Prohibido olvidar...
TAL DÍA COMO HOY
Chamoven:
Jóvenes venezolanos invaden la República Dominicana haciendo honor a la tradición internacionalista, solidaria y heroica del pueblo venezolano y mueren en el intento por derrocar dictadura de Trujillo
Tal día como hoy, 15 de junio de 1959, mueren en la República Dominicana un grupo de jóvenes venezolanos en un intento por derrocar la sanguinaria dictadura de Rafael L. Trujillo. El dictador se había mantenido en el poder durante 28 años colocado en la Presidencia de la República por el Ejército norteamericano, cuyas tropas ocuparon al país.
Durante estos años gobernó en medio de la más brutal represión. Miles de dominicanos y haitianos murieron en las cárceles o masacrados por la policía de Trujillo.
El grupo de jóvenes venezolanos, en la huella de la tradición internacionalista, solidaria y heroica del pueblo venezolano, se alistaron en la expedición organizada por el comandante Enrique Jiménez Moya, con el propósito de organizar un foco guerrillero para liberar al país. Enterado el Gobierno de la invasión, gracias a los servicios de inteligencia de Estados Unidos, prepararon fuertes contingentes de respuesta.
Los expedicionarios fueron cercados y perseguidos. Cayeron en combate los venezolanos Juan Cárdenas Soto, Pedro José Linares, José Antonio Arias, Edwin Erminy y José Luis González, incorporados a la expedición de Jiménez Moya como voluntarios.
LOS DERECHOS HUMANOS DEL PUNTOFIJISMO
Constanza Centeno C.I. 2962602
PARTE I
Estudiaba en el Liceo Andrés Bello cuando cayó la Dictadura de Pérez Jiménez. Todo era alborozo: ¡Viva la Democracia!, decíamos, mejor dicho, gritábamos y corríamos alzando los brazos en señal de júbilo. Días después, nuestros profesores nos propusieron llevarnos a conocer los calabozos de la Seguridad Nacional antes de que ésta fuera demolida. La Seguridad Nacional, aparato represivo de la dictadura tenía su sede principal enfrente de la Escuela Experimental Venezuela, Avenida Méjico de Caracas.
Entramos a ese recinto y empezamos a bajar por unas escaleras de tierra hasta sus sótanos.
Con horror observábamos cada detalle de aquellos tenebrosos calabozos; era espeluznante, se podía sentir en aquel silencio de sus celdas ya vacías, los gritos de dolor de aquellos hermanos venezolanos torturados; las paredes llenas de sangre y con consignas ¡viva la libertad! La experiencia para mí fue imborrable. Lo que nunca imaginé, en aquellos quince años de vida que tenía en ese entonces, era lo que paradójicamente me reservaba la vida muchos años después.
Soy una más de esa gran mayoría del pueblo que exige respeto de quienes “en nombre de la sociedad civil democrática” pisotean nuestros legítimos derechos. Tales son: Respeto a nuestro voto universal, directo y secreto. La inmensa mayoría de los venezolanos, en siete oportunidades, decidimos en paz y democráticamente cumpliendo con nuestro deber sagrado y apegados a nuestro más grande sentimiento democrático, darle nuestro apoyo al Tcnel Hugo Chávez Frías, para que rija los destinos del Estado Venezolano, otorgándole legítimamente la majestad como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela. ¡Esa inmensa mayoría que somos se respeta!
Esa “sociedad civil pacífica y muy tolerante”, vive llorando y exigiendo que se les respeten sus derechos humanos.
Pregunto: Cuándo se les han violado sus derechos humanos durante el período del Presidente Hugo Chávez Frías? Jamás habíamos vivido en un régimen verdaderamente democrático como el de ahora.
Que esa “sociedad civil” mencione siquiera un nombre de alguien que haya sido perseguido, encarcelado, torturado; que digan los grandes “medios de incomunicación, perdón, de comunicación social, cuál periodista, dueños de medios y demás personal que laboran en ellos, han sido hosti-gados, perseguidos, cerrados.
Contrariamente nosotros, los que no pertenecemos a esa “pacífica sociedad civil”, y que somos la gran mayoría, podemos decirles con pruebas históricas, por lo tanto irrefutables, que nuestros derechos humanos fueron violados reiteradamente por más de 40 años en la llamada “democracia representativa”, dejándonos en un abandono tal, que se incrementó en nuestra patria, de manera alarmante la miseria crítica, proliferando los ranchos indignos, cerros llenos de gente desesperada y con ello, el incremento de la delincuencia.
Durante esos fatídicos 40 años de “democracia representativa”, un pequeño sector se benefició de toda la riqueza de nuestro país a costa de más del 82% de los excluídos. En esa época se nos persiguió, torturó y muchos sufrimos la privación ilegítima de nuestra libertad, confinándonos, no sólo a los calabozos (tigritos , celdas ubicadas en los sótanos terrosos de aquel cuerpo represivo (Disip, ubicada en Los Chaguaramos-Caracas), -celdas éstas de tétrico aspecto y tan reducidas que sólo de pié podíamos estar; pegados a nuestro pecho sus barrotes y dos hombres fuertemente armados, apuntándonos delante de las rejas , amenazándonos a cada momento con dispararnos si nos atrevíamos a respirar siquiera , totalmente incomunicados-, sino que muchos de nosotros fuimos llevados a aquellos campos de concentración llamados TO, Teatros de Operaciones militares que desvirtuaron su razón, para convertirse en centros de torturas y muerte.
Esto sucedió sin que la “pacífica, bonachona, y “decente” “sociedad civil” se pronunciara; por el contrario, y con la crueldad más grande, decían que éramos asesinos y merecíamos esos castigos. Trabajé por muchos años en la UCV, hoy jubilada. Cuántos atropellos, cuánto horror: Cualquier protesta estudiantil ó de empleados era sofocada por los cuerpos represivos a tiros,a matar, cumpliendo con aquella órden “disparen primero, averiguen después” Fui testigo del feroz allanamiento a nuestra Alma Mater:
Horror, incertidumbre, impotencia...!
En mis largos años de vida (61 años), no recuerdo ningún despliegue noticioso respecto al vil e inhumano trato que se nos daba sin permitírsenos apelar a nuestro derecho a la vida, y, en caso de arresto, a la tan cacareada presunción de inocencia a la cual tanto se pliegan y exigen los que ahora son investigados por los abominables hechos concretos en los sucesos recientemente acaecidos el 11, 12 y 13 de abril próximo pasado.
En esas décadas de “Democracia Representativa” nos allanaban nuestros hogares sin mediar palabra, sin órden judicial alguna, sin contemplaciones; se nos sacaba de nuestas casas de manera humillante y sin DESTINO CONOCIDO y por lo tanto CON FINES INCONFESABLES y sin permitirnos una palabra, sin defensa alguna, nos torturaron y muchos , muchísimos fueron masacrados en nombre de aquella podredumbre “democracia representativa”.
