Policía de EEUU asesinó a mexicano de 7 disparos por lanzar piedras: comparaciones con Venezuela. Qué podrá decir el Secretario de la ONU Ban ki Moon ante este asesinato en EUA ?
2 de marzo de 2015.- El pasado 10 de febrero en la noche, un trabajador
agrícola mexicano de 35 años fue abatido en el pueblo de Pasco, estado
de Washington, en Estados Unidos, luego de que arrojara piedras
contra oficiales de policía, quienes dispararon 17 veces contra él con
sus armas de reglamento, acertando en siete ocasiones. Se usaron armas
de fuego contra él aún cuando no estaba armado. El
asunto provocó protestas en Pasco, ciudad de 68.000 habitantes donde
más de la mitad son hispanos “pero pocos son integrantes de la policía o
de la estructura de poder”, reseña Univisión. Los manifestantes exigían
la intervención del poder federal para hacer una investigación más
imparcial y evitar que este tipo de situaciones se repitan. Todavía
están frescos los recuerdos de Ferguson, ciudad en
Misuri donde hubo fuertes protestas tras el asesinato de un joven
afroestadounidense por parte de la policía en 2014, pero pareciera que las
pésimas actuaciones policiales en dicha nación son de poco interés para
su propio Departamento de Estado, más pendiente de lo que ocurre en
otros países. “En el mes de febrero de 2015 han emitido 65 comunicados contra Venezuela”, denuncio el presidente Nicolás Maduro.
El pasado martes 10 de febrero, la policía de Pasco recibió una llamada
al 911 denunciando a un hombre que presuntamente lanzaba piedras a los
vehículos desde el estacionamiento de una tienda. Bob Metzger, jefe de
la policía de Pasco, informó el día siguiente que el trabajador agrícola
Antonio Zambrano-Montes, de 35 años, arrojó piedras pero “no estaban
seguros” de que el hombre estuviese armado. Indicó que el hombre fue
dado de baja por los efectivos policiales y se inició una investigación a
cargo de “una entidad independiente”, la Unidad de Investigación
Especial de Tres Ciudades (zona metropolitana que agrupa a las ciudades
de Pasco, Kennewick y Richland).
De acuerdo a un comunicado de la policía dado a conocer por The Washington Post, los efectivos vieron a Zambrano-Montes, “amenazando al público” y usaron órdenes verbales para que se detuviera. Zambrano-Montes “se negó a seguir las órdenes de los oficiales para poner las piedras en el piso y rendirse”, dice el comunicado, tras lo cual usaron una pistola Taser. El “comportamiento amenazante continuó” -dice el comunicado- y los policías le dispararon con sus armas de reglamento.
De acuerdo a un comunicado de la policía dado a conocer por The Washington Post, los efectivos vieron a Zambrano-Montes, “amenazando al público” y usaron órdenes verbales para que se detuviera. Zambrano-Montes “se negó a seguir las órdenes de los oficiales para poner las piedras en el piso y rendirse”, dice el comunicado, tras lo cual usaron una pistola Taser. El “comportamiento amenazante continuó” -dice el comunicado- y los policías le dispararon con sus armas de reglamento.
El hecho probablemente no hubiera trascendido y hubiera pasado como un
incidente más, de no haber sido porque un testigo grabó el hecho con su
teléfono celular y lo publicó en Internet.
El video muestra a Zambrano-Montes, oriundo del estado mexicano de
Michoacán, corriendo en una intersección tras lanzar las piedras,
mientras los oficiales lo persiguen. Zambrano huye, pero luego se
voltea extendiendo sus manos hacia los oficiales en una aparente
rendición, tras lo cual disparan contra él en numerosas ocasiones,
asesinándolo de forma instantánea. Aún no acababa de anochecer; sin
embargo, los oficiales portaban linternas encendidas.
“El hecho no transcendió en los medios locales hasta el miércoles (11 de
febrero) y el jueves, cuando un crudo video que muestra el momento de
su muerte, corrió como la polvora en internet y generó una gran
indignación entre la comunidad latina del lugar”, señala Univisión. Zambrano era campesino y trabajaba en una plantación de frutas desde hace 10 años. “Apenas hablaba inglés”, afirmó Univisión.
Los tres oficiales involucrados en el asesinato (Ryan Flanagan, Adam Wright y Adrian Alaniz) han sido colocados bajo “licencia administrativa”
mientras se espera el resultado de las investigaciones. “Nosotros
siempre respaldamos a nuestros efectivos policiales hasta que se pruebe
que hicieron algo mal”, dijo el jefe policial Metzger. “Si los policías
se equivocaron, serán tratados de acuerdo a la ley”. Aún no han sido
detenidos ni acusados.
Charles Herrmann, un abogado que representa a la viuda de Zambrano
Montes y sus dos hijas adolescentes, señaló que es difícil para las
autoridades locales investigar a sus colegas, según informó el sitio web de Univisión el pasado 26 de febrero. “No
creo que estas autoridades puedan efectuar una investigación
completamente imparcial de sus hermanos oficiales”, dijo Herrmann.
