O construimos el socialismo o seguiremos peleando por un poder adquisitivo superior, con un enemigo dentro: el capitalismo

Llevamos la pequeña burguesía en la sangre. Si reconocieramos que todas nuestras búsquedas laborales tienen un profundo sentido individualista, en vez de un afán por dar al universo lo mejor de nosotros mismos, quizá entonces el socialismo dejara de ser una utopía. A mi modo de ver, merecen mejores salarios quienes desempeñan labores que minan rápidamente su salud , l@s obrer@s, l@s campesin@s, los eternos explotados. Me pregunto si los post grados del capitalismo han otorgado al país la grandeza que le corresponde. Si el éxito individual de los unos ha tributado beneficios para el común. Si han contribuido al desarrollo de la producción económica, si han abierto senderos a la soberanía auténtica y profunda. No hemos producido más que esclavos ilustrados. Repetidores mediocres de la cultura dominante. Para mí, Aristóbulo es otro adeco más. Y los docentes indignados por el injusto salario una cuerda de mojoneados que exigen lo que son incapaces de merecer. Si tienen alguna duda sobre ello, o consideran injusta mi apreciación, sólo miren las actuales condiciones de nuestra sociedad. Lo más seguro es que continúen mirando hacia afuera y maldiciendo a sus iguales: L@s colonizad@s que ejercen funciones de gobierno.