Fuí testigo de casos como el siguiente: Estando ya de regreso de un campo de concentración (TO), con la órden de libertad dada por el Coronel de ese TO para ese entonces (1970), en el camino la Disip, quien nos traía de regreso a Caracas, dió una contraorden y fuimos a parar nuevamente a sus calabozos; esta vez por lo menos, estaba con otras compañeras de infortunio y fue así como pude presenciar un hecho que jamás podré borrar de mi mente, pues ví cómo, de la manera más despiadada, lanzaron al calabozo donde me encontraba presa, a una muchacha con una fiebre que casi la quemaba, le preguntamos qué le había pasado y ella, con voz muy débil nos contó su triste historia:
Esa muchacha de la cual no recuerdo el nombre, había sido arrancada del pabellón de partos de la Maternidad Concepción Palacios: Recien acababa de dar a luz y su hijo quedó en brazos de los médicos que la estaban atendiendo, y a ella, presumiblemente con la placenta adentro de su vientre, se la llevaron para lanzarla, sin piedad, al calabozo de esa bochornosa Disip, por eso, dije al principio, que la fiebre la consumía, sus pechos plenos de leche, el alimento de su hijo; empezamos a gritar para que fuera atendida urgentemente por algún médico, e hicimos tanto ruido gritando y dándole golpes a los barrotes de nuestra celda, que al rato se la llevaron. Jamás supe de ella, no sé qué pudo pasarle, pero esta historia tiene fecha y tiene pruebas, porque los médicos de la Concepción Palacios denunciaron este hecho y la fecha es el mes de enero de 1970. Puedo referir muchas barbaries más de la que fui testigo y víctima de “los demócratas que hoy pretenden regresar al poder a costa de lo que sea” Si, señores LLORONES, COBARDES E IMPÍOS, así fuimos tratados; les puedo asegurar que como yo, fuimos muchos los que en realidad no participamos de conspiración alguna en contra de sus gobiernos:
Si algún familiar ó amigo estuvo en cualquier situacion “subversiva”, ya eso era suficiente para destruirnos. Si, destruírnos, de la manera más salvaje e inhumana.
Pregunto: Dónde estaban nuestros “salvadores de alma”, esa cúspide de obispos, monseñores?. Pues en su Palacio. No recuerdo a ninguno pronunciarse ante tal atrocidad.
¿Dónde, los medios de comunicación, con sus excepciones por supuesto, quienes no se atrevieron en muchisimas ocasiones a reseñar las angustias de padres, hijos, hermanos, esposos , esposas que imploraban conocer del paradero de los suyos, pues no aparecían en lista alguna de detenidos y ya sabemos por qué? ¡Ah y la “suciedad civil, perdón, sociedad civil decente”, con esa garra histérica y de odio, qué decían? !Que mueran esos malditos guerrilleros!
Quiero agradecer a través de este corto relato verdadero de toda verdad al Dr. José Vicente Rangel Vale, hoy Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, quien con el más alto sentido humano, y el coraje de un hombre con los pantalones bien puestos, expuso su vida por los demás.
Gracias.
Para aquellos compañeros de ese camino tortuoso: Los que sobrevivimos, gracias a Dios, un saludo y un grito: !No hay marcha atrás! Para los que están en el cielo , que Dios los Bendiga: A Fabricio Ojeda, Livia Guverneur, Omar Ramones, Alberto Lovera, Jorge Rodríguez, Noel Rodríguez, para mencionar algunos nombres que recuerdo en este momento; para los asesinados en las masacres de Cantaura, Yumare, El Amparo, 27 y 28 Febrero de 1989. Fueron muchos los venezolanos asesinados, muchos los torturados, vejados y humillados durante aquellas maléficas décadas y en nombre de la democracia representativa.
Constanza Centeno
Nota: Este primer relato de vivencias verídicas, es sólo una pequeña parte del horror que nos tocó vivir y que forma parte de nuestra historia contemporánea.
Mayo 2002
LOS DERECHOS HUMANOS DEL PUNTOFIJISMO
PARTE II
Después de haber permanecido encerrada en los tétricos tigritos de aquella Disip ubicada en Los Chaguaramos- Caracas, los cuales describí en la primera parte de este testimonio, me llevaron a una oficina de reseña, en la cual fuí sometida de la manera más humillante al escarnio que no merece ni la peor de las delincuentes; luego me condujeron a otro sótano, allí estaba estacionado un autobús lleno de personas, al subir, observé con horror sus rostros y cuerpos destrozados a consecuencia de la despiadada e impía tortura, la mayoría de ellos eran estudiantes y hasta había algunos miembros de una sola familia; puedo asegurar que de ninguno de ellos escuché ni un solo gemido, sus rostros maltrechos, reflejaban indignación, miedo, ante tan feroz y cruel atropello. Por lo tanto, sin derecho a conocer la ruta y final de nuestro incierto destino, conformamos pués, un lote más de la noble causa puntofijista:
LOS DESAPARECIDOS.
Una carretera montañosa, estrecha y curvosa, nos conducía al TO5,Yumare, Edo. Yaracuy (mes de Enero de 1970). Iba esposada como todos, tan apretadas las esposas que nos rompían la carne de las muñecas, nuestros torturadores, gozando su sadismo, nos las ajustaban aún más hasta que nos brotara la sangre.
Recuerdo que en algún tramo de aquella carretera, nuestros “custodios” montaron las ametralladoras que llevaban y nos dijeron: “AL PRIMER HOMBRE QUE SALGA A LA CARRETERA, LOS BARREMOS A PLOMO, NO QUEDARÁ NI UNO DE USTEDES VIVO” Confieso que en el primer instante no comprendí el por qué de ese mensaje, después, recordando alguna situación parecida, leída en algún libro que sobre casos que como el que narro se escribieron, entendí.
Confieso que le rogué a Dios que no lo permitiera. Confieso que en milésimas de segundos le pedí a nuestro Padre Creador que si ese era su designio, entonces que fuera justo y que el autobús cayera por el barranco y nos matara a todos. Lo confieso. Un silencio sepulcral nos invadió, pero pude escuchar de alguien un susurro: rezaba el Padre Nuestro.
Anocheciendo, llegamos a un sitio en donde se respiraba una atmósfera de muerte, civiles y militares rodearon el autobús y al descenso del mismo fuimos tratados con violencia, humillación y amenazas de muerte, alertándonos que no se nos ocurriera invocar la Constitución, pues estábamos al márgen de ella y por lo tanto no teníamos derecho a nada. Realmente no puedo menos que comparar esta pesadilla con el infierno de Dante.
