Deuda, la herida en el costado del dólar.
Un proceso de endeudamiento es 
sostenible, si los recursos obtenidos se 
emplean para generar más dinero del que se 
debe, lo que depende de la productividad del 
deudor, si no puede hacerlo es probable que 
no logre pagar la deuda y por lo tanto es una 
deuda de alto riesgo. Se suele asumir que un 
bono emitido por un banco central es de cero 
riesgo con respecto a su propia moneda, por 
eso y porque después de la segunda guerra 
mundial el dólar estadounidense ha dominado
como moneda de intercambio internacional, 
es que los bonos de la reserva federal de 
EEUU se consideran de cero riesgo. Pero 
esta asunción común puede no ser valida en 
el cambiante contexto internacional del siglo 
XXI.
En la última década hemos sido testigo de 
máximos históricos en los niveles de deuda 
externa de las principales potencias 
hegemónicas del mundo (EEUU 98% del 
PIB, UE 79% del PIB, mientras que Rusia 
40% del PIB y China 13% del PIB). En el 
particular caso de EEUU, que aún defiende 
el título de la mayor economía del mundo, 
los niveles de deuda vienen creciendo 
aceleradamente desde la década de los 70, 
experimentando un enorme salto con la 
crisis financiera de 2008. Para palear la 
crisis del Covid-19 la FED se comprometió a 
comprar deuda “infinitamente” agregando 
casi 6 millardos de dólares a la misma, lo 
que genera una expectativa de que solo en 
este año la deuda de EEUU con respecto a 
su PIB crezca un 32%.Dado que el dólar es el principal medio de 
intercambio internacional, la FED podría 
generar inflación en el dólar para lidiar con 
sus compromisos financieros. Sin embargo, 
para lograrlo tendría que intervenir en 
magnitudes que sobrepasen el peso de las 
posiciones del resto del mundo, que suelen 
tener sus monedas subvaloradas con 
respecto al dólar a fin de incrementar la 
competitividad de sus exportaciones. Esto 
pondría en jaque la posición privilegiada de 
dicha moneda en el sistema financiero 
internacional, y entre divisas y criptomonedas,
una vez debilitado así el dólar, no serían 
pocos los candidatos para reemplazarlo. La 
otra alternativa de EEUU es el impago de 
deuda, o dicho de otro modo declararse en 
quiebra, pero esto podría tener consecuencias
geopolíticas aún más perjudiciales para ese 
país, que la misma pérdida del dólar como 
medio de intercambio internacional.
Este peligroso escenario de deuda, es 
insostenible en el tiempo, y es una de las 
principales razones para la guerra de comercial
que EEUU mantiene con China, ya que su 
objetivo es concentrar la producción dentro 
de sus fronteras, aumentando el PIB y 
reduciendo el gasto. El resultado de este 
pulso comercial entre las dos principales 
potencias económicas del mundo, estará 
directamente relacionado con el destino del 
dólar estadounidense, y este a su vez está 
ineludiblemente ligado al manejo que EEUU 
haga de su deuda.
Guillermo Lara
@econ.lara
 
Comentarios
Publicar un comentario
Los que envían los comentarios son responsables del contenido.