Del debate del precio de la gasolina a los primeros pasos de una transición post-rentista.
Del debate del precio de la gasolina a los primeros pasos de una transición post-rentista
El lunes 9 de
diciembre, día después de las elecciones municipales 2013, el
vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, planteaba la necesidad de
"comenzar a cobrar la gasolina", proponiendo que "Hay que dar grandes debates en Venezuela, hay que dar debates por ejemplo sobre lo fiscal, sobre el precio de la gasolina"
[1] ; mientras que una semana después, el vicepresidente del Área
Económica del Consejo de Ministros Revolucionarios, Rafael Ramírez,
declaraba que "El presidente ha orientado es dar una discusión
nacional, de si ha llegado el momento de cobrar por la gasolina. En este
país Petróleos de Venezuela paga para que los venezolanos echen
gasolina" [2] .
De esta forma, se ha reinaugurado en el
país un debate tabú en el campo político ―dado el trágico y traumático
recuerdo del estallido popular de los días 27, 28 y 29 de febrero de
1989―, pero que en el contexto de una muy viva discusión nacional a raíz
del desarrollo de la guerra económica, se presenta como oportunidad
para explorar, repensar y replantear tanto las cuestiones de forma, como
los problemas de fondo del capitalismo rentístico nacional.
Los argumentos principales del debate sobre el actual precio de la
gasolina se centran en su mayoría en el hecho de que éste produce
pérdidas, lo cual tiene un creciente impacto negativo en las cuentas
nacionales. Este aspecto es importante debido a que, la gasolina
venezolana, la más barata del mundo [3] , tiene un costo de producción
que supera 28 veces su precio para la de 95 octanos, a decir del
Ministro Rafael Ramírez [4] . El monto del subsidio ―como lo catalogaba
el presidente Chávez [5] ― que sostiene este precio, ha venido creciendo
progresivamente a medida que ha aumentado el precio internacional del
petróleo en los últimos años, siendo que las pérdidas anuales respecto
al costo de producción se calculan en unos de 1.500 millones US$ [6] ;
al tiempo que, respecto al precio promedio internacional ―el llamado
“costo de oportunidad”―, el Estado deja de percibir en el exterior por
ese concepto, 12.592 millones US$ al año, como lo declarara el
mencionado Ministro [7] . Tomando en cuenta estos cálculos y para
tenerse una mejor idea, este monto sería mayor al presupuesto del
Ministerio de Educación (6.651 millones US$) y el Ministerio de Salud
(3.901 millones US$) juntos, según se calcula de la Ley de Presupuesto
Nacional de 2013.
A pesar de lo dicho, la importante reapertura
del debate sobre el precio de la gasolina no sólo permite pensar cómo
reformular los balances económicos y administrativos del Estado, en pro
de mantener cuentas sanas y equilibradas, sino que, con la mirada en una
transición post-rentista en el país, abre la posibilidad de re-examinar
y replantear un problema de fondo y un factor clave de la lógica del
capitalismo rentístico: los mecanismos de distribución de la renta.
El precio de la gasolina en Venezuela es expresión de las diferentes
formas en las cuales se destina y distribuye la renta internacional
captada, que constituyen un sistema que estructura y reproduce a lo
interno de la economía nacional nuestra función capitalista/rentista en
la División Internacional del Trabajo, con los respectivos males
endémicos que entrañan. Esto nos lleva a plantear dos ideas
fundamentales, pensando en las vías para una transición post-rentista y
post-capitalista:
a) Antes de pensar en aumentar la extracción
petrolera y minera para captar más renta, es esencial comprender que en
primera instancia el problema no es cómo captar más, sino cómo se distribuye la que tenemos. Se trata entonces de un problema estructural de distribución, que se magnifica perversamente en la forma de una guerra económica,
con los 20 mil millones de estafa del SITME como ejemplo emblemático. A
esto añadimos que, las condiciones de distribución de la renta desde
mediados de los 70 se ha dado en complejos contextos de inundación de
divisas que determinan la lógica de la misma.
b) Es clave
entonces, entender que los mecanismos de distribución de la renta
internacional petrolera estructuran y representan esquemas de poder y
articulaciones políticas e institucionales de índole nacional y
transnacional, determinan ordenamientos sociales y del espacio
geográfico, y, algo sumamente importante, tienen marcadas proyecciones
culturales y subjetivas en la población ―la relación renta/cultura,
excedente/subjetividad [8] .