Nos separaron y fui incomunicada y llevada a un sitio “especial”: mi celda era un alambrado de púas con una puerta de zinc, piso de tierra, y allí fui encerrada como un animal salvaje.
Durante el trayecto a esa celda se me hizo una doble fila de soldados, a quienes les decian que yo era una maldita comunista y por eso no lloraba, porque a todos los comunistas nos sacaban el corazón al nacer y nos los ponían de piedra.
En verdad, yo no lloraba, no podía llorar, me lo impedía mi dignidad, mi honor, la rabia y la impotencia. Por las noches, cuando estuve sola, sí lo hice, ¡demasiado!: llanto de dolor, de indignación, de desconcierto. Pensaba en mis dos niñitas, una de ellas, un bebé de 8 meses, me fue arrancada de mis brazos en el momento de mi detención, la cual ocurrió dentro de mi casa, brutalmente allanada, sin defensa alguna, sóla con mis captores; pensaba en mis padres; en mis hermanos, quienes también fueron en esa época perseguidos y torturados; en mi esposo, que estaba en ese mismo TO 5 (Yumare) cruel y salvajemente torturado.
Fueron tantas las vivencia en esos infinitos días de cautiverio y en esta segunda parte de mi testimonio voy a referir otro episodio más, que jamás, como el primero que les narré podré olvidar: En una de esas noches eternas, con la cara pegada al piso de tierra, pude escuchar la voz de un hombre muy jóven, un muchacho quizás, al cual nunca pude ver. Esa persona, cuando estaba de guardia, me hablaba con dulzura, me decía que comprendía mi dolor porque él tenía madre y hermanas.
Nunca le respondí absolutamente nada. Después de varios días, llegó mi “custodio” para llevarme a bañar, teniendo que recorrer un buen trecho desde mi sitio de reclusión hasta llegar a la “sala de baño”, en el trayecto me aplicaron la misma fórmula que a mi llegada: “aquí te vas a podrir”, no volverás a ver a tus hijas, me gritaban. Por la noche, el muchacho de mi historia, me dijo: Por favor señora no se quite la ropa cuando vuelva a ir a bañarse porque en la puerta (de zinc), hay un hueco hecho para que todos los soldados la vean desnuda.
Días después volvieron a llevarme al mismo sitio y entonces me bañé con el vestido puesto, al regresar con la ropa empapada, después de días soportando el fuerte calor y el frío de la noche, ya tenía fiebre. Mi carcelero abrió la puerta de mi celda y se fijó que en el piso había algo pequeño envuelto en un papel, lo agarró, lo leyó para sí y salió de mi celda con una irónica sonrisa.
Bien entrada la noche, escuché cómo se formaban los soldados por orden de su superior, oí que a uno de esos soldados habían ordenado darle un escarmiento, el más severo. Comenzaron a leer una carta que según decían, esa persona me había escrito y que me la había envuelto en una moneda de a un bolívar.
El contenido de aquella carta, según los que la leían, decía que “él se ponía a mi orden, y que estaba a mi disposición una granada y una pistola”, todo esto fue leído a altísima voz y le dijeron que todo lo que le iba a pasar era porque yo lo había vendido, que yo les había entregado esa carta, que así éramos de traidoras las malditas comunistas; escuché sus gritos de dolor ante la tortura que supuestamente (o de verdad) le estaban propinando, los alaridos eran de terror, dolor.
Si fue verdad que ese muchacho escribió ese papel, entonces, suponiendo que a ese muchacho le pudieron ocasionar la muerte, ante la evidente negación de todos nuestros derechos humanos, que era como se procedía en esos tiempos del puntofijismo, (Dios quiera que no haya sido así) se fue convencido de mi traición, y si sobrevivió, Dios lo quiera, me seguirá maldiciendo. ¡JAMÁS HUBIERA HECHO TAL COSA, LO JURO!, NUNCA ESTUVO EN MI PODER ESA CARTA QUE SUPUESTAMENTE ME HABÍA ESCRITO ese soldado, al que jamás tampoco conocí. Han pasado tantos años de esta infamia: ¡Cómo olvidarla!
En éste segundo relato de mis vivencias, resaltaré la valentía, y el coraje de mis padres Elisa Yabrudy de Centeno y José Félix Centeno Montiel, incorruptibles e irreductibles, quienes batallaron incansablemente en la lucha por la igualdad y el bienestar social de nuestro pueblo, y quienes se enfrentaron con coraje al monstruo de mil cabezas:
El Pacto de Punto Fijo, exponiendo sus vidas para defender a sus hijos, víctimas de la cruel e inhumana democracia representativa.
Esta historia mía, que representa la de miles de venezolanos que fuimos vil y cobardemente torturados, que fuimos arrastrados y sacados de nuestros hogares ó arrebatados en las calles, sin fórmula de juicio, sin fiscales, sin la presunción de inocencia, sin darnos la oportunidad de defendernos, es la palpable realidad del actuar de esos inhumanos que, a costa de lo que sea, quieren volver, para continuar aplicando su macabra índole criminal, como lo demostraron con premeditación y alevosía durante las masacres de Cantaura, Yumare; 27 y 28 de febrero 1989:
“El Caracazo”, con más de tres mil muertos que fueron enterrados en fosas comunes, en la llamada “PESTE”; en el golpe de estado del 11 de abril de 2002; en el golpe petrolero y empresarial de diciembre de 2002; en la gran batalla en enero de 2003; la muerte de un humilde venezolano el 23 de Enero de 2003, los asesinatos de campesinos por encargo, o sea, sicariato; en los trancazos, catiazos y petarazos y como lo continúan haciendo en los reiterados llamados sangrientos que hacen los “dirigentes de la sociedad civil decente y pacífica”, a través de esos medios de incomunicación bendecidos por el diablo, y que ocasionaron nuevamente el 27 de febrero de 2004, durante 4 días, “EN NOMBRE DE LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA”, el horror, la destrucción, la muerte, con actos terroristas que jamás se habian conocido en nuestro país, VIOLANDO TODOS NUESTROS DERECHOS HUMANOS. ¡NO VOLVERÁN!
8 de Marzo de 2004
LOS DERECHOS HUMANOS DEL PUNTOFIJISMO
PARTE III
El día 30 de diciembre de 1969, en horas de la mañana, mi esposo Karam Seguías Rivas, se despidió de mí diciéndome que volvía por la noche, pero no regresó. Karam cumplía años el 31 de diciembre, por lo que a medida que transcurría el día y ni siquiera me llamaba por teléfono, empecé a preocuparme seriamente, puesto que no era su costumbre ausentarse por tanto tiempo y más extraño aún porque era su cumpleaños y fiesta de Fin de Año.
