El de
Parecían contagiados a correr obstáculos. 60 segundos es demasiado tiempo para los 6. En el último cuarto la carótida se les inflaba creciendo del tamaño de la nariz de cada precandidato. La sonrisa de Pablo Pérez a cada pregunta parecía decir: “a la salida me la pagás, mardiiitoo”. De escolar el discípulo de Rosales seguro llevó algunas trompadas. Todos sus intentos por tercera, monótona insistencia.
Arrías no escatimó amenazas y decentes improperios contra el pueblo seguidor de Chávez. Se notaba cauto, amenazado, escrutado por los otros, que temían se le ocurriera solicitar la invasión de los marines en plena preguntadera. El aspecto plenipotenciario del pitiyanque tuvo loco a López. Amagó en puros intentos de toque de bola.
Capriles no pudo con la manía de la falsas estadísticas de María Corina, lanzándose por el bajante aullando las 100.000 casas hechas, arregladas o pintoreteadas que lleva en su corta gestión como gobernador , que será el pan nuestro de cada día. Lo impresionante fue ver lo ancho de las orbitas de ojos, casi como camaleón, giraban a los lados viendo a sus contendores. Con flais cerró la noche.
Sereno tal vez por deshacerse de la camilla azul, López, reposado, vecino de Pablo Pérez la agarró con su antiguo primo Radonski, quizás cobrándose el salto de pared que este diera en la embajada sin su compañía; su mirada como dos huevos fritos así lo demostraron. Seguro su esposa –la de López- lo aupaba detrás de cámara. De seis fue el que más hizo swing.
Pablo Medina, parecía de golpe agarrar el pódium y atestárselo al camarógrafo. Fue impresionante, parecía a López al comenzar la cuña saltando cuanto pupitre, sillas secretariales, bolsas de cementos y cabillas en su desenfrenada carrera. Muy cómico al hablar de la Universidad Bolivariana, en un nanosegundo respondió, para luego disparar los obuses contra el Presidente Chávez, da la impresión que veía en el camarógrafo la mismita imagen de Hugo. No le pegó a una.
Quedan 67 días para la elección del candidato que irá contra Venezuela, contra el avance en la salud, agricultura, industrialización; el candidato que de ganar reversará la nacionalización petrolera, exportará el oro de las reservas y minas, que redireccionará las relaciones internacionales hacia la unipolaridad; que romperá la construcción integracionista de LATINOAMÉRICA, que desnacionalizará la industria cementera, vidrio y lácteos; que refundará la superdependencia hacia los EEUU e ingresará nuevamente a la CIA y DEA en el país para manipular y controlar el narcotráfico en Venezuela.
Pero les pasará como el dicho: “Irán por lana y saldrán trasquila ‘os “
Publio C Escipión
Noviembre 2011
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