Las Inconsecuencias de ciertos "revolucionarios" de ayer

LAS INCONSECUENCIAS DE CIERTOS “REVOLUCIONARIOS” DE AYER CON PRESENCIA MEDIÁTICA EN LA ACTUALIDAD

En nuestros años estudiantiles, tanto en bachillerato en el Liceo "Andrés Bello", como en la Universidad Central de Venezuela, fuimos cautivados por "Maestros", cuyo verbo,  claridad expositiva,  profundidad en el análisis y sobre todo la crítica certera a los desajustes y desigualdades  en Venezuela. Cuya paradoja se expresaba en la existencia de un Estado con casi un siglo de bonanza financiera producto de los ingresos derivados de las cuantiosas exportaciones de hidrocarburos y una sociedad cada vez más dividida entre un reducido sector usufructuario directo de ingentes recursos de origen público a través líneas de créditos a largo plazo y bajos intereses, insignificantes impuestos y aranceles, condonaciones de deudas, políticas proteccionistas y masivas e indiscriminadas erogaciones estatales para subsidiar la producción privada "nacional" entre otros beneficios y privilegios. En contraste, más de dos tercios de la población nacional, tiene también, casi una centuria de privaciones en su calidad de vida; expresada en deficiencias  y precariedad en el disfrute de servicios esenciales como los de salud, vivienda, seguridad, educación, cultura. Todo ello por la insuficiencia en el ingreso individual y colectivo como consecuencia de salarios irrisorios tanto en el sector público como en el privado, que apenas les alcanza para subsistir. Esto último persiste,  pesar de los evidentes esfuerzos realizados por el gobierno del presidente Chávez en disminuir los desequilibrios.
     

Según explicaban "Maestros"  en materia económica como Carlos Blanco, Emeterio Gómez, Héctor Silva Michelena, Maxim Ross, Manuel Rodríguez Mena, Héctor Malave Mata, Teodoro Petkoff. Historiadores del talante de Germán Carrera Damas, Manuel Caballero, Agustín Blanco Muñoz, Elías Pino Iturrieta. Sociólogos como Heinz Sonntag, Miriam Kornblith. Los  Politólogos Diego Bautista Urbaneja, Andrés Stambouli, Juan Carlos Rey. Sacerdotes como Arturo Sosa, Luis Ugalde, José Virtuoso. Comunicólogos como Gloria Cuenca, Marcelino Bisbal, Antonio Pasquali.  Dirigentes políticos como Pompeyo Márquez, Gabriel Puerta Aponte, Américo Martín, Freddy Muñoz, Luis Miquilena. La dualidad opulencia-pobreza, en la Venezuela petrolera tuvo sus orígenes en  la hipertrofia estructural del sistema existente en el país. Algunos hablaban de periferia capitalista, otros de país dependiente y, algunos más novedosos de área subdesarrollada. Pero en todo caso, la conclusión era que los quebrantos y desajustes venezolanos tipificaban los rasgos del modelo de vida capitalista.

Pregonaban los "maestros" que la vía expedita para eliminar las desigualdades existentes, no saldrían de los proyectos reformistas liderados por Copey, Acción Democrática y URD, menos por los sectores vinculados al desarrollismo. Al contrario, sólo era posible, a través cambios estructurales tanto en la infraestructura como en la superestructura nacional, mediante la implantación del SOCIALISMO.

En efecto, gran parte de la intelectualidad venezolana profesaba y propugnaba, transformaciones efectivas en el modo de vida imperante, para lo cual -a decir de los "Maestros"-  era indispensable utilizar la dialéctica marxista en la interpretación y transformación de la realidad. Fue tal la elocuencia,  asertividad, entusiasmo, coherencia y contundencia de aquella prédica dirigida a la juventud liceístas y universitaria, que logró convencer a gran parte de ese sector social; al extremo que el segmento ideopolítico denominado Izquierda (desde los radicales, pasando por los institucionalistas, hasta los moderados) llegó a tener presencia preponderante en los cogobiernos estudiantiles medios y universitarios.
    

 Solo que, con el correr de los años, los "Maestros" se fueron moderando tanto en el discurso como en su conducta, que con el correr de los años llegaron a justificar lo que antes cuestionaban. Fue así como la "Democracia burguesa" condenada  por represiva, demagógica y utilitaria para minorías, pasó a ser el sistema de libertades públicas. La "explotación de la mano de obra  por el empresariado parasitario de la renta petrolera" pasó a llamarse Libre Mercado. La "cultura foránea" se convirtió en la Libre elección. La "dependencia tecnológica y financiera" se transformó en la Globalización, entre otras menudencias.
    

 Los "Maestros” críticos del pasado, son en la actualidad, defensores a muerte de aquel sistema. ¿Que les pasó? ¿Acaso nunca fueron sinceros con ellos y con los demás? ¿Fue sólo una moda ser de "Izquierda"? ¿Sólo fue un sueño y los despertó Don Dinero? ¿Aquellos juicios fueron fríamente calculados para hacerse de un prestigio que les diera un valor en el mercado del sistema imperante? A nuestro juicio, la conducta actual de los " Maestros" se debe a que, nunca fueron consistentes  en el plano teórico, menos en la praxis, se limitaron a asumir mecánica y casuísticamente un conjunto de postulados de orientación transformadora, las cuales adecuaron a sus  particulares  intereses (académicos, partidistas, culturales, sociales, económicos, militares entre otros) y hábil y sutilmente utilizaron cuanto medio les fue oportuno para difundir sus "teorías" que no eran más que deformaciones del pensamiento transformador y revolucionario, con interpretaciones ambiguas e interesadas. Tales exponentes se convirtieron  en una referencia local, regional y hasta nacional para un segmento importante de la población, necesitada en su momento de encontrarle explicación y respuesta a una realidad desigualitaria. 

   Así son nuestros "Maestros", con M mayúscula de malformadores de juventudes; sesgados  interpretes de la realidad;  falaces  críticos; deformadores de la identidad nacional; expertos  en el guabineo; complacientes con la corrupción ética y moral; diestros en el salto de talanquera,  el arribismo, en el pantalleo y en fin en todo aquello que concurra a satisfacer sus particulares intereses. Tienen más de una década sin todos sus privilegios e influencias,  lo cual explica sus opiniones y conductas en la actualidad.

  

    Víctor Palacios Vargas
 Profesor Universitario