Comencé por llamar a su familia, y nada sabían de él, a sus amigos y tampoco, nadie sabía nada. El primero de enero comenzó mi peregrinaje por hospitales y puestos policiales, y no lo encontré. En medio de mi creciente desesperación, supuse mil conjeturas y así llegué, junto con la madre de mi esposo, a la oficina del Dr. José Vicente Rangel.
Recuerdo que la Sra. Carmen, le dijo al Dr. Rangel, “que gracias a Dios su hijo no aparecía en lista policial alguna”, respondiéndole él a la señora que eso era lo más preocupante, que había que actuar de inmediato.
Un día después, en horas de la noche, recibí la llamada de un hombre, quien no se identificó y me dijo que Karam estaba detenido en el TO5- Yumare, que lo iban a matar, que habían dado la orden de fusilarlo esa noche, que me pusiera en contacto con el papá de él (Karam), pues era el único que podría salvarlo.
Sin pensar ni un momento, fui hasta la casa de sus padres, hablé con su papá, quien era militante del partido COPEI y tenía amigos influyentes en el gobierno y le conté lo que me habían dicho. Inmediatamente, el señor llamó a su amigo Lorenzo Fernández y le pidió se informara si era cierto lo que se me había referido.
Aproximadamente, a los treinta minutos, lo llamó su amigo y le dijo que era cierto, que Karam estaba detenido en Yumare- Edo Yaracuy, pero que no se preocupara, porque ya habían mandado a parar la ejecución. Fue en este momento cuando supe el porqué de la ausencia y del paradero de mi marido.
Karam fue torturado desde que cayó preso, ese 30 de diciembre; resistió a ellas, por ser muy joven y tener mucha fortaleza física; en tres ocasiones lo sometieron a simulacros de fusilamiento amarrado a un árbol en las montañas de Sanare y le aplicaron diversos métodos de tortura muy tecnificados.
Después de un largo tiempo en ese TO, fue recluido en el Cuartel San Carlos, donde permaneció detenido por varios meses, hasta que fue indultado por el Presidente de ese entonces, Dr. Rafael Caldera. En el libro TO5, escrito por el Dr. José Vicente Rangel, aparece su testimonio.
A raiz de todo lo anterior fue lo del allanamiento a mi casa y mi detención-desaparición, ya descrito en la parte I y II de este testimonio.
Hago un llamado a la conciencia de todo aquel que junto conmigo vivió esta horrible y amarga experiencia, para que con coraje relaten sus testimonios; para gritarles la verdad verdadera a los que hoy acusan al gobierno más democrático y magnánimo del mundo, de violación de derechos humanos; para que sepan que a los que sí estuvimos en las garras de esos siniestros esbirros actuando por mandato de la política de “disuasión” que se aplicó en la IV República, sabemos de lo que son capaces y que pretenden con sus actos vandálicos, devolvernos al oprobioso pasado, promoviendo actos terroristas, sembrando el odio, a través de esos diabólicos medios de incomunicación, incitando a hechos sangrientos, mediante sus reiterados partes de guerra, instigando a realizar planes macabros, como el famoso “plan guarimba”, el cual circuló impunemente a través de casi todos los medios de comunicación, con las nefastas consecuencias que ya todos conocemos; así mismo el llamado de esos desalmados a desconocer nuestras legítimas instituciones consagradas en nuestra Carta Magna y a cometer actos terroristas, que sólo mentes pervertidas por el odio irracional inoculado,parte del plan macabro de la CIA, pueden concebir y generar.
Estos bandidos sí son los que nos han violado todos nuestros derechos humanos. Estos VENDE PATRIA, ¡NO PASARÁN, NO VOLVERÁN!
“La peor desgracia de un pueblo está en la pérdida de la memoria, y la peor ignorancia cuando no se informa.” Francisco Tucci
“Si eres capaz de temblar de indignación cada vez que se cometa una injusticia, entonces somos compañeros” Ernesto “Che” Guevara
Sirvan estas reflexiones para que no bajemos la guardia, la pelea es peleando, no podemos callar esta ignominia.
UNÁMONOS EN ESTA LUCHA SIN CUARTEL EN PRO DE NUESTRA SOBERANÍA. ¡VENEZUELA SE RESPETA!
Para esos compatriotas ignorantes, indiferentes y soberbios, que no saben nada ni les importa, ni quieren saber nada, les voy a referir este cuentecito:
“Tigre come gente, le decía un amigo a un domador, y éste se reía siempre.
Un dìa el tigre devoró al domador, y el amigo dijo: ¡correcto! “
Para los sátrapas, traidores y tránsfugas que hoy levantan la bandera negra del fascismo, comen y comulgan con los asesinos de sus hermanos, y amigos de lucha de aquellos tiempos, vaya este mensaje:
“Primero apresaron a los comunistas y no dije nada, porque yo no era comunista./ Luego se llevaron a los judíos, y no dije nada, porque yo no era judío. / Luego vinieron por los sindicalistas, y yo no dije nada porque yo no era obrero ni sindicalista. / Luego se llevaron a los católicos, y no dije nada porque yo era protestante./ Hoy vinieron por mí, pero ya es demasiado tarde...” Bertolt Brecht.
Masacre de Yumare ocurrida el 8 de mayo de 1986
Luis Machado: “Nos querían fusilar”
“La Disip, en la primera declaración que dio a la prensa, dijo que había 15 muertos porque los otros seis éramos nosotros. Nos querían fusilar y simular con nosotros el enfrentamiento que nunca hubo”.
Contó Luis Machado, uno de los seis sobrevivientes de la masacre en Yumare, en 1986.
Texto: Keila Vílchez
El gobierno de Octavio Lepage aseguró que las nueve personas en Yumare habían enfrentado a las comisiones de la Dirección de Servicios de Inteligencia y Protección (Disip).
“Yo subí a Yumare, en el primer grupo junto con seis compañeros más, el lunes 5 de mayo. El martes subió otro grupo y el miércoles iba a llegar el grueso de las personas.
Estábamos en las inmediaciones del sector La Vaca, del estado Yaracuy.
El motivo de la reunión era simple. Era una asamblea nacional donde todos los miembros del grupo íbamos a bautizar el movimiento, que se iba a llamar Movimiento 5 de Julio, Movimiento Bolivariano.
Nuestro grupo sólo quería recoger el ideal bolivariano.
Entre los que me acompañaban estaban Jhony Ríos; Edmundo Rojas, hermano de Dilia, y Ermundo Romero, que también era hermano de Simón Romero. Todos sobrevivimos al ataque.
