Entrevista al periodista Carlos del Frade “La objetividad es el discurso de las clases dominantes para mantener el status quo”. Interview with journalist Carlos Frade "Objectivity is the discourse of the dominant classes to maintain the status quo"
Entrevista al periodista Carlos del Frade
“La objetividad es el discurso de las clases dominantes para mantener el status quo”
Carlos del Frade es un
periodista rosarino, reconocido por su coherencia, ética, militancia y,
sobre todo, por su larga producción periodística. Durante más de 30 años
de trabajo incansable ha publicado más de cincuenta libros y cuadernos
de investigación sobre temas que van desde lo económico, político,
religioso, histórico, ecológico, judicial y hasta lo futbolístico. Entre
tanto trabajo, muchas de sus investigaciones sirvieron para el
esclarecimiento de crímenes de lesa humanidad y de varias formas de
saqueos en suelo argentino; recibió decenas de distinciones literarias y
fue echado de todos los grandes medios de comunicación de Rosario y la
región. Trabaja en medios gráficos, digitales, radiales y televisivos.
Es un todoterreno del periodismo. En esta entrevista repasa viejos
vicios y discursos de la comunicación, el rol de los medios
alternativos, las redes sociales, la Ley de Medios y la precarización de
los trabajadores de prensa, entre otros temas.
- Aquel viejo discurso de la objetividad, que encuentra sus raíces en el positivismo, en las ciencias y en la comunicación fue descartado en un momento. ¿Por qué desde algunos sectores siguen esgrimiendo el discurso de la objetividad y la neutralidad para la comunicación?
-Primero que la cuestión de la ciencia generalmente es un mundo reducido, e incluso el mundo de las facultades termina siendo reducido, lo que se discute en las facultades tiene poco que ver con lo que se discute en la política y en la calle. En relación a eso, lo que siempre hemos denunciado es que la objetividad en realidad esconde el discurso de las clases dominantes para mantener el status quo. Se presenta una noticia como objetiva cuando en realidad no daña los intereses de la clase dominante. La objetividad no es más que la presentación de los hechos como una especie de naturaleza de la sociedad, en donde no hay intereses dominantes, donde no hay factores de poder, donde no hay diferencias sociales. La objetividad aparenta ser eso que hasta podemos ver en las ciencias duras, cuando en determinadas circunstancias, por ejemplo, se sabe que dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno combinadas no forman el agua. Por eso hay que seguir batallando contra el discurso del periodismo objetivo, que generalmente es el discurso de los medios dominantes para presentar a la sociedad un esquema en donde se ocultan a los sectores minoritarios que manejan la sociedad.
- En la actualidad, y desde hace décadas, también conviven otras formas de hacer periodismo. Medios alternativos, comunitarios, populares, autogestionados, y cientos de espacios y experiencias que resisten y se oponen al discurso y al poder que reproducen esos grandes medios. ¿Cuál es el peso que éstos tienen en la actualidad y cuál es el efecto para contrarrestar, sí es que lo logran, el discurso del poder?
-Son dos temas distintos. El trabajador de prensa que se mueve dentro de los medios de comunicación alternativos sabe que su trabajo vale expresando lo que pasa en su entorno más cercano, eso es muy importante. Y además eso es un discurso contrahegemónico porque le da visibilidad a lo cercano, lo que generalmente terminaría siendo despreciado por los grandes medios. En ese caso es un discurso contracultural, o por lo menos contracultural en relación a lo dominante.
El problema que tenemos desde los medios alternativos o comunitarios es la masividad. Ese es un desafío político. Podemos vivir toda la vida siendo minoría pero es un problema, porque a la larga la sumatoria va a ser chiquita y merecemos, por todo el trabajo que se hace en los medios de comunicación alternativos y comunitarios, que sean lo más masivos posible. Para eso hay que reafirmar el rol del trabajador de prensa: que sea lo más riguroso posible, lo más preciso posible, y al mismo tiempo que le agregue más información a lo que presentan los trabajadores de prensa de los medios del sistema. Necesitamos trabajar siempre tres o cuatro veces más, para llegar a la mayor cantidad de gente posible, lo que haría que fuéramos masivos. Además de comunitario, además de alternativo, que le llegue a la mayor cantidad de gente posible, es un problema político.
- Para salir de esa marginalidad, ya que a veces la propia etiqueta de “alternativo” marca una diferencia...
-Así es, el espacio para los convencidos. Creo que el periodismo se hace en cualquier lugar. Y el periodismo bueno es aquel que produce más información. Eso generalmente termina siendo contrahegemónico porque cuando producís más información vas a terminar denunciando a uno de los factores de poder que hoy maneja la sociedad. Pero también, esa cuestión del mote, del sello de lo alternativo, termina segmentando el campo de la recepción.
