Esta pregunta como casi todas las cosas de la vida política, tiene dos respuestas. La primera en una escala macro, donde se mueven intereses trasnacionales que quieren retrotraer a nuestro país a los tiempos del entreguismo apátrida de los recursos naturales ,lo que fue rechazado por el pueblo bolivariano en los eventos acaecidos el 27de Febrero de 1989 y posteriormente con la sublevación cívico militar liderada por el comandante Hugo Chavez. Obviamente que esos mezquinos intereses imperialistas aúpan a nuestra “brillante” candidata con la finalidad de y permítasenos parafrasear la ranchera “volver, volver, volver a tus brazos otra vez”, aun a costa de pelarle las rodillas al emperador de turno. La segunda respuesta se da en una escala más modesta, en el mundillo de los pequeños y miserables intereses del ascenso social y de las ambiciones personales. Si, la historia de la familia Machado se parece mucho a la de la familia Phelps, con algunas variantes; los Phelps casan a una de sus hijas con un talentoso empresario como Cisneros que incrementa el acervo familiar, pero fallan el tiro con el chulo de Bárcenas que casi los lleva a la ruina; por cierto que en corrillos hogareños se dice que las malas decisiones políticas de Marcel fueron inducidas por el afán de superar a su odiado y envidiado concuñado de Venevisión. Pero nos desviamos del tema, mejor dicho de familia, volviendo a los Machado tenemos que dos hermanas de María, están casadas con dos ex empleados de confianza de Carlos Andrés Pérez, ambos economistas y conmilitones del sifrinísimo grupúsculo de izquierda denominado “chocolate” quien hacia vida y revolución de cafetín en los años 70 en la U U U C V, con un discurso ultra radical que hubiera dejado sin aliento a Mala Testa, a Sendero Luminoso y al Polt-Pot mismo. Esos dos personajes se llaman Carlos Blanco y Gerber Torres a quienes les bastó que Cap les tendiera una mano, para que cual tránsfugas renunciaran a sus ridículos postulados. Con ellos sucede lo mismo que con sus homólogos de la familia Phelps. Carlos Blanco es más inteligente y arriesgado que su concuñado el del ridículo nombre de compota, que nunca da la cara y se mantiene en la sombra pretendiendo emular a Fouché lo cual le queda grande. A esta sombra pálida de Maquiavelo tropical( compota de frutas ),le corresponde la autoría del maricón eslogan “VIENE MARIA” , así como la mal parida idea del “CAPITALISMO POPULAR “que copió sin rubor del arsenal neoliberal Tacheriano este agente cobarde y mediocre del FMI .
Si como dice Marx, “la historia se repite, unas veces como tragedia y otras como comedia”, es de esperar que el patriarca y la matriarca de la familia Machado se queden con los crespos hechos, sumidos en el más rotundo fracaso, porque este pueblo no retrocederá.
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