Reconocer que una transición
post-rentista en Venezuela llevaría varias décadas, no debe suponer que
todo deba ser pensado en largos plazos o sólo en tiempo futuro. Los
primeros pasos de una transición como esta, orientada a desplazar la
sobredeterminación capitalista/rentística que caracteriza nuestro
modelo, pueden comenzar a aplicarse en el presente mediante, entre otras
cosas, una serie de transformaciones en los propios mecanismos de
distribución de la renta, que vayan promoviendo la reconfiguración del
ordenamiento social venezolano.
Cuando hablamos de un ajuste o
reformulación del precio de la gasolina, no estamos hablando sólo de la
búsqueda de un equilibrio en los balances administrativos, sino de un reordenamiento de la política fiscal que procure esta se inscriba en una lógica post-rentista. Vale entonces preguntarnos, ¿qué estilos de vida estamos promoviendo, y cuáles estamos desestimulando?
En este sentido, debemos preguntarnos, por ejemplo, porqué Venezuela,
por un lado, tiene el segundo índice más alto de consumo de energía
eléctrica per cápita de Latinoamérica [9] , y por el otro, el cuarto
puesto en emisiones de CO2 en la región después de México, Brasil y Argentina [10] , y puesto 30 en el mundo en 2009 ―con 0,53% de total del CO2―,
a pesar de ser un país con no muy numerosa población y una estructura
económica nacional poco industrializada ―al menos en comparación con
estos tres países mencionados.
Si las prácticas sociales y los
estilos de vida de la población venezolana están profundamente
determinadas por los diferentes mecanismos de distribución de la renta; y
si el proyecto socialista cuestiona radicalmente dichos patrones
sociales profundamente desiguales, consumistas y depredadores de la
naturaleza; es fundamental que como uno de los primeros pasos para una
transición de este tipo, se vayan desmontando, uno a uno, los incentivos
que promueven la estratificación de la sociedad, las formas de consumo
de energía y mercancías insostenibles, los relacionamientos económicos
desiguales, o las actividades que conllevan a importantes niveles de
destrucción ambiental; estimulando así formas de producción y relación
social, territorial comunitaria, el propio proyecto político de La
Comuna.
De esta forma, no hablamos expresamente de un “aumento”
de la gasolina, sino de un reordenamiento progresivo de los estímulos e
incentivos fiscales, con prioridad hacia el pueblo y la naturaleza. No
se trata sólo de retirar un subsidio pernicioso, sino redirigirlo hacia
otros ámbitos que desalienten los estilos de vida capitalistas y la
“cultura del petróleo”, al tiempo que encaucen formas de relacionamiento
social comunalizado y la reproducción de un modelo post-rentista y
post-desarrollista. La ineludible y fundamental revolución cultural que
necesitamos, no sólo pasa por procesos de difusión y reflexión
ideológica, sino por la reconfiguración de los recursos materiales de la
cultura del petróleo.
La ejecución de reformas de este tipo,
requiere de un amplio debate incluyente y popular, que pueda ir
determinando cuáles formas de distribución de la renta son regresivas,
en qué dimensiones y tiempos se aplican estos cambios, o cuáles son los
mecanismos de participación para poner en marcha las mismas. Es
fundamental que estas transformaciones tengan un gran apoyo social,
sobre todo en un contexto de guerra económica y crisis sistémica
capitalista. Una reformulación progresiva del precio de la gasolina no
funciona por sí sola. Debe estar inscrita en una reformulación política
de la tasa de cambio, de las cargas impositivas, de la promoción de
núcleos productivos y organizativos populares y comunalizados, de
procesos de cooperación regional, y de una profunda revolución cultural.
Bajo este contexto, el financiamiento de la transición puede venir en
buena parte de este reordenamiento fiscal, donde debe ir incluido un
replanteamiento reivindicativo de las tributaciones sobre los propios
proyectos extractivos petroleros existentes, de manera tal de hacer
viable una progresiva salida de la dependencia petrolera nacional [11] . A su vez, y como una medida sumamente importante, plantear la creación de un fondo petrolero nacional, similar al Government Pension Fund – Global
de Noruega, de manera de mantener al margen de la economía nacional los
excedentes que puedan generar las ya conocidas distorsiones y
desequilibrios que tanto daño han hecho al país ―el conocido
mundialmente como “Efecto Venezuela” o “Enfermedad Holandesa”―, y que
perjudicarían sobremanera una reformulación fiscal profunda.
