No se puede avanzar al socialismo mientras no se tenga el control de la economía nacional.
Reforma o Revolución: Contribución al programa de la patria
2013-2019 (I)
Escrito por Yonnie Moreno
Jueves, 27 de Diciembre de
2012 16:41
Mural-Venezuela-Socialista1
No se puede avanzar al socialismo mientras no se tenga el control de la economía nacional.
1)
La irreversibilidad del socialismo
El programa de la patria
2012-2018 contiene las líneas del programa del Gobierno Bolivariano para el
presente mandato del presidente Chávez. Presenta un programa de reformas con el
fin de modernizar el país, hacerlo más justo sacándolo del atraso secular al
que le sometió el imperialismo y la burguesía criolla. La defensa y extensión
de la misiones junto con otras propuestas ya de por sí suponen puntos
progresistas del programa.
Frente a la ofensiva de la
derecha y la burguesía en todo el mundo que recorta conquistas sociales, el
texto propone impulsar el socialismo bolivariano, “continuar construyendo el
socialismo bolivariano del siglo XXI en Venezuela, como alternativa al modelo
salvaje del capitalismo y con ello asegurar la 'mayor suma de seguridad social,
mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad', para nuestro
pueblo”.
El documento no señala los
plazos para llegar al socialismo, abogando por su construcción en un tiempo
indefinido de manera tal que algún día lleguemos a un punto de no retorno. “La
coherencia de este Programa de Gobierno responde a una línea de fuerza del todo
decisiva: nosotros estamos obligados a traspasar la barrera del no retorno, a
hacer irreversible el tránsito hacia el socialismo. Ciertamente es difícil precisar
cuándo despuntará tan grandioso horizonte, pero debemos desplegar esfuerzos
sensibles y bien dirigidos, para decirlo con Bolívar, en función de su
advenimiento”.
¿Cómo
construir el socialismo?
La conciencia de
millones de pobres y de trabajadores es el factor de avance más poderoso para
construir una sociedad socialista. La gran mayoría que votó el 7 de diciembre
bajo ningún concepto quieren el capitalismo y busca una alternativa en el
socialismo. Sin embargo, desde el PSUV tenemos que ser honestos con los
trabajadores y el pueblo: la economía venezolana todavía sigue en su mayor
parte en manos privadas y el aparato estatal sigue siendo burgués. Si en el
terreno de la conciencia las masas abogan por el socialismo, en el terreno de
la economía la tarea va atrasada: lejos de iniciar el tránsito hacia el
socialismo estamos todavía bajo un capitalismo que trata de ser regulado por el
Estado.
El programa de gobierno
señala como uno de los ejes más importantes del mismo “el desarrollo de la
propiedad social sobre los factores y medios de producción básicos y
estratégicos que permita que todas las familias y los ciudadanos y ciudadanas
venezolanos y venezolanas ejerzan el pleno goce de sus derechos económicos,
sociales, políticos y culturales, logrando el vivir bien”. Ese pleno goce de
sus derechos -que es lo que todo revolucionario aspira para el pueblo- no se va
a poder realizar mientras el dominio de la economía esté bajo el sector
privado. Lo que hemos visto los últimos años es efectivamente un “desarrollo”
de la propiedad social sobre los factores y medios de producción básicos, a
través de las nacionalizaciones realizadas por el gobierno nacional, pero el
problema acá es de calidad, es que esa propiedad social no es la decisiva si no
que al contrario la preponderante es la privada. La propiedad privada de los
medios de producción es la causante de la anarquía de la economía venezolana,
contrarrestada a duras penas por la intervención estatal sobre la base de la
renta petrolera. Es necesario planificar la economía, pero no se puede
planificar lo que no se posee. El Estado venezolana no puede regular el
capitalismo venezolano obligando a los empresarios a producir. Más bien es lo
contrario: el gobierno al final tiene que capitular ante los empresarios.
Y no es un problema de cómo
se organizan los medios de producción, “Impulsar nuevas formas de organización
de la producción que pongan al servicio de la sociedad los medios de producción
e impulsen la generación de tejido productivo bajo un nuevo metabolismo para la
transición al socialismo” (Pag 19), porque cada clase organiza la producción en
función de sus intereses. El capitalismo venezolano funciona fenomenal para los
intereses de un puñado de ricos, la producción está organizada para mantener
sus beneficios. No se puede cambiar la forma de organizar la producción si no
se posee el control efectivo de los medios de producción (empresas, crédito,
tierras, etc.).
