Guerra y Petróleo
RevistaEnElTapete
Luis Ernesto Fidhel Gonzales
Los conflictos políticos en el Medio Oriente y escases de petróleo; llevaron a las administraciones de Nixon y Ford a diseñar una política de autosuficiencia petrolera
HACE 50 AÑOS: GUERRA DE YOM KIPPUR Y PETROLEO
Luis Ernesto Fidhel Gonzales
La revista TIME, sostuvo que, al haberse devaluado el dólar, cualquier persona en los EEUU, bien pudo enfrentar facturas de combustible más altas. Motivo: los precios mundiales del petróleo generalmente se establecían en dólares, y los países productores cada vez presionaban aún más para obtener más dólares para compensar la devaluación.
A medida que el petróleo extranjero se volvía más costoso, las compañías petroleras estadounidenses intensificarían la búsqueda de fuentes nacionales. Siendo una de las áreas de exploración más activas la que se extiende a lo largo de la costa atlántica desde Maine hasta Carolina del Norte, desde 50 a 300 millas de la costa. Pero se estuvo gestando una batalla clásica entre los petroleros y los ambientalistas sobre si se debe desarrollar este posible recurso.
DEPENDENCIA PETROLERA
Más allá de la lucha ambiental se vislumbran argumentos sobre derecho internacional, política y economía. Los petroleros insistían en que, a menos que se encuentren y exploten grandes yacimientos domésticos nuevos, EEUU se volverá peligrosamente dependiente de los países políticamente volátiles productores de petróleo del Medio Oriente, África y América Latina. Además, los grandes descubrimientos de petróleo en el noreste de los EE. UU. reducirían drásticamente los costos de transporte del petróleo a los estadounidenses que lo utilizaban en su mayor parte. El presidente Nixon había ordenado al Departamento del Interior que acelere la política de concesiones de perforación para ampliar la reserva de petróleo conocida de la Nación.
DIAGNÓSTICO
La revista Fortune, sintetiza la caracterización de una “crisis energética” que cernía en los EEUU en los próximos años, pues en un próximo futuro la acumulación de problemas energéticos podría constituir una seria rémora para el crecimiento económico norteamericano, capaz de impedir la expansión de la industria y el desarrollo de nuevas comunidades y causar serias dificultades reales en algunas áreas del país.
Aseguraba que, en el curso de los próximos diez años, Estados Unidos comenzaría a sentir los límites de la abundancia, llegando a la siguiente conclusión: la era de la energía barata y las ilusiones sobre la abundancia ilimitada estaban llegando a su fin. Estados Unidos confrontaban claras insuficiencias en la producción de gas natural y se veía obligado a importarlo en forma de gas licuado, a precio ascendente.
La producción interna de petróleo había llegado a un punto máximo, mientras el hallazgo de nuevas reservas había caído hasta casi la octava parte de lo que fue en la década de los 30. Las reservas probadas de hidrocarburos, aun incluyendo de Alaska, cuya extracción está sujeta a controversia, se estimaba en un equivalente de 10 años. En vista de la clara insuficiencia de la producción petrolera del hemisferio americano, para atender la demanda; Estados Unidos no tendría otro remedio que acudir al petróleo “imprescindible” del Medio Oriente, para el momento suplía 4% de la demanda norteamericana.
La época de los hidrocarburos baratos se había cerrado definitivamente. Por primera vez Estados Unidos se daba cuenta de que los recursos minerales son finitos y no renovables, y de que el “libre” desarrollo capitalista significaba su consumo acelerado.
Las proyecciones de Fortune coincidían que el precio de la energía en sus diferentes formas se duplicaría entre el decenio y el próximo. Preveía un encarecimiento inevitable del petróleo importado por los EEUU, lo que haría rentable la extracción de petróleo de los esquistos de las Montañas Rocañosas. Esto confirmaba y ratifica que el petróleo venezolano se valorizaría aceleradamente. Otra de las consecuencias de la crisis energética es que el abastecimiento de energía se convierte más que nunca en un problema de estado. El gobierno intervenía de diferentes maneras en la producción y distribución de energía través de las varias regulaciones, desde las municipales a las federales.
PETROLEO BRENT
Destaca el descubrimiento de nuevas reservas petroleras en el Mar del Norte, el yacimiento Brent tuvo la distinción de ser el hallazgo marítimo de petróleo más sectorial del mundo; record que ostentaba hasta el momento el Cook Inlet de Alaska. El campo Brent fue descubierto por la Shell UK Exploration and Production que para la época enfrentaba un desafío tecnológico y se elaboraban las técnicas que finalmente contribuirían a liberar las inmensas reservas de petróleo y gas ocultas bajo el lecho de mares más profundos.
OPEP
Los once miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) - Irán, Irak, Arabia Saudita, Kuwait, Abu Dhabi, Qatar, Libia, Argelia, Nigeria, Venezuela e Indonesia. - superaron sus grandes diferencias políticas y sociales obligaron a las empresas transnacionales petroleras a negociar, siendo una de sus demandas la subida de precios para compensar la devaluación del 8,6% del dólar, moneda en la que se calculan los pagos del petróleo.