Ese mismo miércoles a las 7:00 de las noche Alirio Rebanales, a quien le decíamos ‘Enrique’, nos dijo que las cinco personas que estaban conmigo nos quedaríamos cerca de la zona donde se haría la reunión. Mientras que el resto de los muchachos (las hoy víctimas) esperarían en la carretera a los demás que llegarían de Caracas y Valencia, como a la 1:00 de la madrugada.
Enrique junto con Alirio Rebanales, su hermano; Bergenis Beraciarte y Antonio Rojas estaban de infiltrados.
Ellos llegaron a formar parte de nosotros en el año 1984 cuando el compañero Ronald Morao (una de las víctimas) se consigue en el estado Sucre con Nolberto, quien venía de Bandera Roja, allí empezaron a conversar qué estaba haciendo cada uno.
Morao le dice a Rebanales que estaba unido a un grupo que quería rescatar el pensamiento de Bolívar y el tipo se mostró interesado.
Durante un año Enrique estuvo con nosotros, pero lo que desconocíamos era que él en el año 79 lo agarró preso la Disip (Dirección de Servicios de Inteligencia y Protección) con los otros tres.
Ellos pasan a trabajar a ese organismo, pero de forma encubierta, y seguían militando en Bandera Roja, pero nadie sabía que colaboraban para la Disip.
Estuvieron dos años infiltrados conociendo a todos. Eran los encargados de conseguir los sitios de reunión y la logística.
Reunión
Ellos mismos se encargaron de separarnos. A las 10:30 de la noche del miércoles 7 de mayo, los muchachos se fueron para la carretera, prácticamente, se los entregaron para que los mataran.
Nosotros calculamos que a ellos los agarran detenidos, entre 11:00 y 12:00 de la medianoche.
Se los llevan para un sitio distante porque, mientras nosotros estuvimos cerca de donde nos íbamos a reunir, no escuchamos disparos y mucho menos gritos.
Suponemos que a un caserío que está como a dos kilómetros de Yumare.
Esa noche yo dormí en el suelo y algunos de mis amigos en chinchorros. En la zona habían disip porque, aproximadamente a las 10:00 de la noche, sentí un camión que subía. En ese momento le pregunté a Nolberto: ‘de quién es ese camión’ y él me respondió: ‘Ese es un camión ganadero, no ve que está en una zona ganadera’.
Con el tiempo nos enteramos que era un camión, tipo cava, que iba subiendo los comandos de la Disip que iban a masacrarnos.
Nolberto nos pidió que nos quedáramos en el lugar, a 100 metros de donde nos reuniríamos, que él vendría a buscarnos en la madrugada. A las 5:45 empezó una balacera, era el show del, supuesto, enfrentamiento justo donde estábamos nosotros.
Cuando ellos (funcionarios de la Disip) simularon el enfrentamiento ya los muchachos estaban muertos, es decir, que los colocaron allí. Incluso, los médicos que recibieron los cuerpos en la morgue del hospital, luego que pasó todo, nos dijeron que los habían obligado a firmar el acta de defunción, donde decía que la hora de muerte era, supuestamente, a las 6:00 de la mañana; sin embargo ellos creían que los muchachos habían muerto tres horas antes (3:00 de la madrugada).
Tiroteo
Empezó a amanecer y nos comenzamos a preocupar porque Nolberto no regresaba. De repente, la balacera. Nosotros sentíamos las balas que nos pasaban por encima de la cabeza. Nos tiramos en el suelo, ese tiroteo duró no más de tres minutos.
Después dejaron de dispararnos. Estábamos desorientados nos preguntábamos, nosotros mismos, qué estaba pasando, quién estaba disparando y por qué.
Pero, en esos días, cualquier persona que era de izquierda se le perseguía.
Pasaron unos segundos, y se escuchó como por un megáfono: ‘Atención los que están allá arriba ríndanse porque los vamos a matar’.
Los seis nunca pensamos en rendirnos, a pesar que no teníamos nada pendiente con la ley.
Decidimos correr hacia una quebrada y subir a un montaña. Todo pasó muy rápido, y una segunda ráfaga de disparos se escuchó nuevamente.
Nos lanzaron granadas y nos repetían ‘ríndanse, los que están allá arriba, son 24 sabemos quiénes son’.
Seguimos subiendo y sentimos a gente corriendo detrás de nosotros, corrimos mucho, por más de tres horas seguidas.
Estuvimos metidos en la montaña desde el 8 de mayo hasta el 23 de mayo, es decir, 15 días. En esos momentos, no pudimos dormir porque la plaga no nos dejaba.
Tomábamos agua y conseguíamos guayaba, o cualquier otra fruta, la picábamos y nos tocaba un pedacito para cada uno.
Gracias a Dios ninguno estaba herido, sólo que por la plaga nos rascábamos y nos salían llagas.
Cuando empezó el tiroteo nosotros decidimos correr a la montaña porque creíamos que los otros compañeros con la balacera también estarían allá.
Ayuda
Luego de estar ocho días montaña adentro nos dimos cuenta que estábamos caminando en círculo, porque reconocimos una parte del río.
Después de eso decidimos caminar río abajo y llegamos a un caserío donde un campesino nos dijo que andaban funcionarios de la Disip y el Ejército por la zona.
Muy amablemente el señor nos ofreció una ropa, pero no nos dejó quedarnos en su casa, y nos dijo que caminando por el río llegaríamos al pueblo Carabobo.
Tuvimos varios días caminando y llegamos al lugar, allí nadie nos quiso ayudar, sólo nos manifestaron que cruzando el valle de la montaña encontraríamos la carretera.
Pasamos tres días más caminado los cinco porque uno de nosotros se quedó en casa de un familiar en el caserío.
Cuando nos enteramos que estaban muertos fue muy doloroso, pero peor fue cuando los familiares nos contaron el estado en el que estaban los cadáveres.
Dilia tenía los senos macheteados. Según cuenta su familia, a ella la agarraron dos días antes porque la vieron en San Felipe montada en una camioneta blanca, con las manos hacia atrás como si tuviera esposada.
La Disip, en la primera declaración que dio a la prensa, dijo que había 15 muertos porque los otros seis éramos nosotros. Nos querían fusilar y simular con nosotros el enfrentamiento que nunca hubo.
Gracias a Dios se le truncó su plan porque de lo contrario estuviéramos más muertos”, narró Luis Machado, uno de los seis sobrevivientes de la Masacre de Yumare, ocurrida el 8 de mayo de 1986 y donde perdieron la vida nueve personas.
Sofocado alzamiento y detenido el General Castro León en San Cristóbal, Táchira. Acompañaban al ex Ministro de la Defensa los oficiales Moncada Vidal, Manuel Azuaje, Américo Serritielo, José Galavís, entre otros.
