ELÓGIO A GERÓNIMO PÉREZ RESCANIERE

Estoy leyendo con gran deleite, la extensa obra histórica (tres tomos) de mi amigo Gerónimo Pérez Rescaniere, titulada “De Cristóbal Colón a Hugo Chavez Frías”. Por el título podría pensarse que es una historia de Venezuela, claro que lo es, pero tan enjundiosa que abarca parte de la Historia Universal.

En los círculos literarios europeos es una vieja tradición que viene desde Homero mezclar la ficción con la realidad; así lo hizo el gran Cervantes, el británico Stevenson y escritores y poetas italianos como Giovanni Papini y Pirandello, este último llegó a afirmar que no se podía discernir entre la complejidad de la ficción y la riqueza de la realidad. Igual ocurre en América con autores como Melville y nuestro genial Borges, constructor de mundos extraordinarios con voluminosas enciclopedias donde se resume el pasado épico, la intrincada geografía, las insólitas matemáticas, misteriosas metafísicas y abigarradas literaturas de pueblos ficcionales. Creo que no se pueden separar los hechos históricos trascendentes, de la imaginería presente en cualquier cultura y en tal sentido pienso que hay que rescatar a Herodoto padre de la ciencia de la historia en occidente, cuando explica la génesis de los pueblos mediterráneos (egipcios, cretenses, griegos, fenicios, medas, etc.), solapando el mito y la realidad. Esta última es una totalidad donde se sintetizan elementos objetivos y subjetivos, o como diría la filosofía escolástica digna heredera de Aristóteles, “La Unidad de La Diversidad”.Rascaniere lo logra de manera magistral, como por ejemplo en el hermoso pasaje donde cita al Dante Alighieri quien supone que Ulises con sus forzados compañeros, ya viejos y agotados por la edad, atravesaron las Columnas de Hércules en sus cóncavas y negras naos, navegando siempre hacia occidente, hasta conseguir el nuevo mundo donde una inmensa ola proveniente de tierra dio al traste con sus heroicas y cansadas vidas. Para el Dante Ulises se adelanta al Almirante Colón en un viaje poético.

Nuestro amigo Gerónimo Pérez Rascaniere no sólo logra la perfecta síntesis entre lo objetivo y lo subjetivo de la historia, se mete en la psicología de los personajes y me atrevo a afirmar que incursiona dentro de una historia potencial, es decir de lo que pudo haber sido y no fue, valga el bolero; qué hubiera sido de la historia de Venezuela si aquella bala artera disparada por la espalda, tal vez desde las propias filas de la federación, no hubiera asesinado al revolucionario General de Hombres Libres, Ezequiel Zamora.

En Gerónimo se conjugan varias cualidades: el novelista, el laborioso e incansable investigador y el amigo noble que nos brinda su sincera amistad.

Vayan para ti y tu compañera la escritora Lourdes Manrique mis mejores anhelos.