¡La bolsa de comida o la Vida !
¡Carajo!, si fracasa Samán, no queda otra que las AUTODEFENSAS
CIUDADANAS CONTRA EL ROBO
Tepalcatepec,
ciudad mexicana, sometida por el narcotráfico, el crimen organizado y
abandonada por el gobierno, tuvo que organizarse en autodefensas ciudadanas
para proteger a sus mujeres, hij@s,
familias, bienes y dignidad colectiva. Así limpiaron su comunidad,
reencontraron tranquilidad, paz y sosiego. En sus mentes y corazones tienen
claro el abandono en que se encuentra México sumido ante las garras del narcotráfico
internacional, apoyado y armado por los Estado Unidos de Norteamérica. http://youtu.be/JR6zUlX7QYU. El
crimen organizado o no, siempre actúa en proporción minoritaria a la comunidad,
y sorprendentemente gana y saca provecho. Por ejemplo, los malandros en todas
sus modalidades, ladrones, micro traficantes, narcos, choros, choritos,
comerciantes, etc., no son más de 0,2% o menos de la población, pero por un
tiempo o a veces para siempre logran vencer y someter al resto que son mayoría.
Los
órganos policiales y judiciales penetrados por estos, coadyuvan a la
enajenación de los derechos ciudadanos. Cunde la desazón, desesperanza y
decepción en la población por lo ejecutoria pusilánime de poderes públicos.
Casos de estos tenemos en todo Latinoamérica, Colombia es la expresión genuina
del degrado de una sociedad, tanto así, que narrar, documentar, producir
audiovisuales, documentales y hasta películas de esta sociopatía, le genera
altos ingresos a la industria del cine, tv y afines. Héroes, ademanes y
expresiones se popularizan producto de la forma de actuar en sociedad de los
criminales, verbigracia, ¡sí o no!, expresión usada por narcotraficantes en
Colombia y popularizada en Venezuela cuando se requiere respuesta del
interlocutor.
En el
caso del crimen organizado del comercio en Venezuela, los agentes económicos
(empresas pequeñas, medianas y grandes) representan también una minúscula
proporción de la población, sin embargo, logran permear las instituciones,
leyes y normas constriñendo al pueblo al despojo de sus ingresos. Usted al
comprar desde una harina precocida hasta un juego de pastillas de frenos obtiene
siempre como excusa del vendedor que los altos precios se debe “al alza del
dólar’’.
La Ley
Contra Ilícitos Cambiarios promulgada en Gaceta Oficial N° 5975 de fecha 17 de
mayo de 2010, establece en su artículo 6 lo siguiente:
“Artículo 6: A los efectos de la presente Ley, los
importadores, deberán indicar en el manifiesto de importación, el origen de las
divisas obtenidas. Todas las personas naturales y jurídicas que posean
establecimientos que comercialicen bienes y servicios que se hayan adquirido
con divisas autorizadas por la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), deberán
exhibir en su respectivo establecimiento, un anuncio visible al público
indicando cuales de los bienes y servicios ofertados en ese comercio, fueron
adquiridos con divisas autorizadas por CADIVI. Queda encargado del
cumplimiento de esta disposición el Instituto Nacional para la Defensa de las
Personas del Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), y podrá auxiliarse de
la Contraloría Social de los consejos comunales u otras organizaciones sociales
a tales efectos. El incumplimiento de estos deberes acarreará multa de
quinientas unidades tributarias (500 UT). En caso de reincidencia, la multa
será de mil unidades tributarias (1.000 UT). (Subrayado del autor).”
Esta ley fue promulgada
el 2005 y reformada el 2010, ningún comerciante o persona jurídica publica en
su unidad económica (negocio) el anuncio de los artículos adquiridos con
divisas preferenciales; menos aun las personas naturales –consumidores,
usuarios- exigen el cumplimiento de los deberes formales que proteja el ingreso
familiar. Cerca de 50 mil millones de dólares anuales otorga CADIVI a los
importadores, para materia prima, insumos intermedios o productos finales. El
robo a la familia venezolana es exprofeso por parte de comerciantes, es
llanamente un robo cuyos ladrones han sido amparados por el estado a través de la
institucionalidad corrupta y paquidérmica.
Las gríngolas
burocráticas de estas instituciones ocasionan en primer lugar INFLACIÓN al
permitir que se especule, erosionando la renta fija de los trabajadores,
quienes no tienen mecanismos compensatorios inmediatos que equilibre el
desajuste presupuestario por la especulación, al contrario de los comerciantes
y empresarios que nunca dejan de percibir sus excedentes al subir
constantemente los precios protegiendo sus expectativas de ganancias. Este
hecho tiene efecto recesivo en la economía al impedir a las familias adquirir
otros bienes y servicios por causa de la subida de precios de sectores u
oligopolios, trayendo desempleo, desaceleración económica y conmoción social.
Eduardo Samán nombrado
nuevamente presidente del Instituto para la Defensa de la Personas en el Acceso
a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), debe terminar el inconcluso trabajo
contra los ladrones, criminales y saqueadores del ingreso del pueblo, aplicando
irrestrictamente la Ley, Normativas y Providencias Administrativas y execrar a
todo funcionario público corrupto dentro de la institución. La Ley de Costos y
Precios Justos, promulgada en junio de 2011 establece en su artículo 26 el
deber que tiene el INDEPABIS, SENIAT, BCV y el Ministerio Público en cooperar
interinstitucionalmente con la Superintendencia Nacional de Costos y Precios
Justos. Además el
artículo 90 de la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes
y Servicios (LDPABS) establece la opción de capacitar a las comunidades en todo
lo relacionado a la Ley y su defensa.
¡¡¡LLEGÓ LA HORA
SAMÁN!!!
Junio 24
2013
Por: Richard Toro Rojas
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