Tal día como hoy, el 21 de abril de 1961, fue sofocado el alzamiento del General Jesús María Castro León en el estado Táchira. Castro León fue Ministro de la Defensa después del 23 de Enero de 1958, destituido en septiembre de ese mismo año a consecuencia de encabezar una rebelión desde La Planicie, volvió ahora a intentar derrocar al gobierno con la Guarnición de San Cristóbal.
Castro León logró controlar el Cuartel Bolívar y ocupar las sedes de los despachos oficiales. Sin embargo, no recibió la adhesión de ninguna otra guarnición como esperaba y su movimiento quedó aislado.
En la plana mayor de la nueva intentona de Castro León se encontraban: el Tnte. Cnel. Juan de Dios Moncada Vidal, los Mayores Manuel Azuaje, Vivas Ramírez, Graciano Fariñas y José Isabel Gutiérrez; los Capitanes Bernabé Serrano, Américo Serritielo y José María Galavis y el Teniente Silvio Guillén y el General Francisco Lizarazu, jefe de la Guarnición, quien entregó el Cuartel Bolívar a Castro León.
Algunos de estos oficiales se unieron posteriormente a las FALN y sus destacamentos guerrilleros para continuar la lucha contra los gobiernos del pacto de Punto Fijo.
Cuando unidades militares desde Maracaibo y Valencia se dirigían a San Cristóbal para combatir a Castro León, éste y sus oficiales abandonaron las instalaciones militares. Castro León fue apresado en Capacho.
Una huelga general convocada por el Comité de Defensa de la Democracia contra el alzamiento paralizó todo el país.
Publicado: 04 Jun 07, 4:47 am
este topico tenia que ser lectura obligada para los carajitos de la "oposicion" y aquellos que hablan tanto de libertad de expresion y piden a cada rato "libertad, libertad" sin saber de que carajo estan hablando
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Caen los últimos focos de la resistencia en Puerto Cabello superados en número y armas por efectivos a la orden del gobierno de Rómulo Betancourt
Tal día como hoy, 4 de junio de 1962, al final de la noche se apagaron los últimos focos de resistencia de la rebelión conocida como El Porteñazo, con la participación del Batallón de Infantería de Marina, el destructor Zulia y gruesos contingentes de la juventud y pueblo de Puerto Cabello, bajo la jefatura del capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez; el capitán de fragata Pedro Medina Silva y; capitán de corbeta Víctor Hugo Morales.
Superados en número y armas, los rebeldes no tuvieron el apoyo esperado de otras unidades de las Fuerzas Armadas, especialmente del Batallón de Blindados Bermúdez, la Aviación y buques mayores de la Marina de Guerra. Francotiradores y nidos de defensores en los barrios de Puerto Cabello lucharon hasta agotar sus municiones. EI día anterior habían caído prisioneros todos los integrantes del Comando Revolucionario. Al mediodía columnas de prisioneros marchaban hacía los transportes con destino a los calabozos del cuartel del Batallón Carabobo, en Valencia. Terminaba así la más relevante acción militar llevada a cabo por el movimiento revolucionario en la década de los sesenta.
A partir de entonces, el movimiento revolucionario venezolano se refugió en una agotadora y penosa guerra rural de guerrillas sin éxito pese al heroísmo de sus participantes.
El Porteñazo, disminuido por los narradores oficiales de la historia y calumniado por los aduladores del sistema, expresó el descontento y la protesta de militares y pueblo ante la traición cometida por la vieja política de los ideales del 23 de enero de 1958 y la determinación de conquistar una Venezuela soberana, libre y de justicia social. En la historia real quedó como el mayor reto al dominio de los viejos partidos y a los intereses norteamericanos en la Venezuela y el más heroico antecedente del 4 de febrero de 1992.
05 Jun 07, 4:53 am
con esta intervencion les traigo lo que los gobiernos de la cuarta entendian como Democracia y "Libertad"
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Unos 400 muertos, 630 heridos y 1.100 prisioneros es el balance de tres días de combate de los rebeldes de la Infantería de Marina y el destructor Zulia contra el gobierno de Rómulo Betancourt en Puerto Cabello
Tal día como hoy, 5 de junio de 1962, continuaba el estampido de disparos y los combates en Puerto Cabello. En las inmediaciones de Rancho Grande, durante más de media hora se registró un encarnizado encuentro entre fuerzas del Gobierno y rebeldes atrincherados en los alrededores.
En las cercanías del Fortín Solano también hubo fuertes disparos de ametralladoras y fusilería, después de nuevos bombardeos aéreos. Se dijo que se trataba de la última resistencia rebelde que había buscado refugio en los cerros vecinos. Hasta ese día habían sido retirados de las calles alrededor de 135 cadáveres, a consecuencia de los recios combates ocurridos desde el 2 de junio.
La prensa calculó las bajas mortales, podrían ser más de 400, especialmente entre las tropas gubernamentales caídas en la emboscada en la esquina de La Alcantarilla. El número de heridos llegó hasta 630 y los prisioneros pasaron de 1.700. Solamente en el cuartel del Destacamento 55 de la Guardia Nacional se encontraban detenidos más de 350 infantes de marina.
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Persecuciones y centenares de detenciones después de la Batalla de Puerto Cabello. El gobierno se sostiene gracias al despliegue represivo
Un día como hoy, 5 de junio de 1962, centenares de activistas políticos de los partidos de izquierda fueron detenidos en todo el país, como parte de la ola represiva desatada por el gobierno de AD, a raíz de la rebelión de Puerto Cabello.
Uno de los detenidos fue el diputado Gustavo Machado, presidente del PCV, en violación de la inmunidad parlamentaria consagrada en la Constitución Nacional. Gustavo Machado fue detenido en el Aeropuerto de Maiquetía cuando regresaba del exterior.
Estalla una rebelión constitucionalista dominicana encabezada por el coronel Francisco Caamaño Deñó Publicado: 26 Abr 07, 3:51 am
El 25 de abril de 1965, estalló en la República Dominicana la rebelión constitucionalista encabezada por el coronel Francisco Caamaño Deñó y los jóvenes oficiales de la Fuerza Armada con el apoyo del pueblo. La rebelión se proponía restaurar la Constitución de 1963 y restablecer en la Presidencia de la República al doctor Juan Bosch, quien había sido electo por el voto popular y derrocado por un golpe de inspiración norteamericana.
Juan Bosch, conocido intelectual, fundador del Partido Revolucionario Dominicano, ganó las primeras elecciones populares efectuadas después de la caída de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo. Sin embargo, grupos de la derecha no aceptaron la voluntad popular y, con el respaldo de la Embajada de Estados Unidos, propiciaron un golpe de Estado que derrocó a Juan Bosch.
La protesta del pueblo encontró eco en los jóvenes oficiales de la Fuerza Armada y el 24 de abril de 1965 asumieron el restablecimiento de la Constitución y de Juan Bosch en la Presidencia.
