Si la base del sistema capitalista consiste en la permanente extracción de plusvalía, entonces es en torno a la producción que se decide la suerte definitiva del régimen capitalista.

El carácter social de la lucha del proletariado que lo lleva a enfrentarse a todas las instituciones de la sociedad burguesa, incluyendo al Estado como tal y no solo a una forma particular de este. La fábrica es el lugar donde se da la explotación como proceso vivo, materialización física del dominio del capital sobre los obreros, antro del milagro capitalista de la producción de plusvalía. Pero la Fábrica también es el lugar natural de la lucha proletaria: de ella surge su impulso, su forma de organización y su toma de conciencia. Si la base del sistema capitalista consiste en la permanente extracción de plusvalía, entonces es en torno a la producción que se decide la suerte definitiva del régimen.

La revolución social es política, tan solo en cuanto pretende disolver el aparato político por excelencia, el Estado en la sociedad real, eliminándolo como institución separada y opuesta a ella. La revolución es no política en la medida en que pretende utilizar el Estado, cual instrumento anodino, para, a partir de ahí, planificar una transformación social.