El ataque cibernético, de EUA contra Venezuela, forma parte de la guerra no convencional de la 1ra potencia militar del mundo, contra un pueblo que está decidido a construir la nueva sociedad socialista.

Venezuela ha vivido este 8 y 9 de marzo una operación de saboteo a gran escala contra su sistema eléctrico nacional.

Más allá de lo datos conocidos y difundidos por las redes sociales, queremos hacer un resumen de cómo se construye un ataque de este tipo.

En un documento presentado por el “Air Force Institute of Techonology” de los Estados Unidos, hablan de los mecanismos de saboteo aplicables cuando se ejecuta una guerra no convencional. El sabotaje al sistema eléctrico del enemigo es uno de los temas más comentados.

Parte del documento dice lo siguiente: “El Sabotaje puede ser ejecutado cuando un individuo haya infiltrado la organización o industria. Este sabotaje puede tomar forma de destrucción física del material, instalaciones o personal. También puede presentarse como un acto de subversión, reduciendo/parando la producción”.

Según el documento uno de los objetivos estratégicos para ejecutar el saboteo como arma de guerra en contra del enemigo, es atacar los servicios públicos: "comunicaciones, Instalaciones generadoras de electricidad y de agua".

También especifica que el saboteo tecnológico es indispensable cuando el  objetivo seleccionado y sus instalaciones dependen de computadoras centrales que controlan por completo su funcionamiento. Mencionan el uso de virus para dejar las instalaciones inservibles, inoperables.

En otro párrafo destacan: "El sabotaje selectivo tiene como finalidad inhabilitar activos del enemigo que necesiten de tiempo para ser recuperados, causando mayor impacto. El Sabotaje es una forma económica de guerra no convencional, necesitando solo un individuo entrenado con equipamiento necesario."

Se mencionan un sinfín de modalidades de 'sabotaje simple'. Destacan la importancia de interrumpir sistemas eléctricos afirmando que “infiltrados nativos” que ejecuten 'sabotajes' pueden ser utilizados ante la ONU para justificar una invasión o intervención.

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Texto: Luis Gómez

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