Turquía sobrevive a un golpe de Estado fallido contra el presidente Erdogan. ¿Será que le están pasando factura a Erdogan por apoyar a Rusia en su ataque contra los terroristas apoyados por occidente y EUA ?
15 de julio de 2016
(Agencias) Turquía
ha vivido esta madrugada las horas más tensas de su historia reciente
con la declaración, en torno a las 21.30 de ayer viernes, de un fallido
golpe de Estado ejecutado por un grupo de militares contra el Gobierno
del presidente Recep Tayyip Erdogan, que ha responsabilizado del acto a
su némesis, el clérigo residente en Estados Unidos Fetulá Gulén.
Nadie,
sin embargo, ha asumido por el momento la responsabilidad de un
levantamiento que ha dejado, de acuerdo a la Fiscalía de Ankara, al
menos 161 muertos – incluidos 17 policías y un general golpista – y
escenas de guerra en Estambul y Ankara, puntos calientes de la fallida
asonada. Fuentes médicas apuntan a más de un centenar de heridos.
La
comunidad internacional ha mantenido un incómodo silencio antes de
proporcionar, con el presidente estadounidense, Barack Obama, a la
cabeza su apoyo al “Gobierno democráticamente elegido” de Turquía tras
la primera comparecencia del presidente Erdogan, siete horas después de
que se escucharan los primeros disparos en las calles de ambas ciudades.
La
declaración de Obama ha ido acompañada con la repulsa conjunta emitida
por los principales partidos de oposición turcos, incluido el prokurdo
Partido Democrático de los Pueblos, acusado por el presidente turco de
participar en la guerra que Turquía libra contra las milicias del
Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
La
facción rebelde, que se sepa hasta el momento, estaba formada por más
de un centenar de militares, equipados con tanques e incluso un
helicóptero de combate que han provocado el pánico entre la población
antes de que el presidente turco lanzara – desde una llamada por
teléfono móvil – una súplica a la rebelión callejera contra los
sublevados.
La
llamada de Erdogan, unida al respaldo internacional y el apoyo político
interno, reactivó a una población que se daba por convencida del
triunfo del golpe en torno a las 23.05 horas, cuando los golpistas
tomaron la sede de la cadena estatal TRT, declararon la ley marcial,
ratificaron su falsa victoria y anunciaron incluso la apertura de un
nuevo proceso constituyente.
Erdogan
también aseguró en comentarios transmitidos en vivo por la cadena NTV
que el intento de golpe fue el trabajo de seguidores de Fethullah Gulen,
radicado en Estados Unidos, un clérigo al que el presidente turco ha
acusado durante largo tiempo de intentar utilizar a sus partidarios en
el poder judicial y en el Ejército para derrocar su Gobierno.
El presidente turco afirmó que permanecerá con su “pueblo” y que no iría a ninguna parte.
El
presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pidió esta medianoche a la
población salir a las calles para enfrentar a los militares que
intentan dar un golpe de Estado.
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