- Otro momento particular fue el que fueron definiendo las nuevas tecnologías y, particularmente en los últimos años, las redes sociales. ¿Cree que éstas democratizan, por decirlo de una manera, la comunicación?
-No. No creo eso. Sí creo que puede haber una serie de nuevas fuentes de información a la hora de producir datos. Pero la construcción periodística no pasa por Facebook ni Twitter o por mails. Pueden brindar nuevos datos.
Lo de democratización de los medios es relativo. Creo en el peso que siguen teniendo la televisión, los diarios y las radios, por esa cuestión de la masividad y la cultura de la lealtad que producen. Todavía no he visto esa situación en Internet, por ejemplo, no he visto que haya aparecido esa cuestión de la masividad y la cultura de la lealtad que producen ciertos programas de televisión, de radio y ciertos diarios. La lealtad, la continuidad en el tiempo. Esa identidad me parece que no se ha producido todavía en Internet. No quiere decir que en un futuro no cambie.
- La información es también, o al menos para los que así la apropian, una mercancía, un producto de consumo. Las redes sociales son parte de ese círculo...
-Sí, igualmente creo que las redes sociales son muy importantes para las organizaciones sociales y políticas, que incluso están en contra del sistema, para dar a conocer su punto de vista. Pero necesitan que esos puntos de vista sean rebotados y multiplicados por los grandes medios, porque sino queda en los seguidores que tenga en determinada red social. Así que en todo caso, son expresiones múltiples de millones, individuales, pero ésto no significa que se conviertan en medios de comunicación que democraticen la información.
- Además, los medios de comunicación generan, producen y reproducen sentidos, ideologías. Reproducen un orden.
-La lógica del capitalismo está claramente evidenciada en los grandes medios de comunicación, por eso me parece que puede haber herramientas comunicacionales más accesibles, pero esas herramientas se tienen que poner al servicio de un proyecto de transformación para que la sociedad sea más democrática. Es muy difícil pensar que se puedan construir medios de comunicación más democráticos cuando la sociedad sigue siendo a imagen y semejanza de los intereses de una minoría. Esa es la gran cuestión y el desafío político-cultural que tenemos.
-Carlos del Frade tiene una larga trayectoria periodística: investigaciones, artículos, publicaciones, libros y producciones en amplias ramas de la comunicación. Sin embargo le han cerrado las puertas en todos, o casi todos, los medios masivos de la ciudad. ¿Cree que existe una verdadera o una completa libertad de expresión?
-Yo creo que la libertad de expresión es una especie de concepción de mandamiento bíblico, algo que existe en el territorio de la metafísica. La libertad de expresión sería la libertad que tiene el trabajador de prensa para decir lo que quiere donde quiere, y eso es mentira. Efectivamente, un albañil puede levantar una pared en cualquier lugar, pero no va a trabajar en la mejor constructora del país porque quiera, sino porque pueda o no, porque lo tomen o no lo tomen. Lo mismo pasa con un trabajador de prensa. La nueva Ley 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual, dice en su artículo segundo que todas las personas en Argentina tienen libertad, accesibilidad, a los grandes medios. Es hermoso ese espíritu de la ley, pero es un verso. Yo no puedo ir a Canal 3 y decir “vengo a ejercer mi derecho que está garantizado por el artículo 2 de la ley y quiero a hacer el editorial de 'De12 a 14'”; el portero me echa a patadas. Creo que ningún trabajador de prensa tiene la libertad de elegir donde publicar su trabajo, trabaja donde puede y hace lo que puede, y eso me parece que es una cuestión que va más allá del trabajador de prensa y se mete en la realidad de todos los trabajadores.
- Ya que mencionás la ley, son muchos los puntos que suenan como bellos enunciados pero en la realidad no se ven plasmados.
-En la realidad es difícil. Siempre dije, durante la discusión del anteproyecto, durante la discusión del proyecto y lo dije después: estoy a favor de la ley en líneas generales, pero hay cosas que la misma no dijo en ningún momento. Por ejemplo: cómo sostener los medios del espacio civil de la sociedad, de ese 33 por ciento reservado que enuncia la ley, si en la ley no dice en ningún momento cómo se democratiza la pauta oficial ni tampoco hay una sola mención sobre cómo democratizar la pauta privada, algo que existe en otras legislaciones, en Europa por ejemplo.