El abogado dudó que el procurador del condado de Franklin, Shawn
Sant, se vea inclinado a presentar cargos contra los policías
involucrados. Lattin dijo que la unidad de investigaciones
especiales, conformada por oficiales de cuatro ciudades vecinas, espera
el informe toxicológico final y otros reportes de laboratorio antes de
enviar su evaluación final al procurador. Anticipó que eso tomará varias
semanas más.
Univisión informó el pasado 26 de febrero que se sabe que uno de los
tres oficiales que le dispararon a Zambrano había sido incluido en una
demanda federal por derechos civiles en la que la ciudad de Pasco llegó a
un acuerdo tras pagar 100,000 dólares en 2013. Según informa el diario The Seattle Times la
demanda señalaba que los oficiales de Pasco no tenían la capacitación
suficiente en el uso de la fuerza y no conocían la forma adecuada de
responder a enfrentamientos callejeros, según documentos judiciales. La
muerte del campesino mexicano es el cuarto tiroteo fatal que
protagonizan policías desde el pasado verano en Pasco.
Comparaciones
En Venezuela, el asesinato del estudiante de 14 años Kluiverth Roa, fue repudiado inmediatamente por el Defensor del Pueblo, Tarek W. Saab; el gobernador de la entidad, José Vielma Mora, y el Presidente Nicolás Maduro.
El joven fue asesinado al recibir la detonación de una escopeta de
perdigones a muy corta distancia por un efectivo policial. Aún no está
claro si el joven Roa era un transeúnte, o si participaba en una
manifestación violenta de jóvenes opositores, quienes lanzaban piedras y
otros objetos contra efectivos policiales.
El mismo día el Ministerio Público designó a dos fiscales nacionales y uno estadal para las investigaciones. A las pocas horas el oficial de policía sindicado de haber disparado contra el joven fue detenido y se encuentra en la cárcel de Santa Ana mientras se realizan las averiguaciones y se inicia el juicio.
Esto no ha evitado que el gobierno de Estados Unidos emita más de 60
comunicados injerencistas en contra de Venezuela tan sólo en el mes de
febrero de 2015, algunos de ellos relacionados con este caso. Desde
2014, se han emitido 168 comunicados en total, según informó el presidente Nicolás Maduro y la canciller Delcy Rodríguez.
Director del FBI reconoce el racismo en agentes policiales de Estados Unidos
Los problemas de racismo en los Estados Unidos y discriminación contra
las llamadas “minorías” (incluyendo a los afroestadounidenses y los
latinoamericanos) son tema de discusión en el país, aunque hay muy poco
interés para que estas llamadas “minorías” formen parte de las
estructuras de poder político o económico. Son muy pocos los
pronunciamientos de parte de los organismos mundiales sobre estos graves
problemas que se viven en la sociedad estadounidense.
El pasado 13 de febrero, el director del Buró Federal de Investigaciones
(FBI) estadounidense, James Comey, señaló que “todo el mundo es un poco
racista” al expresarse sobre el espinoso tema de las relaciones entre
la policía y las minorías raciales. “En EEUU la población en su conjunto
hace juicios con base en su raza”, señaló en un discurso ante
estudiantes de la Universidad de Georgetown, en Washington DC.
“Dos jóvenes negros en un lado de la calle se ven como tantos otros que
el agente ha apresado. Dos jóvenes blancos en el otro lado de la calle
–incluso con la misma ropa– no”, aseguró Comey, según una reseña de Univisión. “Blancos
y negros llevamos un sesgo con nosotros”, dijo intentando explicar los
frecuentes abusos de efectivos policiales de raza blanca contra
afroestadounidenses o latinos.
Sin embargo, el jefe del FBI, agregó que el racismo no es exclusivo de
los agentes policiacos. De ahí su frase “todo el mundo es un poco
racista”, tomada de un musical de Broadway, llamado “Avenue Q“.
Alegó: “Todos nosotros -blancos y negros- llevamos varios sesgos con
nosotros”. “Estamos en una encrucijada. Como sociedad, podemos elegir
vivir nuestras vidas diarias y esperar que alguien haga algo para
rebajar la tensión, o podemos elegir tener una conversación honesta y
abierta sobre cuál es nuestra relación hoy”, le dijo Comey a los
universitarios.
Sobre la desconfianza entra los agentes policiacos y las minorías, el
funcionario aseguró que “la Policía trabaja a menudo en ambientes donde
un desproporcionado porcentaje del crimen callejero lo cometen jóvenes
de color. Algo ocurre a la gente de buena voluntad que trabaja en ese
ambiente. Tras años de trabajo policial, los agentes no pueden evitar
estar influenciados por el cinismo que sienten”, aseguró Comey. “Tenemos
que entender cómo ese joven (miembro de una minoría) puede vernos.
Tenemos que resistir los perezosos atajos del cinismo y acercarnos a él
con respeto y decencia”
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