En el 2021 la conspiración contra Venezuela, continuará.

Luís Giusti* *López* (según nos informa cooperante), es el hombre que presuntamente, tendrían "prevenido al bate" en el equipo de Biden para una futura sucesión presidencial en Vzla, luego del fracaso del experimento de Juan Guaidó por parte del equipo de asesores (Boulton, Pompeo y cia), en la Administración Trump. Visto que salieron con las tablas en la cabeza en las parlamentarias (l parecer no considerarán a futuro ninguna de las figuras quemadas y desgastadas de la oposición, por lo que recurrirán a un outsider luego de los futuros comicios de Gobernadores y Alcaldes donde consideran que la mayoritaria oposición abstencionista saldría a votar y de ocurrir, asumen ganaran importantes espacios políticos regionales y locales (lo ven como un acto plebiscitario), que los traducirán en una derrota del PSUV, en consecuencia, un voto contra el Pdte. Nicolás Maduro; por tanto, calculan emergerían las condiciones subjetivas y objetivas, para convocar un revocatorio de su mandato. *HISTORIOBIOGRAFÍA* *(PRONTUARIO)* Luis Eduardo Giusti López, nacido en Lagunillas, Estado Zulia, Venezuela, el 27 de noviembre 1944, fue Presidente de la primera empresa petrolera de Venezuela, PDVSA, entre los años 1994 al 1998, en el transcurso de su gestión, PDVSA se conoció como un Estado dentro del Estado debido a los secretos y autonomía con que se administraba dicha corporación. En ésa, la gente incluida en la denominada "Nómina Mayor", se convirtieron en dueños y srs de la empresa; pues se auto consideraron los únicos capaces en manejarla. En esa época a Luis Giusti se le ocurre hacérsela de ellos, tanto de hecho, como de derecho y a partir de allí, se dedicó a financiar con dinero de la misma empresa una campaña destinada a justificar la exclusión de Venezuela de la OPEP; para lo cual, pagaba a palangristas y a dirigentes políticos para que dijeran que "no era negocio" estar dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP. Desde la propia PDVSA, condujeron, la campaña para el debilitamiento de la OPEP, al punto de que el precio del barril de petróleo cayó a menos de siete dólares el barril. Recordemos, que eso fue lo que recibió Chávez. Fue Giusti quien desarrolló la tesis de lo poco útil del petróleo hallado en la Faja del Orinoco (denominado por ellos Orimulsión), que les servía como justificación para realizar un buen negocio en la privatización de PDVSA. La sorpresiva noticia hizo caer en pánico a los inversionistas que se sintieron engañados, pues consideraron habían recibido una información errada tratando de sobreestimar el potencial económico y financiero de la empresa venezolana. Junto a esta desinformación, nada halagadora, se observaba mejores balances económicos en la empresa petrolera colombiana que ya Giusti y su equipo impulsaban en Colombia (Pacific Rubial), trampa hecha pública con la finalidad de que los inversionistas compraran sus acciones y con ello permitir financiar los proyectos de exploración y producción en Colombia. A pesar de la conducta apátrida de Giusti, los dirigentes de los partidos políticos AD y COPEI y el gobierno del Dr. Rafael Caldera II permitieron que este bandido (a la postre hombre de Bush en materia de hidrocarburos), se mantuviera al frente de la industria petrolera venezolana; sin embargo, es de suponer que todos ellos sabían que Giusti era un agente declarado de intereses extranjeros. Cuando Luis Giusti salió de PDVSA, de inmediato encontró un puesto en Washington D.C. como asesor del entonces Presidente George W. Bush. Allí se encarga de promover cuantas intrigas y complot contra los intereses petroleros de Venezuela pudiera servir a los fines gringos. Al salir W. Bush de la presidencia de EE.UU. Giusti pasa a servir al Gobierno de Colombia, directamente bajo las órdenes del Presidente Álvaro Uribe Vélez, instalándose en Bogotá, con un jugoso sueldo en dólares; de tal manera, que el mercenario venezolano actuaba bajo la fachada de una empresa dedicada a la asesoría petrolera, encargándose de contratar a la plana mayor de lo que en Venezuela se llamó "GENTE DE PETROLEO", personal venezolano que trabajó muy estrechamente con el DAS colombiano y otros cuerpos policiales y de intlg, entre ellos la CIA norteamericana y el MOSSAD de Israel. Desde 2007 pasó la mayor parte del tiempo radicado en Colombia y ante el auge de la industria petrolera en el vecino país, participa en la fundación de la empresa Pacific Rubiales y su mano derecha en PDVSA fue Ronald Pantín, accionista mayoritario de la Pacific Rubiales y él, Luis Giusti, personalmente, el mayor accionista de la empresa colombiana Alange Energy. Las tropelías de Giusti van más allá, forma parte de la junta consultiva de Stanford Bank, un banco de inversión que quebró en Estados Unidos y que estafa por más de 2.000 millones de dólares a inversionistas venezolanos. Cuando los exitosos personajes de "Gente de Petróleo" llegaron a Colombia para aplicar sus conocimientos en los campos de crudo pesado de los Llanos colombianos, seguramente preveían que se encontraban ante uno de los yacimientos más promisorios del país; y así fue. Siete años después Pacific Rubiales y Alange Energy andan en todo, no solo operan los campos petroleros más grande de ese país, sino que están de compras por el mundo, hasta patrocinan equipos de fútbol e incluso, comprando medios de comunicaciones. Esta historia es necesario que el Alto Gobierno de la revolución la conozca; e incluso, refrecársela al pueblo venezolano para que conozcan de verdad, del brutal ataque de que ha sido objeto nuestra industrial hasta el sol de hoy. A ellos no les bastó destruir nuestra industria por dentro para luego justificar su venta a precios de gallina flaca. A todo lo anterior se suma el bloqueo criminal que incide el la adquisición de insumos y repuestos; sino que ahora, pretenden destruir a PDVSA mediante acciones de sabotaje y terroristas. Al respecto, la historia se repite. Lo que le hicieron las grandes potencias a Cipriano Castro "El Cabito" por petróleo, intentando justificar el cobro de una falsa y abultada deuda externa, lo intentan repetir hoy; solo que no contaban ayer como hoy, que el pueblo en unidad cívico militar salió y defendió su soberanía, independencia y autodeterminación.