El movimiento insurgente contra el Triunvirato militar estalló en el cuartel 16 de Agosto y las primeras noticias las conoció el pueblo a través de un programa radial titulado Tribuna Democrática. Miles de dominicanos se lanzaron a la calle a la voz de "Que regrese Bosch" y a expresar su apoyo a la rebelión de los jóvenes oficiales. Cuando el jefe de la Misión Militar Norteamericana fue al cuartel 16 de Agosto a preguntar sobre las noticias, el capitán Peña Taveras, uno de los jefes rebeldes, le respondió: "Lo que está pasando aquí es un problema de los dominicanos y será resuelto por los dominicanos".
Tropas norteamericanas invadieron República Dominicana para sostener a la Junta Militar que había derrocado al presidente Juan Bosch
Un día como hoy, el 26 de abril de 1965, tropas norteamericanas desembarcaron en la República Dominicana con el objeto de enfrentar a los soldados del coronel Francisco Caamaño, quien se había levantado en armas para restablecer la Constitución y al Presidente Juan Bosch, derrocado por una junta militar.
El gobierno democrático de Juan Bosch, el primero producto de unas elecciones libres después de la desaparición de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo, fue depuesto por un golpe militar inspirado en la Misión Militar norteamericana.
La Junta Militar suspendió la Constitución e inició una persecución contra las organizaciones populares. El coronel Francisco Caamaño y los jóvenes oficiales rechazaron la dictadura y asumieron la defensa de la Constitución.
Asesinado dirigente sindical Julián Torres.
Fue torturado brutalmente antes de ser acribillado a balazos
El 30 de marzo de 1961, bandas armadas del partido Acción Democrática ultimaron al prestigioso dirigente sindical Julián Torres. Desde joven se había dedicado a la actividad social a favor de los trabajadores, y había fundado sindicatos y ligas campesinas en el estado Lara.
A finales de noviembre de 1960 había sido detenido y mantenido en condición de “desaparecido”. Posteriormente fue trasladado a un llamado “campamento antiguerrillero”, donde lo sometieron a brutales torturas antes de acribillarlo a balazos.
AD-Copei: Una máquina de la muerte
Un día como hoy, el 27 de marzo de 1973, los familiares de asesinados y desaparecidos denunciaron ante el diputado José Vicente Rangel nuevos crímenes cometidos por la Digepol, la policía política del Gobierno de AD, a la que se denomina “la máquina de la muerte”.
Los familiares presentaron pruebas de las muertes ocasionadas por torturas y fusilamientos, de, entre otros, Noel Rodríguez, muerto en 1973; Hugo Castillo, asesinado en 1964; Cruz Marjal, detenido en Punto Fijo y fusilado el 3 de agosto de 1963; Freddy Medina, capturado y muerto junto con Cruz Marjal; Orlando Medina muerto por torturas en Lara; y Carlos Guillén, asesinado en 1972.
Muere en combate Héctor Rodríguez Armas, brigadier de la Escuela Militar. Se unió a las guerrillas en 1962
Publicado: 16 Mar 07, 4:06 am
El 16 de marzo de 1965 murió en combate en las montañas de Lara el comandante guerrillero Héctor Rodríguez Armas. Estudió en la Academia Militar, donde llegó a brigadier por sus excelentes cualidades académicas, condiciones físicas y dotes para la vida militar.
Fue dado de baja acusado de hacer “propaganda política” entre sus compañeros. En 1960 ingresó a la Facultad de Ingeniería en la Universidad Central de Venezuela. En 1962 se alistó en las primeras guerrillas urbanas.
Cumpliendo una acción de guerra fue herido de bala en la cara y el pecho. Capturado, escapó del Hospital Militar, aún convaleciente, deslizándose por una cuerda, para incorporarse de nuevo a los destacamentos guerrilleros.
Cae prisionero el joven guerrillero José “Chema” Saher y es fusilado por tropas del gobierno de AD-Copei
23 Mar 07, 2:49 am
Un día como hoy, el 23 de marzo de 1967, después de caer prisionero, fue fusilado por bandas militares de AD-Copei el joven guerrillero José “Chema” Saher.
“Chema” Saher se alistó en los destacamentos guerrilleros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) para combatir al gobierno de AD-Copei a pesar de la oposición de su padre, entonces gobernador por AD en el Estado Falcón, y de las objeciones que formula el cuartel general de las FALN por sufrir “Chema” de pies planos, y por esto tener dificultades para adaptarse a las duras condiciones del combate en las montañas y cerros de las zonas guerrilleras.
Aun en esta situación, Saher se incorporó a la lucha armada y cumplió heroica y valientemente acciones de guerra tanto en la sierra de Falcón como en las montañas de El Bachiller. Había sido dirigente estudiantil y activista social, ganándose la admiración de sus compañeros de lucha.
Tal día como hoy, el 14 de marzo de 1883, murió en Londres el fundador del socialismo, Karl Marx, quien había nacido en Tréveris, Alemania, en 1818.
Muere Carlos Marx, fundador del socialismo científico y organizador internacional de los trabajadores. Puso al descubierto las leyes que rigen la sociedad capitalista
Participante activo desde joven en las luchas sociales, Marx fue director de La Gaceta Renana, en cuyas páginas sometió a crítica a las diversas tendencias de la filosofía y economía burguesas. En unión con Frederik Engels, Marx construyó una teoría revolucionaria y crítica que sirvió de base a la redacción de El Manifiesto Comunista (Komunistische Manifest) y a un conjunto de trabajos, entre los cuales sobresale su obra maestra, El capital, en los que puso al descubierto las leyes que rigen el nacimiento, desarrollo y fin del sistema capitalista.
Marx demostró que la humanidad se verá liberada de todas las calamidades sociales y económicas no como producto de las buenas intenciones y la caridad sino de la lucha de los trabajadores organizados. Marx y Engels dejaron sentado que el socialismo no es una utopía de soñadores sino el resultado inevitable del desarrollo de las fuerzas productivas. Por eso, al socialismo de Marx y Engels se le llama científico, a diferencia del socialismo utópico. Marx y Engels establecieron que toda la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, de las sucesivas derrotas y victorias de una clase sobre otra.
Esta lucha continuará hasta que desaparezca la propiedad capitalista sobre los medios de producción; inevitable debido a las contradicciones inherentes al capitalismo. Al respecto dijo Lenin: “La doctrina de Marx es completa y armónica, dando a los hombres una concepción del mundo íntegra, irreconciliable con toda superstición, con toda reacción y con toda defensa de la opresión burguesa; es la legítima heredera de lo mejor que creó la humanidad en el siglo XIX: la filosofía alemana, la economía política inglesa y el socialismo francés”.