- Tampoco hay una diferenciación dentro de ese 33 por ciento reservado a los sin fines de lucro, y es ahí cuando aparecen las controversias ya que, por ejemplo, puede ser que un medio sin fines de lucro sea propiedad de una ONG, de alguna iglesia, de sindicatos...
-Sí, o las famosas cooperativas. Un cosa es AFA como cooperativa, que es una de las principales 200 grandes empresas del país y otra cosa es la cooperativa del barrio toba. No son iguales.
Por eso digo que la ley me parece interesante especialmente a la hora de limitar el poder de los oligopolios, el poder de la concepción unitaria: porque Buenos Aires le cuenta a Purmamarca como amaneció Mataderos, entonces eso está bien. Pero en cuestiones concretas, además es una ley propatronal, algo que siempre denuncié, porque en el artículo 4 dice con claridad que los concesionarios van a aplicar la política editorial de los medios. No solamente que no se habla de los derechos de los trabajadores sino que se habla directamente del derecho del patrón. Después los sindicatos de prensa que adhieren políticamente a la administración kirchnerista, y que tienen el derecho de hacerlo, dicen que ésta no es una ley laboral. Causa extrañeza que en un gobierno peronista, que venía de haber hecho la única ley de comunicación democrática en el año 1953, no se especifique cuál es el rol del trabajador de prensa en los medios audiovisuales. Y eso es remar contracorriente, porque te encontrás con una ley que dice lo que pasa en una radio, en la televisión o un diario es potestad del patrón y eso es gravísimo.
- Y del otro lado está la realidad de la mayor parte de los trabajadores de prensa que sufren una precarización muy particular.
-Es difícil encontrar tanta precarización laboral como en nuestro caso, como trabajadores de prensa. Los que están en blanco son los de los grandes medios: en Rosario los tres diarios, las radios AM y en muy poquitas FM, cuando hay cientas. Eso expresa también esa realidad del poder concreto, del poder económico, cuál es el lugar social que tiene el trabajador. Esas cosas no se han modificado con la ley, algo que también decíamos en medio de la presentación de aquél 7D en el que decían que llegaba la gran transformación, que al otro día íbamos a tener una comunicación democratizada, extraordinaria. No pasó nada, porque obviamente la ley no cambia la realidad, son las fuerzas políticas las que cambian la realidad. La ley es un hecho más que puede ser aplicada o no. Nosotros denunciamos por escrito la falta de discusión de los derechos laborales en la discusión del anteproyecto y el proyecto, pero como siempre, somos minoría.
- Aquel viejo discurso de la objetividad, que encuentra sus raíces en el positivismo, en las ciencias y en la comunicación fue descartado en un momento. ¿Por qué desde algunos sectores siguen esgrimiendo el discurso de la objetividad y la neutralidad para la comunicación?
-Primero que la cuestión de la ciencia generalmente es un mundo reducido, e incluso el mundo de las facultades termina siendo reducido, lo que se discute en las facultades tiene poco que ver con lo que se discute en la política y en la calle. En relación a eso, lo que siempre hemos denunciado es que la objetividad en realidad esconde el discurso de las clases dominantes para mantener el status quo. Se presenta una noticia como objetiva cuando en realidad no daña los intereses de la clase dominante. La objetividad no es más que la presentación de los hechos como una especie de naturaleza de la sociedad, en donde no hay intereses dominantes, donde no hay factores de poder, donde no hay diferencias sociales. La objetividad aparenta ser eso que hasta podemos ver en las ciencias duras, cuando en determinadas circunstancias, por ejemplo, se sabe que dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno combinadas no forman el agua. Por eso hay que seguir batallando contra el discurso del periodismo objetivo, que generalmente es el discurso de los medios dominantes para presentar a la sociedad un esquema en donde se ocultan a los sectores minoritarios que manejan la sociedad.
- En la actualidad, y desde hace décadas, también conviven otras formas de hacer periodismo. Medios alternativos, comunitarios, populares, autogestionados, y cientos de espacios y experiencias que resisten y se oponen al discurso y al poder que reproducen esos grandes medios. ¿Cuál es el peso que éstos tienen en la actualidad y cuál es el efecto para contrarrestar, sí es que lo logran, el discurso del poder?
-Son dos temas distintos. El trabajador de prensa que se mueve dentro de los medios de comunicación alternativos sabe que su trabajo vale expresando lo que pasa en su entorno más cercano, eso es muy importante. Y además eso es un discurso contrahegemónico porque le da visibilidad a lo cercano, lo que generalmente terminaría siendo despreciado por los grandes medios. En ese caso es un discurso contracultural, o por lo menos contracultural en relación a lo dominante.