Los países petroleros pidieron un aumento compensatorio del 8,6%, estableciendo así una especie de patrón petrolero paralelo al monetario. Además, solicitaban "participación", o alguna forma de propiedad, en las operaciones de producción de las empresas. Para la época proporcionaba más del 85% del petróleo de Europa y el 90% del de Japón. Estados Unidos importa el 23% de su petróleo, principalmente de Venezuela, y según algunas estimaciones de la industria, para 1980 tendrá que obtener el 60% de su petróleo del extranjero.
Las naciones productoras parecían seguras de ganar concesiones en ambos puntos. Alentados por el nacionalismo económico, amenazaban con tomar medidas drásticas. Irak exigía una participación del 20% en las instalaciones de producción de Iraq Petroleum Co., propiedad de cinco empresas petroleras internacionales. En Venezuela, en virtud de la Ley de Reversión Petrolera aprobada, el gobierno del presidente Rafael Caldera, obtuvo la autoridad para dirigir los proyectos de exploración de las empresas transnacionales y comenzar a prepararse para una adquisición total en 1983, cuando las concesiones petroleras comenzarían a expirar.
CRISIS ENERGETICA
Se evidenció en los EEUU, escases de gasolina y diésel. Los portavoces de las principales compañías petroleras afirmaban que el funcionamiento de las refinerías se había reducido debido a que la existencia de petróleo crudo sin refinar estuvo disminuyendo ante la escasez de suministro en todo el mundo. La menor producción de gasolina también reflejaba en el hecho de que en el invierno las compañías petroleras trasladaron gran parte de la capacidad de refinación a la producción de combustible para calefacción doméstica.
Los ejecutivos de las principales compañías petroleras sugirieron una serie de remedios predecibles para la escasez: aumentar la asignación por agotamiento del petróleo para que puedan gastar más dinero en exploración; levantar los controles de precios para que puedan elevar los precios de la gasolina a niveles que desalienten el consumo; y retrasar los estándares anticontaminación federales propuestos que probablemente reducirán el consumo de combustible para automóviles.
Inclusive algunos políticos y funcionarios sospechan que la escasez fue inventada por las compañías petroleras para forzar los precios y obligar al Congreso norteamericano con la necesidad de autorizar un oleoducto a los campos petroleros de Alaska. La Comisión Federal de Comercio estaría investigando las prácticas de marketing de las compañías petroleras.
EMBARGO PETROLERO
La guerra del Oriente Medio dió sentido a esta urgencia a la campaña en búsqueda de fuentes de energías independientes a las foráneas en particular el petróleo árabe. La crisis de 1973, comenzó el 16 de octubre a raíz de la decisión de países árabes productores que agrupaba a seis miembros de la OPEP más Egipto, Siria, Túnez e Irán de no exportarlo a países que apoyaron a Israel durante la guerra de Yom Kippur que lo enfrentó a Siria y Egipto. La medida incluyó a Estados Unidos y aliados de Europa Occidental y Japón produciéndose escases del combustible a nivel mundial.
El embargo decretado a los EEUU por la OPEP, habría anunciado el comienzo de una serie de crisis energéticas como en el abastecimiento interno. El gobierno reaccionó creando una organización burocrática detrás de otra para controlar y regular la producción y uso de energía, culminando con el establecimiento de un Departamento de Energía en 1977..
El presidente Nixon afirmaba que la OPEP, consciente de su fuerza decidió multiplicar por cuatro el precio del petroleó - 3, dólares por barril de petróleo en septiembre a 11,65 en diciembre -. Con “claridad embarazosa”, se vino en conocimiento que los países consumidores habían llegado a estar tan subordinados a la OPEP, que por lo menos a corto plazo, Occidente quedaría totalmente indefenso ante las exigencias que le formularan dichos gobiernos.
El control del petróleo en el Oriente Medio, había dejado de estar bajo control de las empresas multinacionales para pasar a los gobiernos de los países productores, por lo que “la moderación y la sabiduría” política de los dirigentes árabes se convirtió de repente en la clave de la supervivencia de Occidente. El petróleo por su bajo coste de producción y por sus múltiples usos, había sustituido a otras fuentes de energía hasta tal punto que habían quedado subordinadas a este; dejando el suministro de petróleo de ser seguro.
LEONES Y GACELAS
El senador demócrata William Fulbright reivindicó la cualidad de superpotencia de los EEUU pudiendo adoptar presiones económicas, mientras los productores árabes eran militarmente insignificantes: “gacelas en un mundo de leones”. El subsecretario de Estado norteamericano William Porter declaraba “el chantaje económico” bajo cualquier forma seria una “arma de dos filos” y los árabes cometen un terrible error si piensan que continuarían en una “posición contemplativa” mientras nos están estrangulando.
Henry Kissinger secretario de Estado norteamericano alertaba a los países árabes petroleros “sobre los límites de la paciencia norteamericana” advirtiendo si las presiones continuaban de forma “irracional e indefinida” el gobierno de los EEUU se vería obligado a adoptar medidas en contra. El Parlamento Europeo recomendaría directamente una retaliación económica contra los países árabes si estos no suspendían el embargo total de petróleo a Holanda.
