Crisis burguesa y despertar político en Europa
| Crisis   burguesa y despertar político en Europa  Por: Pedro Fuentes*  Fecha de publicación: 05/06/11 | |||||||
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| Dos   procesos de signo opuesto componen la situación Europea. De un lado, hay una   quiebra del proyecto económico y político con el que las clases dominantes   construyeron la Unión Europea. Solo basta leer los diarios pare ver como el   optimismo que reinó en las dos primeras décadas existencia de la UE, -los   años 80 y 90-, han dado paso a un escepticismo cada vez más grande sobre el   presente y futuro incierto de su proyecto; los hechos más preocupantes son el   estancamiento económico global y la crisis aguda de algunos sus países   miembros, (España, Grecia , Portugal, Irlanda, Islandia). Del otro, un nuevo   despertar del movimiento de masas. Contagiado por la revolución árabe en España,   país en el que la desocupación llega al 20% la protesta ganó las plazas bajo   la forma de un nuevo movimiento asambleario que en cierta medida recuerda al   mayo francés del que en esta semana se cumplen 43 años. A la vez, el   movimiento en Grecia se radicaliza y la última huelga fue un ejemplo de ello.   Son los esbozos o las expresiones de un cambio que va a ser global. De esa   forma, el continente de más tradición en luchas obreras revoluciones se   despierta, abriendo una nueva etapa en la lucha de clases en ese continente.  Un proyecto en crisis La UE fue un serio y ambicioso proyecto del   imperialismo europeo para fortalecer sus burguesías y al imperialismo como un   todo en el período reganiano de ofensiva neoliberal; tal vez el más   importante. Es también una pieza clave para la dominación imperialista   mundial y el intento de nuevo orden mundial estable luego de la caída del   “socialismo real”. Precisamente este proyecto tuvo su momento de esplendor   con la caída del Muro de Berlin. Avanzó con la incorporación de prácticamente   todos los países del Este, relanzando bajo el capitalismo las economías de   Polonia y de los otros países orientales que tenían la ventaja de la mano de   obra barata. Esta unidad significó también un debilitamiento de los   trabajadores de los diferentes países al crearse un ejército de reserva sobre   todo el continente que se fortaleció con la gran inmigración de Latinoamerica   y especialmente de Africa y Asia. La unidad de Alemania, que estuvo en el   centro de la unidad europea, permitió al imperialismo de este país recortar   las conquistas históricas de los trabajadores alemanes, los mejores pagos de   Europa. Permitió también que el conjunto de la burguesía imperialista   avanzara sobre leyes y conquistas sociales. Logró fortalecer el euro y crear   varias instituciones como el banco y el parlamento europeo. Su pata renga   fueron las grandes dificultades para construir instituciones de poder super   estatales; el triunfo del NO en Francia impidió la implementación de una   constitución europea que hubiera significado un paso importante en la   consolidación de la UE. Esta fue la primera advertencia de la crisis que   ahora ha estallado como consecuencia de la crisis mundial abierta en el 2007. Europa se “Latinoamericaniza”  Indudablemente la Unión Europea está sintiendo como   ningún otro continente la crisis mundial abierta en el 2007. Está pasando   algo similar a lo que aconteció en Latino América en los 90. Recordemos que   fueron años de ofensiva neoliberal, de privatizaciones y de leoninos    planes de ajustes dictados por el FMI que estrangularon las economías   de muchos países. Hacia los finales de la década comenzó en Sudamérica un   gran proceso de revoluciones e insurrecciones que se extendieron durante   todos los primeros años del 2000 (Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela) que   cambiaron el panorama. Las revoluciones bolivarianas terminaron con el ALCA y   el cambio en la correlación de fuerzas permitió que surgieran países   independientes de los EEUU.  Respetando el hecho de que nada es igual y por eso   toda analogía puede volverse equivocada, lo que sucede en el viejo continente   tiene rasgos similares a lo que pasó en Latinoamérica. Lo que antes hizo el   FMI en nuestro continente es lo que está haciendo ahora -junto a la gran   banca alemana y francesa- con los países endeudados de Europa. Los préstamos   a las economías más endeudas y al borde de la quiebra, (España, Portugal,   Grecia, Islandia, Irlanda), se han hecho a cambio de que se apliquen los   mismos o peores planes de austeridad que sufrió nuestro continente. El economista   keynesiano Paul Krugman en su excelente artículo del NYT (ver el articulo en   este boletín) describe perfectamente la situación.  “Los líderes   europeos ofrecieron préstamos de emergência para las naciones em crisis, en   cambio de  cambio de la implementación deplanes de austeridad crueles,   que consistían principalmente enormes cortes de gastos, (nosotros agregamos   de salarios y aumento de las jubiliaciones). Krugman puntualiza que como era   de esperar, se está sufriendo un nuevo retroceso económico gracias a estos   programas de austeridad implementados; la confianza está naufragando en vez   de aumentar. Es evidente que Grecia, Irlanda y Portugal no pueden y no se   disponen a rescatar sus deudas”.  