Dimisión o golpe de estado Txente Rekondo GAIN La declaración del vicepresidente egipcio Omar Suleiman, conocido como ?el sheik al-torturador? anunciando la dimisión de Mubarak y su decisión de entregar el poder a los militares ha sido recibida con júbilo en las calles del país y en algunas cancillerías occidentales. No obstante, más allá de las primeras explosiones de júbilo, comienzan a aflorar algunas dudas sobre lo ocurrido y sobre el escenario que se puede presentar a partir de ahora en Egipto. Algunas fuentes locales, relegadas de la atención mediática, han apuntado a la posibilidad de que en realidad nos encontremos ante un soterrado golpe de estado. No hay que olvidar que durante estas semanas los militares egipcios han mantenido una actitud ?prudente?, al tiempo que colocaban a sus pesos pesados en torno a las cabezas visibles de una supuesta transición. Las figuras de Suleiman o Sharif, o incluso el papel en la sombra que ha venido desempeñando estos días el ministro de ...