El problema que tenemos desde los medios alternativos o comunitarios es la masividad. Ese es un desafío político. Podemos vivir toda la vida siendo minoría pero es un problema, porque a la larga la sumatoria va a ser chiquita y merecemos, por todo el trabajo que se hace en los medios de comunicación alternativos y comunitarios, que sean lo más masivos posible. Para eso hay que reafirmar el rol del trabajador de prensa: que sea lo más riguroso posible, lo más preciso posible, y al mismo tiempo que le agregue más información a lo que presentan los trabajadores de prensa de los medios del sistema. Necesitamos trabajar siempre tres o cuatro veces más, para llegar a la mayor cantidad de gente posible, lo que haría que fuéramos masivos. Además de comunitario, además de alternativo, que le llegue a la mayor cantidad de gente posible, es un problema político.
- Para salir de esa marginalidad, ya que a veces la propia etiqueta de “alternativo” marca una diferencia...
-Así es, el espacio para los convencidos. Creo que el periodismo se hace en cualquier lugar. Y el periodismo bueno es aquel que produce más información. Eso generalmente termina siendo contrahegemónico porque cuando producís más información vas a terminar denunciando a uno de los factores de poder que hoy maneja la sociedad. Pero también, esa cuestión del mote, del sello de lo alternativo, termina segmentando el campo de la recepción.
- Otro momento particular fue el que fueron definiendo las nuevas tecnologías y, particularmente en los últimos años, las redes sociales. ¿Cree que éstas democratizan, por decirlo de una manera, la comunicación?
-No. No creo eso. Sí creo que puede haber una serie de nuevas fuentes de información a la hora de producir datos. Pero la construcción periodística no pasa por Facebook ni Twitter o por mails. Pueden brindar nuevos datos.
Lo de democratización de los medios es relativo. Creo en el peso que siguen teniendo la televisión, los diarios y las radios, por esa cuestión de la masividad y la cultura de la lealtad que producen. Todavía no he visto esa situación en Internet, por ejemplo, no he visto que haya aparecido esa cuestión de la masividad y la cultura de la lealtad que producen ciertos programas de televisión, de radio y ciertos diarios. La lealtad, la continuidad en el tiempo. Esa identidad me parece que no se ha producido todavía en Internet. No quiere decir que en un futuro no cambie.
- La información es también, o al menos para los que así la apropian, una mercancía, un producto de consumo. Las redes sociales son parte de ese círculo...
-Sí, igualmente creo que las redes sociales son muy importantes para las organizaciones sociales y políticas, que incluso están en contra del sistema, para dar a conocer su punto de vista. Pero necesitan que esos puntos de vista sean rebotados y multiplicados por los grandes medios, porque sino queda en los seguidores que tenga en determinada red social. Así que en todo caso, son expresiones múltiples de millones, individuales, pero ésto no significa que se conviertan en medios de comunicación que democraticen la información.
- Además, los medios de comunicación generan, producen y reproducen sentidos, ideologías. Reproducen un orden.
-La lógica del capitalismo está claramente evidenciada en los grandes medios de comunicación, por eso me parece que puede haber herramientas comunicacionales más accesibles, pero esas herramientas se tienen que poner al servicio de un proyecto de transformación para que la sociedad sea más democrática. Es muy difícil pensar que se puedan construir medios de comunicación más democráticos cuando la sociedad sigue siendo a imagen y semejanza de los intereses de una minoría. Esa es la gran cuestión y el desafío político-cultural que tenemos.
-Carlos del Frade tiene una larga trayectoria periodística: investigaciones, artículos, publicaciones, libros y producciones en amplias ramas de la comunicación. Sin embargo le han cerrado las puertas en todos, o casi todos, los medios masivos de la ciudad. ¿Cree que existe una verdadera o una completa libertad de expresión?
-Yo creo que la libertad de expresión es una especie de concepción de mandamiento bíblico, algo que existe en el territorio de la metafísica. La libertad de expresión sería la libertad que tiene el trabajador de prensa para decir lo que quiere donde quiere, y eso es mentira. Efectivamente, un albañil puede levantar una pared en cualquier lugar, pero no va a trabajar en la mejor constructora del país porque quiera, sino porque pueda o no, porque lo tomen o no lo tomen. Lo mismo pasa con un trabajador de prensa. La nueva Ley 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual, dice en su artículo segundo que todas las personas en Argentina tienen libertad, accesibilidad, a los grandes medios. Es hermoso ese espíritu de la ley, pero es un verso. Yo no puedo ir a Canal 3 y decir “vengo a ejercer mi derecho que está garantizado por el artículo 2 de la ley y quiero a hacer el editorial de 'De12 a 14'”; el portero me echa a patadas. Creo que ningún trabajador de prensa tiene la libertad de elegir donde publicar su trabajo, trabaja donde puede y hace lo que puede, y eso me parece que es una cuestión que va más allá del trabajador de prensa y se mete en la realidad de todos los trabajadores.