Toda declaración en el
sentido de crear la ilusión de que se puede poner la producción al servicio de
la sociedad cambiando el modo en que esta se organiza, sin cambiar la propiedad
de la misma, oculta a las masas trabajadoras la solución al problema, que pasa
por que el Estado se haga con el control de las palancas fundamentales de la
economía y ello solo se puede dar si es propietario de los medios de producción
fundamentales del país. Esto es, todas las empresas de más de 50 empleados, la
banca y la tierra excluyendo los pequeños negocios, tiendas, etc. los cuales
seguirán siendo privados (pero que serán absorbidos gradualmente y sobre la
base del ejemplo y la persuasión y del avance de la economía nacionalizada,
convenciendo a su propietarios de que es más rentable para ellos sumarse a la
red socialista que permaneciendo con sus pequeños negocios), así como
establecer un monopolio del comercio exterior que permita controlar las
importaciones y la utilización de las reservas internacionales en beneficio de
la mayoría y no para favorecer a los especuladores y acaparadores capitalistas.
encuentro-socialista
¿Qué
nos dice la experiencia de 13 años de revolución?
La experiencia nos dicta que
en los años de la revolución, todo intento del gobierno de regular el mercado,
terminar con la escasez y especulación que los propietarios de la producción,
distribución e importación de bienes ha terminado con un reconocimiento de la
realidad y, al final, un paso hacia atrás. El ejemplo más claro es la
incapacidad de terminar con la escasez, sobre la base del alza de la producción
nacional. El gobierno ha tratado de contrarrestar este déficit aumentando las
importaciones con los recurso de la renta petrolera. Frente a los 27.000
millones de dólares de 2011 de importaciones, en 2012 se va a llegar a la cifra
record de 50.000 millones de dólares, reflejo de la incapacidad del aparato
productivo nacional de satisfacer la demanda del mercado interno.
2)
El desarrollo del Estado comunal. Solo se puede construir un Estado
revolucionario sobre la base de la expropiación de los capitalistas.
En el programa se señala
cuáles van a ser los objetivos del Gobierno Bolivariano en el desarrollo del
Estado comunal en el próximo período de gobierno: “La consolidación y el
acompañamiento del Poder Popular en el período 2013-2019 afianzarán la
conformación de 3.000 Comunas Socialistas, considerando un crecimiento anual
aproximado de 450 Comunas, de acuerdo a las características demográficas de los
ejes de desarrollo territorial. Estas Comunas agruparán 39.000 Consejos
Comunales donde harán vida 4.680.000 de familias, lo que representa 21.060.000
de ciudadanos. Es decir, que alrededor del 68% de los venezolanos del año 2019
(30.550.479) vivirán en subsistemas de agregación de Comunas”.
Y señala como medio para
llegar al socialismo: “necesitamos de un poder popular capaz de desarticular
las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad
venezolana, capaz de configurar una nueva socialidad desde la vida cotidiana
donde la fraternidad y la solidaridad corran parejas con la emergencia
permanente de nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro
pueblo. Esto pasa por pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que
heredamos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas,
y darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política”.
El método para hacer
desaparecer el Estado capitalista, según el programa se basa en la
transferencia de competencias de la administración del Estado tanto nacional,
regional como local al Estado comunal. Así, la burocracia estatal va a entregar
sus privilegios al pueblo de manera gradual y voluntaria. “Garantizar la
transferencia de competencias en torno a la gestión y administración de lo
público desde las instancias institucionales, regionales y locales hacia las
comunidades organizadas, organizaciones de base y demás instancias del poder
popular, como línea estratégica de restitución plena del poder al pueblo
soberano” y continúa con “Planificar y ejecutar la transferencia de
competencias a las Comunas, consejos comunales, mesas técnicas de servicios, a
los movimientos de pobladores, pueblos indígenas, a los consejos de
trabajadores y trabajadoras, de motorizados y motorizadas, de estudiantes, en
materia de vivienda, deportes, cultura, programas sociales, ambiente,
mantenimiento de áreas industriales, mantenimiento y conservación de áreas
urbanas, prevención y protección comunal, construcción de obras y prestación de
servicios públicos, entre otros.”
Continúa en el próximo número de nuestro
periódico El Militante.
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