La escuela productiva, nueva lógica y aciertos La escuela colonial burguesa Vs, la escuela liberadora
La educación liberadora es
un concepto que refiere a la transformación al interior de lo que hacemos
dentro de la escuela, es decir, ver con otros lentes la educación que se
requiere para estos tiempos.
Implica ajustar
progresivamente todo lo nuevo para que comience a vencer todo lo viejo y lo
obsoleto de la escuela colonial y burguesa. El proceso requiere tiempo y
espacio, requiere trabajar no solamente un discurso sino una práctica que vaya
de la mano con la visión de liberarse, hablamos entonces de tener coherencia en
lo que decimos y hacemos, pensamos y practicamos.
La educación liberadora es
antagónicamente opuesta a la educación colonial burguesa. No combina ni en sus
modos, ni en sus métodos, de allí que se hace imposible hablar de educación
liberadora si aún las estructuras de la escuela, de las direcciones de
educación, siguen las prácticas que
sostienen la visión opresora del sistema.
Un ejemplo para hacerlo más
claro... existen escuelas en nuestro estado que a tres años de haber impulsado
los EPDCUE y el programa Todas las Manos a la Siembra, argumentan que entre
otras cosas que no solo se pierde un
tiempo valioso en enseñar cosas sin sentido sino que cada profesor fue formado
para dar una materia en el liceo... nosotros decimos que estos docentes
obstaculizan el derecho de los estudiantes a ser enseñados en todos los
conocimientos posibles para su formación integral.
La escuela burguesa
determinó desde hace mucho tiempo qué debían aprender nuestros estudiantes...
formando a los maestros en esa dirección para que les negásemos el conocimiento
y enseñásemos solo lo que la burguesía necesita: esclavos para mantener el
estado de las cosas dentro de la sociedad, de allí que el argumento que
esgrimen estas escuelas queda explicado y no han sido mas que objetos de la
dominación del sistema por tanto trabajan para sostenerlo. Ahora bien, en
relación al derecho de los estudiantes a ser enseñados dejemos que sea el
maestro Simón Rodríguez quien aclare cuando dice a los maestros:
Infringimos los preceptos de
la humanidad: es inhumanidad, privar al hombre de los conocimientos que
necesita, para entenderse con sus semejantes, puesto que sin ellos, su
existencia es precaria y su vida...miserable. La instrucción es para el
espíritu, lo que para el cuerpo, el pan...
Responda al que haga la
pregunta, ya que dice que ¡HAY ESCUELAS!
Si los pobres no tienen
derecho a saber,
Si se les enseña ..... y qué
Quién los enseña ..... y
cómo
Quién tiene obligación de
enseñarlos,
Si se cumple con esta
obligación
Si enseñar a medias es
enseñar
Si es de temer que el pobre
que conozca la sociedad, no quiera trabajar,
Si los pobres instruidos
están ociosos
Si todos los ricos
instruidos están ocupados, y ... en qué
Si estar ocupados en cosas
ridículas, inútiles o perjudiciales es estar ocupado socialmente
Si los que viven en la
ignorancia de todo deber, saben que deben ocuparse
Si se podrá hacer entender
que la ocupación es un a virtud, a quien no sabe lo que es virtud.
Si el sirviente que obedece
como un bruto, es preferible al que obedece porque piensa...en fin si no será
por distinguirse, a poca costa, que se aboga por la ignorancia.
Ésta ha sido la realidad
imperante en el magisterio cuando se trata de enseñar bajo la óptica
tradicional, ya el maestro lo dijo, nuestra realidad de hoy es tan igual a la
de ayer, cuando andaba el maestro vociferando las luces y las virtudes sociales
para la nueva sociedad que había que construir a mediado del siglo 19, y que
por la fuerzas de las oligarquías este esfuerzo liberador quedó truncado como
muchos otros a los largo de nuestra historia y la escuela se sostuvo con sus
modos y maneras en que la burguesía quiso.
En pleno siglo XXI volvemos
a retomar este concepto de educación liberadora y apostamos a que el magisterio
aragüeño haga un esfuerzo por superar la visión capitalista de la enseñanza y
se aboque a profundizar en la transición de una práctica pedagógica y una
escuela que en definitiva nos sirva para cambiar la sociedad que tenemos.