- Ya que mencionás la ley, son muchos los puntos que suenan como bellos enunciados pero en la realidad no se ven plasmados.
-En la realidad es difícil. Siempre dije, durante la discusión del anteproyecto, durante la discusión del proyecto y lo dije después: estoy a favor de la ley en líneas generales, pero hay cosas que la misma no dijo en ningún momento. Por ejemplo: cómo sostener los medios del espacio civil de la sociedad, de ese 33 por ciento reservado que enuncia la ley, si en la ley no dice en ningún momento cómo se democratiza la pauta oficial ni tampoco hay una sola mención sobre cómo democratizar la pauta privada, algo que existe en otras legislaciones, en Europa por ejemplo.
- Tampoco hay una diferenciación dentro de ese 33 por ciento reservado a los sin fines de lucro, y es ahí cuando aparecen las controversias ya que, por ejemplo, puede ser que un medio sin fines de lucro sea propiedad de una ONG, de alguna iglesia, de sindicatos...
-Sí, o las famosas cooperativas. Un cosa es AFA como cooperativa, que es una de las principales 200 grandes empresas del país y otra cosa es la cooperativa del barrio toba. No son iguales.
Por eso digo que la ley me parece interesante especialmente a la hora de limitar el poder de los oligopolios, el poder de la concepción unitaria: porque Buenos Aires le cuenta a Purmamarca como amaneció Mataderos, entonces eso está bien. Pero en cuestiones concretas, además es una ley propatronal, algo que siempre denuncié, porque en el artículo 4 dice con claridad que los concesionarios van a aplicar la política editorial de los medios. No solamente que no se habla de los derechos de los trabajadores sino que se habla directamente del derecho del patrón. Después los sindicatos de prensa que adhieren políticamente a la administración kirchnerista, y que tienen el derecho de hacerlo, dicen que ésta no es una ley laboral. Causa extrañeza que en un gobierno peronista, que venía de haber hecho la única ley de comunicación democrática en el año 1953, no se especifique cuál es el rol del trabajador de prensa en los medios audiovisuales. Y eso es remar contracorriente, porque te encontrás con una ley que dice lo que pasa en una radio, en la televisión o un diario es potestad del patrón y eso es gravísimo.
- Y del otro lado está la realidad de la mayor parte de los trabajadores de prensa que sufren una precarización muy particular.
-Es difícil encontrar tanta precarización laboral como en nuestro caso, como trabajadores de prensa. Los que están en blanco son los de los grandes medios: en Rosario los tres diarios, las radios AM y en muy poquitas FM, cuando hay cientas. Eso expresa también esa realidad del poder concreto, del poder económico, cuál es el lugar social que tiene el trabajador. Esas cosas no se han modificado con la ley, algo que también decíamos en medio de la presentación de aquél 7D en el que decían que llegaba la gran transformación, que al otro día íbamos a tener una comunicación democratizada, extraordinaria. No pasó nada, porque obviamente la ley no cambia la realidad, son las fuerzas políticas las que cambian la realidad. La ley es un hecho más que puede ser aplicada o no. Nosotros denunciamos por escrito la falta de discusión de los derechos laborales en la discusión del anteproyecto y el proyecto, pero como siempre, somos minoría.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Carlos del Rosario Frade is a journalist, renowned for his consistency, ethics, militancy and above all, for his long journalistic production. For more than 30 years of tireless work he has published more than fifty books and research papers on topics ranging from economic, political, religious, historical, ecological, and even the soccer court. Meanwhile work, many of his investigations led to the investigation of crimes against humanity and various forms of looting on Argentine soil; received dozens of literary awards and was thrown out of all major media Rosario and region. He works in graphics, digital, radio and television media. It is a terrain of journalism.
In this interview reviewing old vices and speeches of communication, the role of alternative media, social networking, media law and the precariousness of media workers, among others.
- The old discourse of objectivity, which is rooted in positivism in science and communication was discarded in a moment. Why some sectors still wielding the discourse of objectivity and neutrality for communication?
