la obligación de combatir la corrupción en todos sus aspectos, haciendo uso de sus mecanismos institucionales, entre los cuales el más eficaz es la sanción legal con todas sus implicaciones.
Revolución Bolivariana y corrupción Las actuales instituciones del país son, en esencia, contradictorias a los postulados del Socialismo del Siglo XXI. El viejo Estado burocrático e ineficiente conserva casi intacta su estructura. Se resiste a desaparecer. Seguimos en una transición cargada de contradicciones. La resistencia al cambio se mimetiza, se vuelve “roja, rojita” y reproduce los vicios del pasado. Corrupción, ineficiencia burocrática e impunidad ponen en riesgo la Revolución Bolivariana y frenan la transformación estructural.La Revolución Bolivariana encierra, en su dinámica, la obligación de estimular un debate permanente que debe proyectar hacía la opinión pública vicios y defectos funcionales, pero al mismo tiempo sus problemas para avanzar en una verdadera transformación estructural, tal es el caso de la corrupción administrativa, política, ética y moral que se presenta como un obstáculo muy complejo porque involucra conductas del pasado con funcionarios del pr...