Marx desarrolló como base filosófica de su doctrina el materialismo, pero lo enriqueció con la dialéctica, es decir la doctrina del desarrollo en su forma más completa y libre de unilateralidad de la teoría de la relatividad del conocimiento humano que percibe la materia en constante desarrollo. Más aún, Marx empleó para el análisis de la sociedad humana, el materialismo histórico. No hay caos ni arbitrariedad en el desarrollo social, sino que está condicionado por el desarrollo de las fuerzas productivas.
El conocimiento social del hombre refleja el régimen económico de la sociedad. Las instituciones políticas son la superestructura que se levanta sobre la base económica.
Marx desarrolló la economía política y puso en evidencia que el valor de toda mercancía se determina por la cantidad de tiempo de trabajo socialmente necesario invertido en su producción. En el capitalismo, la fuerza de trabajo del hombre y la mujer se convierte en una mercancía. El obrero asalariado vende su fuerza de trabajo al propietario de los instrumentos de trabajo.
El trabajador emplea una parte de la jornada de trabajo en cubrir el costo de su sustento y de su familia (el salario), durante la otra parte de la jornada trabaja gratis para el propietario, creando para el capitalista la plusvalía, fuente de las ganancias de la clase capitalista. La teoría de la plusvalía es la base fundamental de la doctrina económica de Marx.
El socialismo utópico no podía descubrir las leyes del desarrollo de la sociedad capitalista ni les encontraba solución real a los conflictos sociales, políticos y económicos. El socialismo de Marx puso al descubierto que ningún país capitalista se formó sin una lucha entre las diferentes clases sociales. La conclusión inevitable de la doctrina socialista de Marx es la teoría de la lucha de clases: “Los hombres han sido siempre y seguirán siendo, en política, víctimas necias del engaño de los demás y del propio, mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, políticas, religiosas y sociales, los intereses de tales o cuales clases sociales”.
Marx alertó contra toda tentativa a convertir su doctrina en un dogma, una letra muerta para secuestrar y hacer prisioneros a los revolucionarios e impedirles su iniciativa y creatividad. El marxismo es una guía para la acción. No es un catecismo ni un esquema inmutable. El marxismo se enriquece con las luchas y experiencias revolucionarias de los trabajadores; se enriquece con las particularidades y peculiaridades de cada situación, con las raíces históricas de cada pueblo.
Los marxistas que han salido victoriosos de la dura y difícil confrontación con el sistema capitalista es porque han aplicado el marxismo en el marco de las particularidades de sus países, sus pueblos y sus historias y nunca lo asumieron dogmáticamente como un grillete. Marx no sólo fue un teórico genial cuya doctrina ha perdurado por los siglos. También fue consecuentemente organizador. A él y a Engels se debió la creación de la Asociación Internacional de los Trabajadores, la Primera Internacional. Marx unió al esfuerzo creador en el pensamiento la actividad práctica para estimular la organización y los movimientos revolucionarios, como ocurrió en 1848 y luego en la comuna de París, en 1871.
El gobierno de López Contreras detiene y expulsa del país a dirigentes de las nacientes organizaciones políticas
Un día como hoy, el 13 de marzo de 1937, el gobierno del general Eleazar López Contreras detuvo y expulsó del país a 48 de los principales dirigentes de las nacientes organizaciones políticas que se habían constituido a raíz de la muerte de Juan Vicente Gómez.
Éste era un paso más de López Contreras para consolidar el poder al servicio de las viejas clases dominantes en la época de Gómez y erradicar el auge de masas que se había desarrollado con la desaparición de Gómez.
Al principio, durante los primeros meses después de la muerte de Gómez, López Contreras no pudo impedir que el movimiento popular conquistara un conjunto de libertades democráticas, se organizaran partidos y se publicara una prensa libre. Pero eso no correspondía a su pensamiento y planes. Hizo concesiones porque de lo contrario habría provocado una revolución violenta.
Sin embargo, tan pronto aplastó la gran huelga de los trabajadores contra las empresas petroleras extranjeras, López Contreras se alineó con las exigencias de la Standard Oil Company y la Shell Company y las fuerzas más reaccionarias y oscurantistas. Procedió a descabezar al movimiento popular.
Fueron a la cárcel y después al destierro sus principales líderes para entonces; muchos de ellos después serían figuras importantes de la política nacional. Fueron expulsados Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios, Valmore Rodríguez, Carlos Dáscoli, Luis Troconis Guerrero, Alejandro Oropeza Castillo, quienes después fundarían el partido Acción Democrática;
Gustavo Machado, Juan B. Fuenmayor, Eduardo Machado, Miguel Otero Silva, Salvador de La Plaza, Guillermo Mujica, Rodolfo Quintero, Alfredo Conde Jhan, quienes después serían dirigentes del PCV; y otros jóvenes dirigentes políticos.
Luis Beltrán Prieto: Maestro de por vida y ciudadano ejemplar
Tal día como hoy, el 13 de marzo de 1902, nació Luis Beltrán Prieto Figueroa en la isla de Margarita. Maestro siempre y ciudadano ejemplar, fue fundador y presidente de la Federación Venezolana de Maestros, y luchador infatigable por los derechos de los maestros y el mejoramiento de sus condiciones de vida y trabajo.
Electo senador por el estado Nueva Esparta después de la muerte de Juan Vicente Gómez, representó las propuestas y el pensamiento de la izquierda en la Cámara del Senado. Ministro de Educación, después del golpe del 18 de octubre de 1945 fue obligado a renunciar debido a las presiones de la ultraderecha y de la alta jerarquía conservadora de la Iglesia.
Como presidente del Congreso de la República en 1963 fue promotor de leyes progresistas. En 1968, confrontó la oposición de Rómulo Betancourt, quien dividió a AD para impedir su candidatura a la Presidencia de la República por el partido Acción Democrática. Ese año fundó el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y fue su abanderado en las elecciones presidenciales.
Luis Beltrán Prieto Figueroa fue un prolífero escritor de extensa obra sobre los más diversos temas: educación, política, jurisprudencia, literatura; orador y vigoroso parlamentario. El pueblo conserva en su memoria el ejemplo de Luis Beltrán Prieto, político, legislador y maestro siempre.
En ocasión de rendir homenaje a los maestros desaparecidos en el accidente del puente de La Llovizna, dijo Prieto Figueroa: “Una Patria no se hace en un día para otro, una Patria es un conjunto de esfuerzos realizados por generaciones de hombres y mujeres que aspiran a un porvenir mejor para que sus hijos lo vivan y quieran; pero este anhelo no puede ser la egoísta consagración de cuanto nos alcanza sino una generosa dádiva, porque la grandeza del maestro se expresa en la entrega de todo sin pedir nada en cambio".
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