-First the question of science is usually a small world, and even the powers of the world ends up being reduced, which is discussed in schools has little to do with what is being discussed in politics and in the street. In relation to that, what we have always complained that objectivity is actually hiding the discourse of the dominant classes to maintain the status quo. News is presented as objective when in fact damages the interests of the ruling class. Objectivity is simply the presentation of the facts of nature as a kind of society where there is no dominant interests, where no power factors where there are no social differences. The objective seems to be that we can see in the hard sciences, as in certain circumstances, for example, it is known that two molecules of hydrogen and oxygen are not combined water. So you have to continue battling against the discourse of objective journalism, which is generally the dominant discourse of the media to present the company in a scheme where the minority sectors that manage society are hidden.
- At present, and for decades, also live other forms of journalism. Alternative media, community, grassroots, self-managed, and hundreds of spaces and experiences that resist and oppose the discourse and power that reproduce these mainstream media. What is the weight that they have now and what is to counteract the effect, it is that they do, the discourse of power?
-They are two different issues. The press worker moves within the alternative media knows that his work is worth stating what happens in their immediate environment, that is very important. And that's a counter-hegemonic discourse because it gives visibility to near, which usually end up being despised by the mainstream media. In this case it is a counter, or at least in relation to counter the dominant discourse.
The problem we have from alternative or community media is massive. That is a political challenge. We can live life being a minority but is a problem, because eventually the sum will be little and deserve, for all the work that is done in the alternative media and community, to be as massive as possible. For that we must reaffirm the role of the worker press: to be as rigorous as possible, as accurate as possible, and at the same time that you add more information to what workers have news media system. We always need to work three or four times, to reach as many people as possible, which would make us to be massive. In addition to community in addition to alternative, to reach as many people as possible, it is a political problem.
- To exit the marginality, as sometimes the very label "alternative" makes a difference ...
-Yes, space for convinced. I think journalism is everywhere. And good journalism is one that produces more information. That usually ends up being counter-hegemonic because when producing of more'll end denouncing one of the factors of power that drives society today. But also, the issue of the mote, the alternative seal ends segmenting the field of reception.
- Another special moment was the one who were defining new technologies and, particularly in recent years, social networking. Do you think they democratize, to put it one way, the communication?
-Do not. I do not think that. Yes I think there may be a number of new sources of information when producing data. But the journalistic construction bypasses Facebook or Twitter or by mail. They can provide new data.
The democratization of the media is on. I believe in the weight still have the television, newspapers and radio, for that matter of the massive and culture of loyalty they produce. I have not yet seen the situation on the Internet, for example, I have not seen that has appeared this issue of massiveness and culture of loyalty that produce certain television programs, radio and some newspapers. Loyalty, continuity over time. I think that identity has not yet been released in the Internet. Not to say that will not change in the future.
- Information is also, at least for those who thus appropriated, a commodity, a consumer product. Social networks are part of that circle ...
Yes, I also believe that social networks are very important for the social and political organizations, which are even against the system, to make known its views. But they need those views are bounced and multiplied by the mainstream media because it is in the followers taking into particular social network. So in any case, there are multiple expressions million individual, but this does not mean they become media to democratize information.
- In addition, the media generate produce and reproduce meanings, ideologies. Reproduce an order.
-The logic of capitalism is clearly evidenced in the mass media, so I think there may be more accessible communication tools, but those tools have to be put at the service of a transformation project for society more democratic. It is very difficult to think that they can build more democratic communication means when the company is still in the image and likeness of the interests of a minority. That's the big question and the political-cultural challenge we have.
-Carlos Frade has a long journalistic career: research, articles, publications, books and productions in large branches of communication. But you have closed the doors at all, or nearly all, the media city. Do you think there is a real and complete freedom of expression?
-I believe that freedom of expression is a kind of conception of biblical commandment, something that exists on the territory of metaphysics. Freedom of expression would be the freedom that the worker press to say what you want where you want, and that's a lie. Indeed, a mason can build a wall anywhere, but it will not work in the best construction company in the country because they want to, but because they either can not, because they take or do not take. Same with an employee release. The new Law 26,522, of Audiovisual Communication Services, in its second article says that all people in Argentina are free, accessibility to the media. It's beautiful that spirit of the law, but a verse. I can not go to Channel 3 and say "come to exercise my right which is guaranteed by Article 2 of the law and I want to make the editorial 'DE12 14'"; however shows me kicking. I think that no worker press has the freedom to choose where to publish their work, work which can and does what he can, and that I think is an issue that goes beyond the work of the press and gets into the reality of all workers.
- Since you mention the law, there are many points that sound like beautiful set but in reality are not reflected.