Vencer esa inercia pasa por
dilucidar la trampa que ha colocado el sistema capitalista dentro de nuestras
estructuras y comenzar a inventar otras estructuras que nos sirvan para avanzar
en la liberación de nuestra sociedad.
Hablar de la escuela
productiva implica entonces cambiar la organización escolar, los horarios, los
proyectos desde la funcionalidad de otras estructuras, es decir organizar el
espacio escolar de otra manera que nos sirva
para hacer mejor las cosas, para desarrollar las propuestas y en
definitiva para ir fomentando una nueva cultura política que haga del espacio
escolar un lugar interesante y atractivo para todos y todas.
Para producir conocimiento
dentro de la escuela se debe pensar en un día para la sistematización de la
experiencias que estamos haciendo, aquellas que se atreven a ser distintas y
atractivas para los estudiantes, las que permitan a todos tener
responsabilidades para asumirse en un espacio colectivo. Implica tener un
espacio para que los maestros en verdad reflexionen en relación a lo que está
sucediendo en su espacio educativo.
Para producir bienes y
servicios dentro de la escuela nuevo modelo productivo social se debe pensar en un espacio de organización
de los estudiantes, la escuela enseñando la participación en vivo y directo, y
en consecuencia estudiar la manera en
cómo nos organizaremos para tal fin, de qué manera se producirá y con qué
produciremos.
No se puede avanzar en la
escuela productiva si no se cambian las formas en que se organiza la escuela,
su personal, su concepto, su rutina... pues ya sabemos que con horarios y
docentes trabajando como siempre no obtendremos resultados y todo se hace
cuesta arriba por muy bueno que sea, necesario construir una nueva
subjetividad, contenido del discurso, ser mas osados para avanzar en la
transicion
Por eso es que cualquier
propuesta innovadora no cuadra con esta escuela, porque se convierte en camisa
de fuerza para su viabilización. Así nos ha ocurrido con los Espacios
Permanentes para el Desarrollo Cultural Endógeno (EPDCUE), Todas las Manos a la
Siembra (PTMS), que no cuadran con esa escuela pues estos programas están
concebido para la liberación de la estructura escolar: horarios, cuadraturas,
departamentos, seccionales pero...la escuela se empeña en meterlos en horarios,
seccionales, departamentos... esos programas están concebidos para trabajarlos
con todos los estudiantes, pero...la escuela se empeña en enfrascarlo en matriculas,
niveles, modalidades... Esos programas están concebido para desarrollarlos
desde la práctica, pero...la escuela se empeña en trabajarlos desde los
contenidos que debe desarrolla cada docente desde sus áreas de allí que estamos
en una constante tensión y en permanente camisa de fuerza.
La consigna es revitalizar
el trabajo docente, darle vitalidad significa atrevernos a re-escribir la
historia, darle contenido significativo, buscar otra manera de organizarnos
dentro de la escuela que nos sirva mas a nuestra educación en la transición,
estructuras funcionales, que funcione a la nueva lógica de la educación
liberadora pues si no a la vuelta de los años tendremos atornillado más el
capitalismo dentro de nuestra comunidad....la escuela reproduciendo el sistema
que combatimos.
Hagamos viva la máxima
rodrigueana de enseñar cosas útiles, enseñar a nuestros estudiantes a tratar
con las cosas, es decir, aprender a utilizar todo lo que nos rodea, a conocer
la naturaleza de las cosas para conocerlas y poder hacer uso conveniente de
ellas, potenciar su uso para el bien común que en definitiva es lo que buscamos
en esta sociedad, pensar en el otro, caminar juntos para hacerla vida mas
llevadera, resolviendo los problemas que se nos presenten y superarlos, sobre
todo aquellos que tiene que ver con la vida y no con la acumulación del dinero.
Necesitamos producir unos
jóvenes, cónsonos con la visión colectiva de respeto hacia el ser humano, pero
para ello el magisterio deberá enseñar otras cosas y enseñarlas bien, de ello
no me cabe la menor duda, de la capacidad y la sensibilidad que tenemos muchos
y muchas maestros y maestras en tierras aragüeña, para impulsar la otra educación que necesitamos.
De allí que los EPDCUE, son estrategias bien
pertinente para derribar la escuela colonial, escolástica por la nueva escuela,
en esa dirección seguiremos apuntando, y apelando a la creatividad del docente
para hacernos dignos de este momento histórico que vivimos.
omt991@gmail.com
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