Hay que discutir sobre el régimen impositivo nacional, tomando en cuenta
que, finalmente, favorece a las desigualdades sociales. En términos
absolutos, ser el país de América Latina que registra el menor nivel de
presión tributaria (2010) con 11.4% del PIB, 8% por debajo de la media
regional [12] , refleja la necesidad de políticas para ampliar la
captación impositiva nacional, que, en términos relativos, debe ser
reorientada hacia los que acumulan mayores ganancias, e ir
progresivamente disolviendo el Impuesto al Valor Agregado, que termina
cargándose sobre los hombros de los trabajadores y trabajadoras.
Parte del largo y complejo proceso de transición hacia un modelo
post-rentista, pasa por la reformulación programada de las
construcciones sociales del valor, en las cuales la destrucción de la
naturaleza más allá de sus tasas de recuperación, comience a ser
contabilizada como pérdida de riqueza, y sea penada impositivamente.
Además de los incentivos fiscales a formas de producción y consumo
sostenibles, en un ejercicio de soberanía nacional, y en consonancia con
el Objetivo V del Plan de la Patria 2013-2019, las empresas
transnacionales que explotan (o explotarán) petróleo en la Faja del
Orinoco, deben costear el daño ambiental producido por su actividad
extractiva, sobre todo si tomamos en cuenta el historial de destrucción
ecológica de muchas de ellas.
Son estos unos primeros pasos
claros, y de corto plazo, que pueden allanar el camino a una transición
post-rentista. En todo caso, este proceso no será posible si se
profundiza el modelo capitalista rentista. Además que no puede ser sólo
administrado desde el Estado, sino que más bien se hará proceso vivo,
por medio de la fuerza de la organización popular.
alainet.org
Fuentes consultadas
- ABYA Yala Universidad Politécnica Salesiana. Fundación Rosa Luxemburg (coordinadores). Más allá del desarrollo. Fundación Rosa Luxemburg/Abya Yala. Caracas, 2011.
- ALÓ Presidente. Disponible en Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=pVBt6_b-lFc . Subido el 13/02/2011. Consultado: [17/12/2013].
- BANCO Mundial. Datos . Grupo del Banco Mundial. 2012. En: http://datos.bancomundial.org/ . [Consultado: 12/09/2012].
- CORREO del Orinoco. Venezuela encabeza el consumo per cápita de electricidad en Latinoamérica . Texto/José Sinue Vargas. 21 junio 2011. En: http://www.correodelorinoco.gob.ve/energia/venezuela-encabeza-consumo-per-capita-electricidad-latinoamerica/ . Consultado: [12/09/2012].
- HARVEY, Fiona. An atlas of pollution: The world in carbon dioxide emissions . The Guardian. Monday 31 January 2011. En: http://www.guardian.co.uk/environment/2011/jan/31/pollution-carbon-emissions . [Consultado: 11/06/2011].
- HERNÁNDEZ, Nelson. El subsidio de la gasolina en Venezuela . Combo noticias. Miércoles, 6 de marzo de 2013. Disponible en: http://www.noticiasvenezolanas.com.ve/index.php/227088/opinion-y-analisis-el-subsidio-de-la-gasolina-en-venezuela/ . [Consultado: 17/12/2013].
- HERNÁNDEZ, Nelson. El Precio de las energías en Venezuela . Soberanía. 24/05/12. En: http://www.soberania.org/Articulos/articulo_7308.htm . [Consultado: 28/05/2012].- EL UNIVERSAL. Vicepresidente Arreaza abre puerta a debate sobre subir precio de gasolina . Lunes 9 de diciembre de 2013. Disponible en: http://www.eluniversal.com/economia/131209/vicepresidente-arreaza-abre-puerta-a-debate-sobre-subir-precio-de-gaso . Consultado: [10/12/2013].
- EL MUNDO. Ramírez: Pdvsa paga para que los venezolanos echen gasolina . 16/12/2013. Disponible en: http://www.elmundo.com.ve/noticias/petroleo/pdvsa/ramirez--pdvsa-paga-para-que-los-venezolanos-echen.aspx#ixzz2nnDTVGxI . Consultado: [16/12/2013].
- GIZ. International Fuel Prices 2012/2013 . Data Preview – April 2013. Disponible en: http://www.giz.de/expertise/downloads/Fachexpertise/giz2013-en-ifp2013.pdf . Consultado: [17/12/2013].
- MINISTERIO del Poder Popular para el Ambiente. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Instituto Forestal Latinoamericano (IFLA).GeoVenezuela. Perspectivas del Ambiente en Venezuela. Caracas, 2010.