In reality, it is difficult. I always said, during the discussion of the draft, during the discussion of the project and after I said: I am in favor of the law in general, but there are things that it did not say at any time. For example: how to hold the media space civil society, 33 percent of that which sets aside the law, if the law does not say at any time democratizes how government advertising nor is there a single mention of how to democratize private pattern, something that exists in other legislation, in Europe for example.
- There is also no differentiation within the 33 percent reserved for non-profit, and that's when disputes occur because, for example, can be a means nonprofit owned by an NGO, some church , union ...
Yes, the famous or cooperatives. One thing is AFA as a cooperative, which is one of the top 200 largest companies in the country and another thing is tuff neighborhood cooperative. They are not equal.
So I say that the law seems interesting especially in limiting the power of oligopolies, the power of the unitary concept: for Buenos Aires tells Purmamarca as dawned Slaughterhouses, then that's fine. But on specific issues, it is also a propatronal law, something I always denounced, because Article 4 clearly states that the dealers will apply the editorial policy of the media. Not only do not talk of the rights of workers but speaks directly to the right of the pattern. Then press unions adhere to the Kirchner administration politically, and having the right to do, say this is not a labor law. It is surprising that a Peronist government, which had to have made the only law of democratic communication in 1953, does not specify what is the role of the worker in the news media. And that is paddling against the current, because you find yourself with a law that says what happens in a radio, television or a daily pattern is power and that is very serious.
- And the other side is the reality of most media workers who suffer a particular insecurity.
-It is difficult to find such job insecurity as in our case, as media workers. Those in white are the big media: the three newspapers in Rosario, the AM and FM radios no high when there are hundreds. It also expresses the concrete reality of power, economic power, which is the place that has the social worker. Those things have not changed with the law, which also said in the middle of the presentation that the 7D arrived saying that the great transformation that the next day we would have a democratized, extraordinary communication. Nothing happened, because obviously the law does not change reality, the political forces that change reality. The law is a fact that can be applied or not. We denounce the lack of written discussion of labor rights in the discussion of the draft and the draft, but as always, are minority.
Rebellion has posted this article with the author's permission through a Creative Commons license, respecting their freedom to publish it elsewhere.
In this interview reviewing old vices and speeches of communication, the role of alternative media, social networking, media law and the precariousness of media workers, among others.
- The old discourse of objectivity, which is rooted in positivism in science and communication was discarded in a moment. Why some sectors still wielding the discourse of objectivity and neutrality for communication?
-First the question of science is usually a small world, and even the powers of the world ends up being reduced, which is discussed in schools has little to do with what is being discussed in politics and in the street. In relation to that, what we have always complained that objectivity is actually hiding the discourse of the dominant classes to maintain the status quo. News is presented as objective when in fact damages the interests of the ruling class. Objectivity is simply the presentation of the facts of nature as a kind of society where there is no dominant interests, where no power factors where there are no social differences. The objective seems to be that we can see in the hard sciences, as in certain circumstances, for example, it is known that two molecules of hydrogen and oxygen are not combined water. So you have to continue battling against the discourse of objective journalism, which is generally the dominant discourse of the media to present the company in a scheme where the minority sectors that manage society are hidden.
- At present, and for decades, also live other forms of journalism. Alternative media, community, grassroots, self-managed, and hundreds of spaces and experiences that resist and oppose the discourse and power that reproduce these mainstream media. What is the weight that they have now and what is to counteract the effect, it is that they do, the discourse of power?
-They are two different issues. The press worker moves within the alternative media knows that his work is worth stating what happens in their immediate environment, that is very important. And that's a counter-hegemonic discourse because it gives visibility to near, which usually end up being despised by the mainstream media. In this case it is a counter, or at least in relation to counter the dominant discourse.
The problem we have from alternative or community media is massive. That is a political challenge. We can live life being a minority but is a problem, because eventually the sum will be little and deserve, for all the work that is done in the alternative media and community, to be as massive as possible. For that we must reaffirm the role of the worker press: to be as rigorous as possible, as accurate as possible, and at the same time that you add more information to what workers have news media system. We always need to work three or four times, to reach as many people as possible, which would make us to be massive. In addition to community in addition to alternative, to reach as many people as possible, it is a political problem.
- To exit the marginality, as sometimes the very label "alternative" makes a difference ...
-Yes, space for convinced. I think journalism is everywhere. And good journalism is one that produces more information. That usually ends up being counter-hegemonic because when producing of more'll end denouncing one of the factors of power that drives society today. But also, the issue of the mote, the alternative seal ends segmenting the field of reception.
