4 millones de venezolanos salieron del anonimato con las señales del Satélite Simón Bolívar
9 agosto 2012 - La tecnología satelital es una herramienta que ha
permitido al Estado venezolano garantizar salud, seguridad, conectividad
y desarrollo tecnológico industrial a los habitantes de las barriadas y
las zonas más remotas
La puesta en órbita del satélite Simón Bolívar, en el año 2008, demuestra la capacidad tecnológica —con visión de integración y desarrollo multipolar— con la que cuenta Venezuela, la cual está siendo potenciada, gracias a la cooperación de la hermana República de China.
El servicio de telecomunicaciones en zonas remotas es posible gracias al primer satélite de Venezuela, que ha favorecido la incorporación efectiva de poblaciones geográficamente distantes, o de difícil acceso para las redes terrenas alámbricas e inalámbricas.
De esta manera, los beneficiarios primarios de los avances de la tecnología satelital son pobladores y pobladoras que, tradicionalmente, habían sido excluidos sobre bases económicas, como es el caso histórico de las zonas rurales y semi-rurales del sur, llanos, oriente y occidente del país; así como, también, de las zonas insulares y regiones fronterizas.
El modelo de desarrollo del Capitalismo dependiente privilegió los grandes centros económicos urbanos, especialmente de la región norte-costera, sobre la base de la explotación comercial de las necesidades de comunicación del pueblo.
En este sentido, la telefonía, Internet, televisión y, en general, los avances tecnológicos, fueron negados a los sectores sin capacidad de pago, o que no representaban grandes ganancias.
Ante el cuestionamiento de esta política de inclusión, por los mismos sectores que sentaron las bases para la desigualdad, se reafirma el compromiso del Gobierno Bolivariano por llevar la soberanía e independencia a todos los aspectos del país.
Con el manejo de esta tecnología, Venezuela puede garantizar servicios de telecomunicaciones a toda la geografía nacional (con el satélite Simón Bolívar), así como planificar su futuro, verificar el desarrollo de las grandes misiones, proteger el medio ambiente, vigilar el territorio y monitorear ante desastres naturales (con el Satélite Miranda).
Para Capriles, no es prioridad disminuir las desigualdades sociales
Los señalamientos realizados por el candidato de la derecha, Henrique Capriles Radonski, cuestionando la utilidad de los satélites para el desarrollo de los venezolanos, únicamente, reflejan que a este candidato no le importa el bien que la tecnología satelital le está garantizando a los venezolanos.
Al respecto, el Ministro del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación señaló en su cuenta oficial de la red social Twitter @jaarreaza que “el satélite Simón Bolívar tiene 4 millones de usuarios, permitiendo la conexión en zonas remotas del país”.
Todos estos usuarios, acceden hoy en día a servicios de voz y datos, de conexiones fijas y móviles, a través de una infraestructura y programas desarrollados por el Gobierno Bolivariano, como Infocentros, Internet Equipado, control soberano de las telecomunicaciones por la Cantv Socialista, entre otros.
La red de conexiones satelitales de alto impacto social que ha construido el Estado venezolano, incluye además el trabajo científico y tecnológico de instituciones al servicio de las comunidades como, por ejemplo, el funcionamiento de la red sismológica de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), cuyas antenas para la telemetría de los datos sismológicos, transmiten directamente al Satélite Simón Bolívar, a fin de mantener el monitoreo de los movimientos sísmicos en tiempo real en todo el territorio nacional.
Los avances en el área social incluyen la conexión de centros de salud y educación, para mejorar su gestión a través de las nuevas tecnologías de información.
El titular de la cartera científico-tecnológica indicó que, “gracias al Satélite Simón Bolívar más de 4 mil centros de salud (29%), tienen conexión a Internet". También ofrece independencia cultural, llevando televisión a todo el territorio, especialmente las zonas fronterizas.
Esta realidad, que disminuye las desigualdades en el seno del pueblo venezolano, pretende ser negada por Radonsky. Se develan, así, las pretensiones de devolver a Venezuela al estado de dependencia, frente a los grandes centros de poder, que definió a Venezuela en el pasado.