John K. Galbraith señala que los economistas de la administración Nixon, echaron la gran parte la culpa de la inflación a la guerra del Yom Kippur, el embargo de petróleo, y un gran aumento de los precios de este; acotando que unas tres cuartas de los aumentos de precios de 1973, se produjeron antes de esta guerra y de que subiera apreciablemente el precio del petróleo.
DESABASTECIMIENTO
Milton Friedman, sostenía que en esta ocasión se produjo un grave trastorno en el suministro exterior del crudo. El brusco aumento del precio del petróleo redujo la cantidad de bienes y servicios que se pudo disponer, pues se tenía que exportar más para pagar el petróleo que se importaba. El descenso de la producción hizo aumentar el nivel de precios.
Pero sus efectos se hicieron sentir de una sola vez. Ese nivel de precios más elevados no produjo ningún efecto duradero sobre la tasa de inflación. Durante los cinco años siguientes al aumento de los precios del petróleo de 1973, Alemania y Japón que dependían en un cien por ciento del petróleo importado, sin embargo, habían alcanzado resultados mejores que los EEUU, con respecto al control de la inflación, cuya dependencia es solo del 50 por ciento, o que el Reino Unido, convertido en un importante productor de crudo. Esto no provocó colas en las gasolineras en Alemania y Japón, que dependía por entero del petróleo importado.
En cambio, las “largas colas” que se habían formado en los EEUU en las gasolineras en 1974, aunque se producía gran parte del petróleo que se consumía, se produjo por “una sola razón” pues la legislación aplicada por un departamento ministerial, impidió que el sistema de precios funcione. El “sosegado funcionamiento” del sistema de precios que durante varias décadas habían garantizado a todos los consumidores la obtención de gasolina, según su conveniencia y con una espera mínima fue sustituido por la improvisación burocrática.
AUTOSUFICIENCIA
El presidente Nixon aseveraba que se había iniciado un programa destinado a lograr una autosuficiencia en el campo de la energía con la misma urgencia que llevó a la Nación a poner un hombre en la luna en menos de una década; no pudiendo depender de otras naciones para el suministro de recursos esenciales a su propio progreso económico y social.
Presentó al Congreso un detallado plan energético que constituía en el fondo una nueva política petrolera en líneas generales establece la libertad de barreras mediante la eliminación de cuotas para importación de petróleo. Sustituía los cupos por un sistema de derechos de licencia para poder importar crudo. Incentivos para aumentar en los EEUU la producción petrolera y la capacidad de almacenamiento de las instalaciones como construcción de nuevas refinerías. Se designó una comisión especial encargada de coordinar la política energética norteamericana.
Se ordenó a partir de abril de 1973, se suspenda todos los controles directos sobre la cantidad de petróleo crudo y productos refinados que podían ser importados. Se instituyeron sistemas de derechos de licencias para importar petróleo y gas.
En resumen, el presidente Nixon con la finalidad de contrarrestar la posible escasez, eliminó los controles a la importación de crudo, como abocarse a desarrollar un plan a largo plazo para que EEUU, con la finalidad de alcanzar la independencia de las importaciones para 1985. Surgió en noviembre de 1973, el Proyecto Independencia incluyendo la reducción del consumo de energía, la expansión de la producción doméstica y una nueva composición del consumo interno de energía con mayor presencia de la energía nuclear y de fuentes renovables.
El Congreso sanciona la Ley de Distribución de Emergencia Petrolera, autorizó un incremento temporal en el precio del petróleo, en la producción y algunos controles en la comercialización. En diciembre el presidente Nixon crea mediante decreto ejecutivo la Oficina Federal de Energía que reemplazo asumiendo mayores atribuciones a la Oficina de Política Energética.
CONCLUSION
Las administraciones de Nixon y Ford tuvieron estrategias con respeto a las importaciones, como instituir políticas que garantizaran la autosuficiencia para una fecha determinada y continuar con las importaciones en tanto éstas sea más baratas que el petróleo interno, al tiempo que protegían a la economía de embargos y aumentos de precios.
Henry Kissinger incluía a la construcción de una política energética como uno de los logros más estables. La Conferencia de Energía en Washington, la Agencia Internacional de Energía, el Programa de Asistencia Mutua y las medidas que estaban siendo negociadas podían constituirse en el comienzo de una reestructuración general para las relaciones entre los países industrializados; en el futuro podrían servir de puente entre productores y consumidores.
Afirmaría que se desearía desarrollar al máximo la capacidad para soportar los precios petroleros. Si se adoptaban medidas efectivas de economía del combustible, se desarrollaban fuentes alternativas de energía, y se continuaban descubriendo pozos petroleros, la balanza entre la producción y el consumo podía ser modificada inevitablemente.
Según opiniones, los países productores de petróleo tendrían siempre la posibilidad de presionar porque podían cortar la producción, pero encontrarían que esto sería cada vez más difícil.
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