Inseguridad

Inseguridad

Por: Lorena Cárdenas Ruiz         

Fecha de publicación: 09/08/11

Que cómodo resulta para todo un país dejar la responsabilidad de la seguridad en un solo hombre, el ministro de interior y justicia, no se trata de que sea chavista o no, de que sea eficiente o no, se trata de que la seguridad de una nación depende de la formación ética y moral que tengamos todos, esto, nos toca a todos, absolutamente a todos, a usted madre, padre, político, maestro, párroco, comerciante, dueños de medios, ministro de comunicación, gobierno todo.

A usted párroco, no le parece que en estos hechos delictivos tienen seguramente alguna responsabilidad los dirigentes de la Iglesia Católicos, o es que en los diez mandamientos no reza textualmente, no mataras, no robaras, etc. y qué triste que las cárceles estén llenas de católicos que “siguen el Catolicismo” que se bautizaron e hicieron la primera comunión. La Iglesia toda, desde aquí hasta el vaticano, tiene responsabilidad y tiene responsabilidad porque no están haciendo su trabajo. Los diez mandamientos son de alguna manera una campaña institucional de valores éticos y morales que valdría la pena que desempolváramos. Como decía el escritor Saramago “me hubiera conformado con que Jesucristo hubiera dicho, RESPETAOS LOS UNO A LOS OTROS Y NO AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS”, porque la seguridad pasa por el respeto entre los unos y los otros.

A ustedes comerciantes, empresarios, dueños de medios de “comunicación”, a usted que sólo le ha interesado vender, vender y vender a costa de lo que sea, poniendo por delante el sexo, el irrespeto a la familia, a la mujer y que seguramente cree que tiene su vida hecha, póngase a pensar quien lo va a estar esperando cuando usted se baje de su carro, de su avioneta o su limosina, ¿sabe quien? el “mostro” que ustedes han creado, si, ustedes han creado un monstruo, tristemente con la venia de toda la sociedad y que está en las calles y que va creciendo como un bola de nieva que tarde o temprano nos aplastara, esa avalancha materialista no la va a detener nadie ni el ministro, ni una legión de policía.

La inseguridad la tenemos que combatir todos, asumiendo nuestra responsabilidad, asumiendo que en este problema no puede haber dos países, que no puede haber gobierno y oposición, porque los muertos son de todos.

El gobierno tiene en sus manos la gran responsabilidad de comunicar, pero comunicar pasa en este caso por inculcar valores éticos y morales, por dios, donde están las campañas institucionales, somos casi 30 millones de venezolanos y el gobierno le dice a unos pocos “que hay que lavarse las manos” en su campaña para combatir el cólera. La industria de la coca cola le dice al mundo todos los días que tomen coca cola y es la compañía que más vende en el mundo, aunque evidentemente es dañino tomar ese químico es más dañino consumir los anti valores que venden los comerciantes a nuestros niños, niñas y adolecentes.

La primera campaña institucional que oímos todas las mañanas viene de las madres cuando le dicen a sus hijos “ponte el suéter, comete la merienda, pórtate bien”, etc., pero lamentablemente ese joven se va a la calle donde le espera un bombardeo de mensajes anti valores, y entonces donde está el ente rector de la nación para defender a ese pequeño ciudadano, no es el ministro de interior y justicia el más indicado, él seguramente estará haciendo magia para poder cuidar a 30 millones de habitantes, no es poca cosa, verdad.

No quisiera hacer juicio de valor mencionando que anualmente se pierde mucho dinero en pautas publicitarias que no se llevan a cabo y tenemos que cancelar por lo menos el 50 %, créanme no es poco cosa y menos si tomamos en cuenta el beneficio que obtendría la población con estos recurso.

Tenemos una industria publicitaría excelente, que se dio cuenta lo fácil que es atacar el ego del venezolano, porcentualmente en Venezuela se vendían para el año 1993, más celulares que pasta alimenticia. El primer mensaje publicitario que lanzó Movilnet hace 17 año fue; “Movilnet, el Poder que sí comunica” todo el que poseía ese ladrillo (celular de la época), se sentía grande y poderoso, esa palabra, PODER, transforma a la persona, no hay nada que nos eleve más por encima de los demás que un calificativo de superioridad.

Recuerdo haber asistido a la premiación de varias campañas publicitarías y debo reconocer la creatividad que había en cada una de las presentaciones, había un comercial premiado que se desarrollaba de la siguiente manera.

De noche

Toma abierta de dos casas, una a lado de la otra, una poco iluminada y la otra con luces centellando colores exagerados.

-Pasa un joven habitante de la casa oscura y ve asombrado la casa del vecino que centellea colores, voltea hacia la basura del vecino y ve una gran caja que dice SONY, toma la caja del basurero y la coloca en su basurero y entra en su casa orgulloso.

-Cierra el comercial con un letrero que decía; ¿Cómo te ve la gente? LA GENTE TV SONY.

¿Qué nos dice todo esto?, que la maravillosa industria publicitaría no necesita de un diván de Psicólogo para tocar nuestro ego y en general nuestra personalidad.

Vamos a sacar a flote ese ser humano bonito, amable, generoso, moral que está en todos nosotros, vamos a darle valor a lo que realmente lo tiene y precio a lo que tiene precio, que bueno sería que la industria publicitaria no tuviera que vender su alma al diablo para llevar a toda una sociedad al propio averno, o será que tenemos que elevarnos míticamente para ir nuevamente en busca del Grial o en busca de el anillo del Nibelungo o como diría Florentino Zamuros de la Barrosa salgan del Arcornocal que al Diablo lo cogió el día queriéndome atropellar.

Por dios que alguien nos “LIBRE DE ESTE MATERIALISMO VORAZ”

lorenacardenasr@gmail.com