O sea que el resultado es que estos programas no   sólo imponen un gran dolor directo al pueblo sino también el empeoramiento de   la crisis económica. Es un costo muy alto el rescate de los países   casi quebrados, Portugal , España y Grecia y con un alto índice de   desempleo. Bajo estas condiciones es imposible la recuperación económica; lo   que abre la hipótesis de crisis similares a la de Argentina del 2001 en   Portugal, España y Grecia. Una variante que está colocada es la salida del   euro de alguno de estos países, lo que significaría también una crisis global   del euro.   El despertar; comienza un nuevo tiempo político  La ofensiva contra los trabajadores –en particular   los trabajadores inmigrantes la mano de obra peor paga- viene desde entonces.   La clase obrera europea, la más organizada del mundo también viene desde entonces   resistiendo. Sufrió recortes importantes pero nunca fue derrotada. Las   organizaciones tradicionales de los sindicatos hicieron y siguen haciendo   luchas defensivas de resistencia. Con ellos consiguieron amortiguar los   planes de recortes clásicos que se intentan llevar adelante en el continente   de más conquistas sociales y de salarios más altos. La direcciones sindicales   han terminado generalmente negociando con los gobiernos para que las reformas   sean menos duras. Los partidos socialdemócratas y los viejos PCs asimilados   al régimen se alternan en el poder con los partidos de derecha para llevarlas   adelante.  Esta situación de un relativo statu quo comenzó a   cambiar. Crecieron las protestas; las huelgas generales en Italia, Francia,   Inglaterra, las movilizaciones estudiantiles en este último país. Islandia un   país de pescadores que terminó convertido en una ruleta financiera, (ver   artículo)  fue la primera advertencia de un nuevo tiempo político. Con   un cacerolazo y dos referenduns el pueblo de ese país dijo no al pago a los   banqueros. Sin embargo el nuevo momento se hizo evidente con la revolución   árabe que contagió a la juventud española. En ese país apareció una nueva   forma de protesta, de auto organización, con reivindicaciones mucho mas   políticas superando el carácter defensivo, cuestionando a los partidos y las   viejas direcciones sindicales y levantando demandas de otra democracia que   cuestiona al régimen y que de de esa manera se tocan con las consignas   anticapitalistas.  Las plazas en el Estado español podrían haber   aparecido como un fenómeno coyuntural, de algunos días,  pero todo   indica que no ha sido así. Si bien el movimiento no tienen la masividad de   las revoluciones árabes y sean más de una vanguardia juvenil, han impactado   al movimiento de masas y parece que tendrán permanencia al transformarse en   asambleas populares al estilo de Argentina del 2001. Así este movimiento no   sea masivo son el síntoma, la expresión más avanzada de una nueva etapa que   se está abriendo en Europa con centro en España y Grecia pero que tendrá   repercusiones y manifestaciones en todo el continente europeo. La conexión   con el proceso más avanzado de la revolución árabe que continúa le va a dar   permanencia. Así que sin lugar a dudas podemos afirmar que se ha entrado en una   nueva etapa en Europa, una etapa de la cual los que mencionamos son los   primeros síntomas o expresiones que se profundizarán en el curso de los años   próximos.  El papel de la juventud Tiene como punto de semejanza con el mayo francés el   papel que juega la juventud, que está a la vanguardia y que le imprime a la   movilización un carácter espontáneo, contestatario, de auto organización. La   crisis de conciencia socialista,–que permanece-, hace que su programa sea   menos avanzado al del mayo francés,  –cuestiona al régimen y no al   sistema;  sus propuestas son democrático radicales, con elementos   anticapitalistas. Y una de las características comunes de todas las nuevas   movilizaciones es el papel de vanguardia que juega la juventud. La juventud   es el sector más sensible y por eso los jóvenes europeos perciben que se   trata de una crisis global cuya responsabilidad son los políticos y los   banqueros. Pero si bien esta juventud es menos politizada que el mayo   francés, ahora forma parte de los explotados, ya que un gran sector de la   juventud es el que más sufre el desempleo. Y a diferencia de cuando sucedió   el mayo francés hoy la crisis económica y por tanto la crisis de dominación   burguesa son mucho más profundas. Por eso mismo están dadas muchas   condiciones para que este proceso se extienda, que las plazas de España y   Gracia den paso a movilizaciones más masivas y más revolucionarias. La   juventud y en especial el sector desempleado, puede ser el animador de una   nueva etapa de la lucha de clases en Europa en la que el proletariado europeo   vuelva a mostrar nuevamente toda su fuerza revolucionaria. Europa es el   continente con mayor tradición de lucha de clases: las revoluciones obreras   de 1848, la Comuna de París, la revolución rusa y europea del 17, el mayo   francés y la revolución de los claveles. Pasó por los más grandes regímenes   contrarrevolucionarios de la historia, el nazismo y fascismo y fue   fundamental para su derrota en la guerra mundial. Tal vez podamos decir   que ya en Grecia y España ya hay situaciones pre revolucionarias. Si esto es   así no habrá dudas que, junto a las grandes revoluciones democráticas árabes,   Europa ha comenzado un nuevo tiempo de la lucha de clases.  Pedro   Fuentes  Secretaria de Relações Internacionais PSOL teléfonos:   005511 24952367 -  005511 96240838 skype: pedromovimiento face book Pedro Fuentes www.internacionalpsol.wordpress.com blog em portugues www.internacionalpsol2.wordpress.com blog em español | 

 
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