- MOLINA, Manuel Isidro. Entrevista | Víctor Álvarez: La tragedia de Venezuela es la sobrevaluación del bolívar . 16/06/2013.Disponible en: http://www.elmundo.com.ve/noticias/economia/politicas-publicas/entrevista---victor-alvarez--la-tragedia-de-venezu.aspx#ixzz2nrzdG4Vn . Consultado: [17/12/2013].
- CIAT. CEPAL. OCDE. Estadísticas tributarias en América Latina 1990-2010 . 2012. Disponible en: http://www.oecd.org/ctp/tax-global/Consolidated%20LAC%20country%20notes.pdf . Consultado: [17/12/2013].
- TERAN Mantovani, Emiliano. Guerra económica y capitalismo rentístico: La disputa es también cultural . Rebelión. 27-11-2013.Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=177393 . Consultado: [27/11/2013].
[1] En: EL UNIVERSAL. Vicepresidente Arreaza abre puerta a debate sobre subir precio de gasolina.
[2] En: EL MUNDO. Ramírez: Pdvsa paga para que los venezolanos echen gasolina.
[3] La lista del precio de la gasolina en los países del mundo está disponible en la web del Banco Mundial, en: http://datos.bancomundial.org/indicador/EP.PMP.SGAS.CD . Por su parte, también el GIZ: International Fuel Prices , que calcula los precios con el promedio del petróleo Brent, mostraba que, mientras para abril de 2013, el precio promedio mundial del litro de gasolina era de 136 centavos de dólar, en Venezuela era de 2,3 centavos. Cfr. GIZ. International Fuel Prices 2012/2013 . p.6
[4] En: EL MUNDO. Op.Cit.
[5] En: ALÓ Presidente. Disponible en Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=pVBt6_b-lFc .
[6] Jorge Arreaza, en: EL UNIVERSAL. Op.Cit. Para el analista petrolero de oposición Nelson Hernández, el subsidio se sitúa en 1110 millones US$. Cfr. HERNÁNDEZ, Nelson. El subsidio de la gasolina en Venezuela.
[7] Op.Cit. Para el economista Víctor Álvarez, “La pérdida que tiene Pdvsa con el subsidio de la gasolina” llega a 7.500 millones de US$. El cálculo de Hernández sobre el costo de oportunidad es de 13.170 millones US$. Cfr. MOLINA, Manuel Isidro. Entrevista | Víctor Álvarez: La tragedia de Venezuela es la sobrevaluación del bolívar. Cfr. HERNÁNDEZ, Nelson. El Precio de las energías en Venezuela.
[8] TERAN Mantovani, Emiliano. Guerra económica y capitalismo rentístico: La disputa es también cultural.
[9] Cfr. BANCO Mundial. « Consumo de energía eléctrica (kWh per cápita) », en: Datos . Disponible en: http://datos.bancomundial.org/indicador/EG.USE.ELEC.KH.PC . A mediados de 2011 Alí Rodríguez Araque, el para aquel entonces ministro para la Energía Eléctrica, afirmó que éramos el primer país en consumo de electricidad per cápita, al tiempo que expresaba que “ Venezuela se encuentra en un 14% por encima del promedio del consumo de electricidad per cápita en toda América Latina ”. En: CORREO del Orinoco. Venezuela encabeza el consumo per cápita de electricidad en Latinoamérica .
[10] Cfr. MINISTERIO del Poder Popular para el Ambiente. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Instituto Forestal Latinoamericano (IFLA).GeoVenezuela. Perspectivas del Ambiente en Venezuela. p.112. Si revisamos las emisiones de CO2 en términos relativos, Venezuela, con 6,04 toneladas anuales per cápita, supera a dos de las economías emergentes, los “BRICS”, como lo son China (5,83) e India (1,38), se acerca a un país de la hegemonía capitalista como es Francia (6,30), y supera a los tres países de América Latina que generan más CO2 en términos absolutos, Brasil (2,11) ―otro de los BRICS―, México (3,99) y Argentina (4,08). Cfr. HARVEY, Fiona. An atlas of pollution: The world in carbon dioxide emissions.
[11] El desarrollo de una propuesta post-extractivista de este tipo la encontramos en: Eduardo Gudynas, «Sentidos, opciones y ámbitos de las transiciones al postextractivismo» en: ABYA Yala Universidad Politécnica Salesiana. Fundación Rosa Luxemburg (coordinadores). Más allá del desarrollo. pp.265-298.
[12] Cfr. CIAT. CEPAL. OCDE. Estadísticas tributarias en América Latina 1990-2010. p.58
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