- Another special moment was the one who were defining new technologies and, particularly in recent years, social networking. Do you think they democratize, to put it one way, the communication?
-Do not. I do not think that. Yes I think there may be a number of new sources of information when producing data. But the journalistic construction bypasses Facebook or Twitter or by mail. They can provide new data.
The democratization of the media is on. I believe in the weight still have the television, newspapers and radio, for that matter of the massive and culture of loyalty they produce. I have not yet seen the situation on the Internet, for example, I have not seen that has appeared this issue of massiveness and culture of loyalty that produce certain television programs, radio and some newspapers. Loyalty, continuity over time. I think that identity has not yet been released in the Internet. Not to say that will not change in the future.
- Information is also, at least for those who thus appropriated, a commodity, a consumer product. Social networks are part of that circle ...
Yes, I also believe that social networks are very important for the social and political organizations, which are even against the system, to make known its views. But they need those views are bounced and multiplied by the mainstream media because it is in the followers taking into particular social network. So in any case, there are multiple expressions million individual, but this does not mean they become media to democratize information.
- In addition, the media generate produce and reproduce meanings, ideologies. Reproduce an order.
-The logic of capitalism is clearly evidenced in the mass media, so I think there may be more accessible communication tools, but those tools have to be put at the service of a transformation project for society more democratic. It is very difficult to think that they can build more democratic communication means when the company is still in the image and likeness of the interests of a minority. That's the big question and the political-cultural challenge we have.
-Carlos Frade has a long journalistic career: research, articles, publications, books and productions in large branches of communication. But you have closed the doors at all, or nearly all, the media city. Do you think there is a real and complete freedom of expression?
-I believe that freedom of expression is a kind of conception of biblical commandment, something that exists on the territory of metaphysics. Freedom of expression would be the freedom that the worker press to say what you want where you want, and that's a lie. Indeed, a mason can build a wall anywhere, but it will not work in the best construction company in the country because they want to, but because they either can not, because they take or do not take. Same with an employee release. The new Law 26,522, of Audiovisual Communication Services, in its second article says that all people in Argentina are free, accessibility to the media. It's beautiful that spirit of the law, but a verse. I can not go to Channel 3 and say "come to exercise my right which is guaranteed by Article 2 of the law and I want to make the editorial 'DE12 14'"; however shows me kicking. I think that no worker press has the freedom to choose where to publish their work, work which can and does what he can, and that I think is an issue that goes beyond the work of the press and gets into the reality of all workers.
- Since you mention the law, there are many points that sound like beautiful set but in reality are not reflected.
In reality, it is difficult. I always said, during the discussion of the draft, during the discussion of the project and after I said: I am in favor of the law in general, but there are things that it did not say at any time. For example: how to hold the media space civil society, 33 percent of that which sets aside the law, if the law does not say at any time democratizes how government advertising nor is there a single mention of how to democratize private pattern, something that exists in other legislation, in Europe for example.
- There is also no differentiation within the 33 percent reserved for non-profit, and that's when disputes occur because, for example, can be a means nonprofit owned by an NGO, some church , union ...
Yes, the famous or cooperatives. One thing is AFA as a cooperative, which is one of the top 200 largest companies in the country and another thing is tuff neighborhood cooperative. They are not equal.
So I say that the law seems interesting especially in limiting the power of oligopolies, the power of the unitary concept: for Buenos Aires tells Purmamarca as dawned Slaughterhouses, then that's fine. But on specific issues, it is also a propatronal law, something I always denounced, because Article 4 clearly states that the dealers will apply the editorial policy of the media. Not only do not talk of the rights of workers but speaks directly to the right of the pattern. Then press unions adhere to the Kirchner administration politically, and having the right to do, say this is not a labor law. It is surprising that a Peronist government, which had to have made the only law of democratic communication in 1953, does not specify what is the role of the worker in the news media. And that is paddling against the current, because you find yourself with a law that says what happens in a radio, television or a daily pattern is power and that is very serious.
- And the other side is the reality of most media workers who suffer a particular insecurity.
-It is difficult to find such job insecurity as in our case, as media workers. Those in white are the big media: the three newspapers in Rosario, the AM and FM radios no high when there are hundreds. It also expresses the concrete reality of power, economic power, which is the place that has the social worker. Those things have not changed with the law, which also said in the middle of the presentation that the 7D arrived saying that the great transformation that the next day we would have a democratized, extraordinary communication. Nothing happened, because obviously the law does not change reality, the political forces that change reality. The law is a fact that can be applied or not. We denounce the lack of written discussion of labor rights in the discussion of the draft and the draft, but as always, are minority.
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