Los beneficios del Satélite Simón Bolívar, las Estaciones Terrenas de Control Satelital, el próximo Satélite Miranda y la fábrica de pequeños satélites, liberan el país de costosos servicios internacionales que apalancan el aparato productivo, la exploración petrolera, la educación, medicina, y prevención, entre otros.
La puesta en órbita del satélite Simón Bolívar, en el año 2008, demuestra la capacidad tecnológica —con visión de integración y desarrollo multipolar— con la que cuenta Venezuela, la cual está siendo potenciada, gracias a la cooperación de la hermana República de China.
El servicio de telecomunicaciones en zonas remotas es posible gracias al primer satélite de Venezuela, que ha favorecido la incorporación efectiva de poblaciones geográficamente distantes, o de difícil acceso para las redes terrenas alámbricas e inalámbricas.
De esta manera, los beneficiarios primarios de los avances de la tecnología satelital son pobladores y pobladoras que, tradicionalmente, habían sido excluidos sobre bases económicas, como es el caso histórico de las zonas rurales y semi-rurales del sur, llanos, oriente y occidente del país; así como, también, de las zonas insulares y regiones fronterizas.
El modelo de desarrollo del Capitalismo dependiente privilegió los grandes centros económicos urbanos, especialmente de la región norte-costera, sobre la base de la explotación comercial de las necesidades de comunicación del pueblo.
En este sentido, la telefonía, Internet, televisión y, en general, los avances tecnológicos, fueron negados a los sectores sin capacidad de pago, o que no representaban grandes ganancias.
Ante el cuestionamiento de esta política de inclusión, por los mismos sectores que sentaron las bases para la desigualdad, se reafirma el compromiso del Gobierno Bolivariano por llevar la soberanía e independencia a todos los aspectos del país.
Con el manejo de esta tecnología, Venezuela puede garantizar servicios de telecomunicaciones a toda la geografía nacional (con el satélite Simón Bolívar), así como planificar su futuro, verificar el desarrollo de las grandes misiones, proteger el medio ambiente, vigilar el territorio y monitorear ante desastres naturales (con el Satélite Miranda).
Para Capriles, no es prioridad disminuir las desigualdades sociales
Los señalamientos realizados por el candidato de la derecha, Henrique Capriles Radonski, cuestionando la utilidad de los satélites para el desarrollo de los venezolanos, únicamente, reflejan que a este candidato no le importa el bien que la tecnología satelital le está garantizando a los venezolanos.
Al respecto, el Ministro del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación señaló en su cuenta oficial de la red social Twitter @jaarreaza que “el satélite Simón Bolívar tiene 4 millones de usuarios, permitiendo la conexión en zonas remotas del país”.
Todos estos usuarios, acceden hoy en día a servicios de voz y datos, de conexiones fijas y móviles, a través de una infraestructura y programas desarrollados por el Gobierno Bolivariano, como Infocentros, Internet Equipado, control soberano de las telecomunicaciones por la Cantv Socialista, entre otros.
La red de conexiones satelitales de alto impacto social que ha construido el Estado venezolano, incluye además el trabajo científico y tecnológico de instituciones al servicio de las comunidades como, por ejemplo, el funcionamiento de la red sismológica de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), cuyas antenas para la telemetría de los datos sismológicos, transmiten directamente al Satélite Simón Bolívar, a fin de mantener el monitoreo de los movimientos sísmicos en tiempo real en todo el territorio nacional.
Los avances en el área social incluyen la conexión de centros de salud y educación, para mejorar su gestión a través de las nuevas tecnologías de información.
El titular de la cartera científico-tecnológica indicó que, “gracias al Satélite Simón Bolívar más de 4 mil centros de salud (29%), tienen conexión a Internet". También ofrece independencia cultural, llevando televisión a todo el territorio, especialmente las zonas fronterizas.
Esta realidad, que disminuye las desigualdades en el seno del pueblo venezolano, pretende ser negada por Radonsky. Se develan, así, las pretensiones de devolver a Venezuela al estado de dependencia, frente a los grandes centros de poder, que definió a Venezuela en el pasado.
Los beneficios del Satélite Simón Bolívar, las Estaciones Terrenas de Control Satelital, el próximo Satélite Miranda y la fábrica de pequeños satélites, liberan el país de costosos servicios internacionales que apalancan el aparato productivo, la exploración petrolera, la educación, medicina, y prevención, entre otros.
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